Solo Jos¨¦ ?ngel supo por qu¨¦ mat¨®
El periodista Javier Garza Ramos reconstruye en ¡®9 disparos¡¯ el tiroteo en el colegio Cervantes de Torre¨®n, en el que un alumno de 11 a?os asesin¨® a una maestra e hiri¨® a otras seis personas
En el altar del hospital, Mario dej¨® una manzana entre las estampitas, los rosarios y las fotos. Era 11 enero y hab¨ªa pasado un d¨ªa desde que Jos¨¦ ?ngel Ramos Betts, de 11 a?os, hab¨ªa disparado contra ¨¦l y otras seis personas en el patio del colegio Cervantes de Torre¨®n, en el norte de M¨¦xico. No ten¨ªa otra ofrenda a mano. ¡°Para que, si vuelve a nacer, nazca en un beb¨¦ bueno¡±, dijo a su pap¨¢. Despu¨¦s de matar a la maestra Mar¨ªa Assaf Medina y herir a otras seis personas, Jos¨¦ ?ngel se hab¨ªa suicidado con una de las dos armas que hab¨ªa conseguido en la casa de sus abuelos. Nadie m¨¢s que el ni?o supo por qu¨¦ lo hizo.
Ni el hermano de la maestra asesinada, ni los estudiantes baleados en el abdomen, ni el profesor herido en el brazo, ni los peritos, ni el gobernador, ni los psic¨®logos que el periodista Javier Garza Ramos cita en su reciente libro 9 disparos (editorial Grijalbo) tienen la explicaci¨®n. Todos aportan claves que el cronista entrelaza para exponer la complejidad de una matanza que no acepta explicaciones ¨²nicas, ni mucho menos simples. Si el escritor hubiese pretendido dar con esa ¨²nica respuesta, quiz¨¢s no habr¨ªa escrito este libro. Cada lector, cada lectora, atar¨¢ los hilos para intentar entender.
Jos¨¦ ?ngel crec¨ªa en la casa de sus abuelos paternos, en una vivienda con pistolas al alcance de un ni?o de 11 a?os. Se criaba sin su madre, muerta a?os antes, y con un padre espor¨¢dico condenado por narcotr¨¢fico en Estados Unidos. El ni?o, un estudiante con buenas calificaciones y retra¨ªdo, hablaba de armas con su abuelo y guardaba 30 de juguete en su cuarto, adem¨¢s de una pistola taser que da electrochoques. Estaba fascinado por el tiroteo en la secundaria Columbine de Estados Unidos, que hab¨ªa sucedido en 1999, antes de que ¨¦l naciera, y jugaba a videojuegos en los que marines y alien¨ªgenas se enfrentan a muerte. Ninguna de estas explicaciones que Garza Ramos describe en el libro le resulta suficiente al autor. ¡°No todos los ni?os que juegan videojuegos hacen esto, no todos los hu¨¦rfanos, no todos los que vienen de una familia quebrada, no todos los hijos de narco¡±, cuestiona por tel¨¦fono.
El viernes de la matanza, Garza Ramos, exdirector de El siglo de Torre¨®n y uno de los periodistas m¨¢s reconocidos de M¨¦xico, pas¨® la ma?ana hablando con fuentes por tel¨¦fono y lleg¨® al colegio Cervantes por la tarde, cuando se hicieron las vigilias y ofrendas. Encontr¨® lo que se encuentra cuando las tragedias a¨²n est¨¢n frescas: confusi¨®n, falta de explicaciones, exceso de rumores. La comunidad La Laguna, zona metropolitana a la que pertenece Torre¨®n, hab¨ªa padecido una d¨¦cada antes una ola de violencia por los enfrentamientos entre Los Zetas y el cartel de Sinaloa, pero un tiroteo en una escuela era algo nuevo. Aunque en M¨¦xico hab¨ªa un antecedente, en Monterrey en 2017, las matanzas escolares eran algo que pasaba al otro lado de la frontera. La explicaci¨®n que extra?amente hab¨ªa tranquilizado otras veces, ¡°se est¨¢n matando entre ellos¡±, no aplicaba en este caso, cuenta el autor.
Por qu¨¦ ese alumno, por qu¨¦ as¨ª, por qu¨¦ ese d¨ªa, por qu¨¦ de esa manera. Dave Cullen, autor de un libro sobre la masacre de Columbine, termin¨® el reportaje definitivo sobre el tiroteo 10 a?os despu¨¦s de que los adolescentes Eric Harris y Dylan Klebold mataran a 12 alumnos y un docente y se suicidaran. Vicente Le?ero public¨® en 1985 la novela de no-ficci¨®n sobre el asesinato del exgobernador de Nayarit Gilberto Flores Mu?oz y su esposa, la escritora Asunci¨®n Izquierdo, en Ciudad de M¨¦xico, seis a?os antes. Esa profundidad ha perseguido Garza Ramos en las 169 p¨¢ginas del libro, que desde el pasado 23 de octubre est¨¢ disponible en formato digital.
¡°En M¨¦xico falta mucho esa tradici¨®n period¨ªstica de hacer una narrativa larga y profunda sobre hechos como este. Sospecho que tiene que ver con ese problema de los esqueletos en el cl¨®set. En muchos lados existe esa resistencia para profundizar y platicar sobre los temas para reabrirlos¡±, explica el autor. ¡°Pero si lo dejamos en paz, nunca lo vamos a procesar. Necesitamos hablar de ello¡±.
Garza Ramos disecciona en el libro esos d¨ªas con el ritmo que dan las tramas paralelas. Hace un esfuerzo por aclarar los primeros rumores que circularon ¡ªdedica un cap¨ªtulo entero a ello y hace una indisimulada cr¨ªtica a la desinformaci¨®n que soltamos en las redes sociales¡ª, muestra el contexto, indaga en la situaci¨®n financiera de la familia del atacante ¡ªel abuelo del ni?o est¨¢ actualmente investigado por lavado de dinero y fraude fiscal¡ª y pone el foco en las v¨ªctimas. Antes de contar nada, el primer cap¨ªtulo lo dedica a la profesora de ingl¨¦s de 53 a?os que se acerc¨® al ni?o por la espalda para intentar detenerlo y recibi¨® un disparo en el ojo. Narrarlo, dice el autor, es ¡°un m¨ªnimo acto de justicia¡± para los afectados.
En su investigaci¨®n, el cronista desvela tambi¨¦n informaci¨®n que no se conoc¨ªa hasta el momento, como una serie de mensajes entre Jos¨¦ ?ngel y un amigo a los que nadie hab¨ªa prestado atenci¨®n. Los ni?os de 11 a?os hablaban de escopetas, submetralladoras y bombas de propano. ¡°Ma?ana es el d¨ªa¡±, le hab¨ªa anticipado Jos¨¦ ?ngel a su amigo por tercera vez.
¡°?A poco ning¨²n adulto vio esto?¡±, se pregunt¨® Garc¨ªa Ramos cuando tuvo acceso a esas charlas. En el libro, el escritor extiende la inquietud a los lectores y abre preguntas sobre la educaci¨®n, sobre la violencia, sobre el acceso de los ni?os a la tecnolog¨ªa. ¡°Ah¨ª estaba una clave para aprender qu¨¦ pudo haber evitado el hecho incomprensible, porque la acci¨®n de Jos¨¦ ?ngel no se dio en el vac¨ªo. Hab¨ªa dejado huellas que nadie vio¡±, escribe Garza Ramos. Tras la masacre, la pandemia de la covid-19 diluy¨® las discusiones. Los ni?os dejaron de ir al colegio y las conversaciones viraron. 9 disparos vuelve a poner el 10 de enero de 2020 bajo el foco.
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