Las 110 mujeres que resucitaron a la pintora Mar¨ªa Izquierdo
M¨¢s de un centenar de j¨®venes recrea en Oaxaca el mural que Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros le impidieron crear a la artista mexicana en 1945
En la calle Aldama, n¨²mero 222, del barrio de Jalatlaco, en Oaxaca de Ju¨¢rez, hay ahora un mural que trata de corregir la historia. En ¨¦l, una mujer desgrana un elote dorado mientras una ni?a aprende a trabajar el campo, el piso es de tierra y el cielo de un azul muy fuerte, hay una puerta que separa el mundo rural de la ciudad, donde varias mujeres trabajan con m¨¢quinas el ma¨ªz. Pintado por m¨¢s de 100 mujeres, lleva por t¨ªtulo El mural que debi¨® ser. La obra es una recreaci¨®n y una protesta. Est¨¢ basada en los bocetos que la pintora mexicana Mar¨ªa Izquierdo dise?¨® para un mural que Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros le impidieron realizar hace 76 a?os.
El Gobierno encarg¨® entonces a Izquierdo una pintura al fresco, que mostrara la historia y el progreso de la ciudad, en una escalera del Palacio del Distrito Federal. Entusiasmada, ten¨ªa construidos los andamios, adquiridos los materiales, contratados a los ayudantes y preparados los bosquejos. Tres meses despu¨¦s, el supervisor cancel¨® el proyecto porque los muralistas concluyeron que Izquierdo ¡°estaba poco ejercitada en la pr¨¢ctica del fresco, por lo que era preferible cambiarla a alg¨²n otro edificio de menos importancia¡±. Pon¨ªan de ejemplo una escuela, un mercado, los lugares donde pintaban las mujeres. El episodio hundi¨® moral y econ¨®micamente a Izquierdo. La pintora muri¨® pobre, enferma, unos a?os m¨¢s tarde.
¡°?C¨®mo ha cambiado el papel de la mujer en el arte en M¨¦xico en todo este tiempo? Esta historia tiene resonancia actual, podr¨ªa ser de una amiga que le pas¨® hace un mes¡±, cuenta por tel¨¦fono a EL PA?S Dea L¨®pez, estudiante de Arte Contempor¨¢neo, quien decidi¨® armar el proyecto para resucitar la obra de Izquierdo. ¡°Me enoj¨¦ y pens¨¦: ?por qu¨¦ no se ha hecho ya este mural?¡±. Junto a la artista Cassandra M¨¦ndez recorrieron las calles de Jalatlaco timbrando a los vecinos, buscando quien les donara un muro. Ten¨ªa que parecerse al que le dieron a Mar¨ªa en Ciudad de M¨¦xico en 1945.
El mural que Izquierdo deb¨ªa crear ocupaba 154,86 metros cuadrados y ten¨ªa un costo de 34.843 pesos. La nueva versi¨®n tiene 45 y ha costado 8.000. Ahora en vez de dos manos, lo pintaron cientos. Como las chicas no sab¨ªan pintar al fresco utilizaron Comex. Los textiles de las campesinas se hicieron oaxaque?os, se eliminaron las figuras de los hombres que Izquierdo s¨ª hab¨ªa incluido en sus bocetos.
En total participaron 160 mujeres, 110 pintaron. La mayor¨ªa eran j¨®venes, entre 15 y 27 a?os, algunas eran historiadoras, curadoras, otras artistas, muchas nada ten¨ªan que ver con la pintura, llegaron de Puebla y Ciudad de M¨¦xico. Tardaron cuatro d¨ªas de marzo. Lijaron el muro, quitaron las impurezas, resanaron sus huecos y lo cubrieron de blanco, trazaron el dibujo, y pintaron, pintaron, pintaron hasta que el 10 de marzo qued¨® listo. Todas hab¨ªan respondido a la pregunta que Dea L¨®pez hab¨ªa hecho en la convocatoria: ¡°?Alguna vez t¨² has estado en el lugar de Mar¨ªa Izquierdo?¡±.
El ¡°monopolio agotador¡± de los muralistas
Mar¨ªa Izquierdo (San Juan de los Lagos, Jalisco. 1902-1955), que fue casada cuando era ni?a, divorciada pese al esc¨¢ndalo, autodidacta y la primera pintora mexicana en tener una muestra en Estados Unidos, era ya una artista famosa y reconocida en M¨¦xico cuando el Gobierno le encarg¨® el mural. Hab¨ªa estudiado un par de a?os en la Academia Nacional de Bellas Artes, entonces dirigida por Diego Rivera, quien parad¨®jicamente fue el primero en darle impulso en sus comienzos. En una muestra de la escuela, Rivera nombr¨® los cuadros de M. Izquierdo ¡ªdesconoc¨ªa si el artista era hombre o mujer¡ª, como lo ¨²nico de valor. Tras los elogios del muralista, algunos compa?eros contrariados lanzaron baldes de agua a Mar¨ªa, quien abandon¨® poco despu¨¦s la academia. ¡°Era entonces un delito nacer mujer, y si la mujer ten¨ªa facultades art¨ªsticas, era mucho peor¡±, escribi¨® en sus memorias.
Con un manejo espectacular del color, desarroll¨® retratos, paisajes, bodegones, con predilecci¨®n por los llamados altares de dolores. ¡°Me esfuerzo para que mi pintura refleje al M¨¦xico aut¨¦ntico que siento y amo¡±, dijo en 1947 la autora. Su obra tuvo a las mujeres como protagonistas, domadoras de leones, campesinas, bailarinas, valientes, duras, audaces. ¡°Sus pinturas insisten, a veces sutilmente y otras abiertamente, en que las mujeres contribuyen significativamente al arte y a la sociedad mexicana¡±, escribe en su ensayo la investigadora de la Universidad de Texas Nancy Deffebach.
En 1929 consigui¨® su primera muestra individual, un a?o despu¨¦s estuvo en el Arts Center de Nueva York, viaj¨® por Sud¨¢merica, expuso en decenas de ciudades, colabor¨® como columnista con Exc¨¦lsior y la revista Hoy. Con los a?os se hab¨ªa distanciado de muralistas como Rivera, Siqueiros y Orozco, a quienes acusaba de ejercer un ¡°monopolio agotador¡±: ¡°Los ¡®tres grandes¡¯ tienen bajo su control toda la producci¨®n mural mexicana y dictaminar¨¢n, desde su omn¨ªmoda posici¨®n, qui¨¦n sirve y qui¨¦n no sirve para pintar murales¡±, escribi¨® en 1947, en un art¨ªculo que titul¨® La Izquierdo contra los tres grandes. En ¨¦l, la artista asegura que quien ¡°sue?a con llegar al tono mayor del mural¡± se encuentra frente ¡°a la barrera infranqueable¡± de adoptar los dogmas, temas y estilos de estos tres muralistas.
El bloqueo a Mar¨ªa en 1945 se convirti¨® en una pol¨¦mica en M¨¦xico, tanto que incluso decenas de artistas firmaron un manifiesto para que le devolvieran el proyecto. El argumento de que Izquierdo carec¨ªa de la t¨¦cnica la llev¨® a demostrar lo contrario al a?o siguiente y pintar un par de fragmentos, La tragedia y La m¨²sica. Ambos se encuentran colgados en un auditorio de la Facultad de Derecho de la UNAM.
¡°?D¨®nde hay otros muros? ?Cu¨¢ndo los habr¨¢? ?Qui¨¦n los pintar¨¢?¡±, se preguntaba Izquierdo en 1947. Las organizadoras del proyecto en Oaxaca tienen ahora un objetivo mayor: pintar con artistas profesionales el mural que quiso pintar Mar¨ªa en el mismo lugar donde a ella se lo encargaron, el hoy conocido Antiguo Palacio del Ayuntamiento, oficina de la jefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum. La historiadora del arte Mariana Zardain, quien asesor¨® con el mural de la calle Aldama, explica que el muro donde iba a estar supuestamente la obra de Izquierdo sigue sin pintarse, vac¨ªo. ¡°La idea que se va a proponer es que se haga donde debe de estar, reivindicar as¨ª el trabajo de Mar¨ªa y hacer un cambio en la historia del arte¡±.
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