Porfirio Mu?oz Ledo, el pol¨ªtico de las mil vidas
Hombre de memoria prodigiosa y ego volc¨¢nico, el dirigente se aferra, a los 87 a?os, a proclamarse presidente de Morena, el tercer partido que dirigir¨ªa tras el PRI y el PRD
Porfirio Mu?oz Ledo (Ciudad de M¨¦xico, 1933) se proclama ganador de una campa?a en la que no ha salido de casa. Lo har¨¢, no obstante, este lunes, para proclamarse presidente de Morena a los 87 a?os, pese que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha asegurado que se produjo un empate t¨¦cnico con Mario Delgado. Mu?oz Ledo no reconoce esas tablas y ha pedido a la militancia que lo acompa?e en masa para preservar su triunfo. Es el pen¨²ltimo movimiento de una carrera que inici¨® en 1952, cuando se hizo militante del PRI. En casi 70 a?os de carrera, el pol¨ªtico ha logrado lo que muy pocos en M¨¦xico. Ha sido acad¨¦mico de El Colegio de M¨¦xico, secretario de Trabajo con el presidente Luis Echeverr¨ªa (1972-1975) y de Educaci¨®n con Jos¨¦ L¨®pez Portillo (1976-1977); coordinador junto a Carlos Fuentes de la revista Medio siglo; embajador de M¨¦xico ante la ONU (1979-1985) y la UE (2001-2004); asesor presidencial de Echeverr¨ªa; consejero cultural en embajadas, secretario general del IMSS (1966-1970) y presidente del PRI (1975) y el PRD (1993-1996). Ahora pretende serlo de Morena, el partido creado por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, que buscaba nuevo dirigente desde el verano de 2019.
Mu?oz Ledo comenz¨® su trayectoria en los partidos pol¨ªticos por accidente. En 1952, cuando estudiaba para convertirse en abogado en la UNAM, viaj¨® por Centroam¨¦rica. Una amiga escritora le pidi¨® un texto sobre la experiencia para una revista de la militancia del PRI. Como pago recibi¨® un carn¨¦ del partido del Gobierno. La curiosidad intelectual era una constante. Poco despu¨¦s de aquello se hizo secretario general de Medio siglo, la m¨ªtica publicaci¨®n de la Facultad de Derecho de la UNAM, que no solo abr¨ªa sus p¨¢ginas a textos jur¨ªdicos sino a literarios. En su despacho en su casa de Lomas de Chapultepec, Mu?oz Ledo guarda una fotograf¨ªa de aquellos a?os. En ella, sostiene un cr¨¢neo con su mano derecha mientras la mira fijamente como si interpretara a Hamlet. Junto a ¨¦l, Carlos Fuentes hace una mueca juguetona. Atr¨¢s de ellos, un distra¨ªdo Carlos Monsiv¨¢is, secretario de redacci¨®n de la revista, sostiene una bebida.
Personaje de ego volc¨¢nico y memoria prodigiosa, es miembro de una familia de clase media. Sus padres eran profesores, su madre de educaci¨®n primaria y su padre de educaci¨®n f¨ªsica. Ingres¨® al jard¨ªn de ni?os Br¨ªgida Alfaro, donde coincidi¨® con Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, quien era hijo del presidente de M¨¦xico, el general L¨¢zaro C¨¢rdenas. Fue un azaroso encuentro. El destino de ambos iba a quedar atado por siempre. En 1987, Mu?oz Ledo y C¨¢rdenas, en ese entonces exgobernador del Estado de Michoac¨¢n, fueron los rostros m¨¢s visibles de la corriente democratizadora dentro del PRI. La ruptura con el partido oficial los llev¨® a crear el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) tras las elecciones de 1988, donde Carlos Salinas tuvo un dudoso triunfo ante C¨¢rdenas. Mu?oz Ledo se convirti¨® en senador. A?os despu¨¦s, cientos de militantes abandonaron el PRD para sumarse a Morena siguiendo los pasos de L¨®pez Obrador.
Mu?oz Ledo se convirti¨® en asesor de L¨®pez Obrador a principios de 2006. Como muchos de los barones de la izquierda mexicana, la relaci¨®n est¨¢ marcada por encuentros y desencuentros. Pero ambos beben del nacionalismo como principal fuente ideol¨®gica. Las afirmaciones de Mu?oz Ledo pueden ser mejor articuladas que las del presidente, pero coinciden en una visi¨®n del mundo formada en los a?os setenta. ¡°La campa?a de 88 es ¨²nica en la historia del pa¨ªs¡±, afirmaba Mu?oz Ledo hace siete a?os, ¡°desgraciadamente logramos lo contrario de lo que propon¨ªamos: el fondo de nuestra lucha era evitar la instauraci¨®n del sistema neoliberal y fue precisamente lo que ocurri¨®¡±. Como presidente del Congreso, Mu?oz Ledo coloc¨® la banda presidencial sobre el pecho de L¨®pez Obrador, un presidente que ha prometido borrar el rastro del neoliberalismo y sus instituciones.
Durante la campa?a a la presidencia de Morena, no obstante, el veterano ide¨®logo de la izquierda tambi¨¦n recibi¨® fuego amigo. M¨²ltiples contrincantes, en busca de remontar distancia en las encuestas, lo criticaron por haber declinado en favor del conservador Vicente Fox en las elecciones de 2000. Este apoyo no fue gratuito. Fox fue el primero en ganar las elecciones al PRI y premi¨® a Mu?oz Ledo envi¨¢ndolo a Bruselas como representante ante los 28. Los compa?eros de Morena tambi¨¦n le echaron en cara haberse integrado al Gobierno del alcalde Miguel ?ngel Mancera en Ciudad de M¨¦xico (2012-2018), quien obstaculiz¨® y trat¨® de impedir a toda costa la fundaci¨®n de la nueva organizaci¨®n.
Seg¨²n su propio relato, Mu?oz Ledo se consider¨® siempre dentro del PRI parte de la ¡°extrema izquierda constitucional¡±. ¡°Toda mi vida dentro del PRI fue de lucha¡±, dijo en 1987, cuando su ruptura ocupaba las p¨¢ginas pol¨ªticas de los diarios. Sin embargo, tambi¨¦n supo ser un hombre del sistema. No abandon¨® su cargo en el Gobierno tras la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968. En ese entonces era secretario general del Seguro Social. ¡°No ten¨ªa injerencia en la mayor parte de las decisiones gubernamentales¡±, se ha defendido en su libro de memorias Compromisos, afirmando tambi¨¦n que aquel a?o le signific¨® una ¡°profunda crisis de conciencia¡±.
El pol¨ªtico hizo el doctorado en Ciencia pol¨ªtica en la Universidad de Par¨ªs. Daniel Cos¨ªo Villegas lo invit¨® a El Colegio de M¨¦xico, donde fund¨® una clase sobre el sistema pol¨ªtico mexicano que mantuvo durante 25 a?os y lo llev¨® a impartir c¨¢tedra en varias universidades alrededor del mundo. Ganador de concursos de oratoria nacionales e internacionales, su estilo se perfeccion¨® en el Congreso y en las Naciones Unidas, donde fund¨® el Grupo de los 77, un bloque de pa¨ªses del Tercer Mundo que se organizaron como contrapeso a Estados Unidos. En M¨¦xico se convirti¨® en uno de los tribunos m¨¢s recordados por un sencillo motivo: es el parlamentario con m¨¢s participaciones en la historia del pa¨ªs.
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