1968, una historia judicial
Jos¨¦ Ram¨®n Coss¨ªo analiza en ¡®Biograf¨ªa judicial del 68¡¯ la narrativa legal del expediente abierto por el Gobierno de Gustavo D¨ªaz Ordaz contra los estudiantes
El 26 de julio de 1968, dos marchas estudiantiles coincidieron en el centro de Ciudad de M¨¦xico. Una de ellas se manifestaba en contra del cuerpo de granaderos, que un par de d¨ªas antes hab¨ªa golpeado con macanas y lanzado gas lacrim¨®geno contra los estudiantes de una vocacional. En la otra, j¨®venes comunistas hab¨ªan salido a las calles a celebrar un aniversario m¨¢s de la revoluci¨®n cubana y la toma del Cuartel Moncada. Ambas protestas, que ten¨ªan el permiso de las autoridades, se hab¨ªan llevado en paz. Por la tarde, los l¨ªderes de estas movilizaciones decidieron continuar hacia el Z¨®calo. Una compa?¨ªa de granaderos les cort¨® el camino y comenz¨® el caos. Hubo destrozos en escaparates de comercios, estudiantes y polic¨ªas heridos y un autob¨²s de pasajeros incendiado.
Estos hechos sirven de punto de partida a Biograf¨ªa judicial del 68 (Debate, 2020), con el que Jos¨¦ Ram¨®n Coss¨ªo explora uno de los lados menos estudiados del movimiento estudiantil mexicano de aquel convulso a?o. El exministro de la Suprema Corte de Justicia disecciona en el libro los expedientes judiciales abiertos durante el Gobierno de Gustavo D¨ªaz Ordaz, del PRI, tras los hechos de aquella noche de julio. La reconstrucci¨®n fue posible gracias a la apertura de los archivos de la Guerra Sucia contenidos en el Archivo General de la Naci¨®n. Coss¨ªo analiz¨® los 60 tomos del expediente que dio toda una narrativa que tuvo un punto culminante la noche del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
¡°Quer¨ªa escribir algo sobre Jos¨¦ Revueltas en el 68¡±, cuenta Coss¨ªo. El doctor en Derecho buscaba un ejemplo de c¨®mo las personas se enfrentan a los procesos judiciales y al peso que el Estado somete en forma de castigo. Crey¨® encontrarlo en la figura del escritor de Los muros del agua (1941), quien comenz¨® su actividad comunista a los 14 a?os, lo que lo llev¨® a ser detenido en diversas ocasiones y encarcelado en las prisiones m¨¢s sombr¨ªas de M¨¦xico. Entre ellas en el penal de las islas Mar¨ªas, donde escribi¨® la obra citada y Lecumberri, el palacio negro, donde fue encarcelado despu¨¦s de ser detenido en noviembre de 1968. All¨ª vivi¨® las experiencias que dan forma a El Apando, otro cl¨¢sico mexicano. Pero el peso de Revueltas en la historia se fue desdibujando mientras Coss¨ªo avanzaba en su an¨¢lisis de la sentencia del expediente judicial.
Mientras escrib¨ªa, Coss¨ªo fue muy consciente de una de las trampas que el ejercicio ocultaba. Esto es juzgar al pasado desde una ¨®ptica del presente. ¡°Esto supondr¨ªa, en t¨¦rminos jur¨ªdicos, evaluar los actos policiacos, ministeriales y judiciales a partir de nuestros par¨¢metros de derechos humanos, en vez de hacerlo desde las garant¨ªas individuales que se reconoc¨ªan entonces", escribe. La primera vez que el juez constitucional trabaj¨® en la Suprema Corte de Justicia fue en 1989, donde conoci¨® a muchos juristas que ten¨ªan una forma de pensar de ¡°la vieja cultura judicial¡±. Esto le permiti¨® asumir ciertos mecanismos ideol¨®gicos que podr¨ªan haber guiado el proceso judicial contra los estudiantes del 68.
¡°Ni siquiera bajo los est¨¢ndares de aquella ¨¦poca este hab¨ªa sido un proceso justo y razonable. Fue un p¨¦simo proceso", se?ala el autor. ¡°La impresi¨®n que tuve es que el 26 de julio fueron directamente por los comunistas. Con motivo del 68 lo que quisieron hacer fue detenerlos para que no hubiera problemas¡±, indica Coss¨ªo.
La Biograf¨ªa judicial del 68 logra desenterrar una historia oculta entre la jerga legal de cuatro averiguaciones previas. Acomodadas, las piezas del rompecabezas dejan ver tambi¨¦n la construcci¨®n de una narrativa del poder Ejecutivo que fue penetrando el caso de los jueces. Mientras m¨¢s apretaban las autoridades, m¨¢s peso se agregaba a la losa que ca¨ªa sobre los detenidos, todos ellos j¨®venes estudiantes de preparatoria, universitarios y simpatizantes comunistas.
Entre los hechos de julio y la tragedia del 2 de octubre ocurre un importante evento en la construcci¨®n de esta trama. El 1 de septiembre, el presidente D¨ªaz Ordaz rinde su cuarto informe de gobierno. All¨ª, frente al Congreso, el mandatario afirma que la intenci¨®n de los manifestantes es ¡°crear un clima de intranquilidad social¡± y que fuerzas del ¡°interior y externas¡± buscan agravar el conflicto. ¡°No quisi¨¦ramos vernos en el caso de tomar medidas que no deseamos, pero que tomaremos si es necesario... hasta donde estemos obligados a llegar, llegaremos¡±, dijo el presidente tras amenazar con el uso en¨¦rgico de la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito. La palabra presidencial tiene consecuencias.
El tono duro comienza a manchar las averiguaciones previas que se abren tras el mensaje de D¨ªaz Ordaz. Las pesquisas apuntan desde entonces a un movimiento subversivo y a una conspiraci¨®n internacional. ¡°En los primeros informes de la polic¨ªa se relataban destrozos y da?os en propiedad ajena. En los ¨²ltimos aparecen armas, publicidad, los polic¨ªas judiciales entran a las casas de los detenidos y hallan libros de autores comunistas. Es la narrativa oficial en acci¨®n¡±, se?ala Coss¨ªo. ¡°Las averiguaciones toman tambi¨¦n un tono moral. Se se?ala si los detenidos ten¨ªan marihuana, si eran degenerados sexuales. Este juego de ¡®los enemigos de M¨¦xico'¡±.
El aparato del Estado tambi¨¦n us¨® otros medios para catapultar su narrativa. Entre las herramientas en su poder estaban los medios de comunicaci¨®n, que fueron utilizados para desacreditar el movimiento estudiantil. El golpe medi¨¢tico fue acompa?ado de acusaciones de delitos m¨¢s graves, como la sedici¨®n. Los pilares del ministerio p¨²blico fueron art¨ªculos period¨ªsticos y los informes policiales, muchos de ellos inveros¨ªmiles seg¨²n el autor.
?Qu¨¦ tanto de los vicios que quedan al desnudo en Biograf¨ªa judicial del 68 siguen vigentes? ¡°Hay pr¨¢cticas de esta naturaleza, pero no de esta magnitud¡±, dice Coss¨ªo, quien estuvo 15 a?os en el Tribunal Constitucional.
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