Jes¨²s Ram¨ªrez: ¡°El Poder Judicial se ha decantado por los poderes f¨¢cticos. Esto tiene que cambiar¡±

Jes¨²s Ram¨ªrez Cuevas (Ciudad de M¨¦xico, 55 a?os) es el responsable de comunicar a diario las decisiones de un presidente que ya gobierna comunicando. Como coordinador general de Comunicaci¨®n Social de la Presidencia de la Rep¨²blica, el periodista acompa?a la estrategia de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien a diario utiliza la tribuna de la conferencia de prensa matutina para marcar la agenda y lanzar batallas pol¨ªticas. A menudo, su trabajo consiste en explicar o aclarar lo dicho por el mandatario, que en las ¨²ltimas semanas ha sido cuestionado por su pulso con el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Poder Judicial, adem¨¢s de sus constantes ataques a la prensa. En esta entrevista con EL PA?S, Ram¨ªrez analiza las pautas de comunicaci¨®n del Gobierno, defiende la actitud y los se?alamientos del presidente, pero se deslinda de los ataques coordinados que sufren en las redes sociales reporteros y columnistas cr¨ªticos. Admite, adem¨¢s, que ejercer el periodismo en M¨¦xico, donde el a?o pasado fueron asesinados al menos 19 informadores y se registraron m¨¢s de 220 agresiones, ¡°sigue siendo un riesgo y eso debe terminar¡±.

Pregunta. ?Por qu¨¦, si uno escucha una ma?anera, pareciera que el presidente sigue en la oposici¨®n? ?Eso est¨¢ calculado, es parte del dise?o?

Respuesta. Primero, se?alar que este Gobierno deriva de un voto ciudadano por un cambio. ?Pero a qu¨¦ cambio se refiri¨® la ciudadan¨ªa? Y yo creo que aqu¨ª, y eso explicar¨¢ mucho la postura del presidente en su comunicaci¨®n, estamos en un proceso en el que esta expectativa de cambio tiene que ver con el r¨¦gimen pol¨ªtico, pero tambi¨¦n con la situaci¨®n socioecon¨®mica, en la que uno de los componentes muy importantes es la esfera medi¨¢tica. Es decir, los medios de comunicaci¨®n juegan un papel muy importante, y hoy en d¨ªa con la irrupci¨®n de las redes sociales se agrega este elemento. En este cambio pol¨ªtico que est¨¢ demandando la gente est¨¢ tambi¨¦n un cuestionamiento sobre los roles que ha jugado cada sector en funci¨®n de un modelo socioecon¨®mico y pol¨ªtico llamado neoliberalismo, en el lenguaje de la 4T. El presidente, cuando hace referencia no solo a la historia sino tambi¨¦n al pasado reciente, est¨¢ tomando un punto de referencia para explicar qu¨¦ tipo de cambio se est¨¢ construyendo. Es un cambio que no tiene que ver con un dogma ideol¨®gico o una escuela de pensamiento, sino con una convicci¨®n democr¨¢tica.

P. ?Este comportamiento no ha tra¨ªdo como consecuencia el debilitamiento de la libertad de prensa? ?No ha tra¨ªdo este ejercicio una consecuencia, no s¨¦ si deseada pero en todo caso evidente, de que se ha debilitado la libertad de prensa? ?Cu¨¢l es la visi¨®n de ustedes?

R. No, yo creo que nunca hemos gozado de tanta libertad los periodistas. Al menos desde el poder central del Gobierno federal no hay una instancia, un funcionario o una Secretar¨ªa que est¨¦ buscando los contenidos, las posturas editoriales, llamando a las redacciones para reconvenir el enfoque editorial o de ciertas informaciones o porque se incomoda a cierto funcionario. Esto no ocurre en esta Administraci¨®n, es algo in¨¦dito en un pa¨ªs donde la simbiosis entre poder pol¨ªtico y los medios ha sido tan grande. Hay una deliberaci¨®n, un debate, un di¨¢logo pudiera decirse muy intenso, pero desde el Gobierno no se ataca en el sentido f¨ªsico. Se puede discutir, se puede alegar, contrapuntear, incluso disentir de los enfoques editoriales, pero no hay m¨¢s que deliberaci¨®n p¨²blica . No hay ninguna petici¨®n de que despidan ni siquiera a un reportero que asiste a las ma?aneras que hace preguntas inc¨®modas, como suele suceder. Por eso los medios digitales, que alg¨²n comentarista dice que son pagados por el Gobierno, son parte de la pluralidad medi¨¢tica hoy en d¨ªa.

P. ?Pero no se ha sustituido por un modelo que por la ma?ana pide una agenda, que mediante las redes trata de que esa agenda se instale, e incluso se acosa a aquellos periodistas que no quieren seguirla o la critican, y de la que luego se benefician algunas plataformas medi¨¢ticas de reciente surgimiento que aprovechan la innovaci¨®n de YouTube? Se les critica eso. S¨ª, usted no llama a un medio para decir corran a este columnista, pero el mecanismo se habr¨ªa sustituido por una ma?anera muy potente, con uso de medios oficiales, Canal 22, Canal 11, sistemas p¨²blicos de comunicaci¨®n, unas redes activadas deliberadamente y favorecer a unas plataformas que antes no exist¨ªan¡­

R. En los medios hay una pluralidad que nunca hab¨ªamos visto. La presidenta de Mexicanos contra la Corrupci¨®n participa en un programa, para nada se la ha cuestionado, se le ha reducido su horario ni se la ha buscado destituir en el Canal 11, que es un medio p¨²blico. Y hay otras voces que tienen programas propios que son abiertamente, digamos, disidentes de la pol¨ªtica oficial. Eso no habr¨ªa ocurrido en Gobiernos del PRI o del PAN. Por otro lado, estos linchamientos digitales, por usar un t¨¦rmino en boga, es algo que est¨¢ sucediendo como parte de las nuevas realidades, y no es construido por el Gobierno. No compartimos los linchamientos de ning¨²n tipo, ni digitales, ni f¨ªsicos por supuesto, ni pol¨ªticos ni culturales. Creo que los nuevos medios digitales est¨¢n aprendiendo tambi¨¦n a ejercer periodismo, nos hace falta todav¨ªa como ecosistema digital aprender a deliberar, no tanto a estigmatizar, a atacar o incluso a lanzar campa?as de odio. En todos los ¨Cismos, en todas las corrientes o formas de pensamiento se incurre en estas pr¨¢cticas, pero para nada tiene que ver con una pol¨ªtica oficial. Nosotros no lanzamos consignas en las redes, compartimos informaci¨®n.

P. ?Se deslinda de eso?

R. Cualquier red, cualquier granja de bots, de usar presupuesto p¨²blico para orientar la opini¨®n p¨²blica, eso para nada, incluso el presupuesto publicitario no est¨¢ orientado a poder incidir en la l¨ªnea editorial.

P. Sin embargo, el discurso general que desde las comparecencias del presidente parece haberse instalado es el de un clima de descalificaci¨®n del ejercicio del periodismo. Siendo leg¨ªtimo que el presidente conteste a lo que considere oportuno ante l¨ªneas editoriales que tambi¨¦n son leg¨ªtimas. Eso forma parte del debate, ?pero el tono, la insistencia y las formas no llevan a cierta descalificaci¨®n del periodismo en un pa¨ªs donde el oficio del periodista es tan arriesgado? ?No est¨¢n pintando del mismo color, metiendo en el mismo saco el ejercicio del periodismo o la cr¨ªtica leg¨ªtima y actividades que no son leg¨ªtimas como la corrupci¨®n?

R. El ejercicio de la conferencia de prensa matutina ha tenido tal impacto que tambi¨¦n hay un reconocimiento al periodismo regional y al periodismo de investigaci¨®n de la corrupci¨®n, de la depredaci¨®n industrial, la destrucci¨®n del medioambiente, de las violaciones a los derechos humanos... Creo que en nuestro pa¨ªs el ejercicio period¨ªstico sigue siendo un riesgo y eso debe terminar. Esto sucede sobre todo en los Estados, donde est¨¢n expuestos a la delincuencia organizada y a los sectores p¨²blicos. Nosotros estamos convencidos de que se requiere m¨¢s periodismo, es decir, m¨¢s deliberaci¨®n, m¨¢s investigaci¨®n. Tambi¨¦n hay intereses privados vinculados al periodismo o intentando usar el periodismo como herramienta de cuestionamiento al poder o incluso a favor de la oposici¨®n. Todo esto es leg¨ªtimo, estamos describiendo el proceso, no estamos estigmatizando. Nada m¨¢s, qu¨¦ sucede, que por primera vez hay un presidente que no est¨¢ sometido al poder medi¨¢tico y est¨¢ haciendo derecho de r¨¦plica, por primera vez en un pa¨ªs tan vertical el presidente est¨¢ respondiendo en tiempo real, explicando sus actos y sus dichos. Esto puede que no sea lo m¨¢s ¨®ptimo, pero abre un camino favorable a la democracia, no al rev¨¦s. Lo que sucede es que no estamos acostumbrados a esta especie de tenis entre la prensa y el presidente.

P. Pero las pol¨ªticas p¨²blicas no se traducen, no se han reforzado los mecanismos de protecci¨®n, que incluso se han debilitado. Menciona Art¨ªculo 19 que se ha seguido la degradaci¨®n que hab¨ªa de la vulnerabilidad de los periodistas. Entonces, acusan un doble est¨¢ndar: s¨ª la revitalizaci¨®n del debate, pero al mismo tiempo mucha ma?anera y poca instituci¨®n detr¨¢s de la protecci¨®n del periodismo. ?No est¨¢n en deuda con eso?

R. Bueno, como pa¨ªs estamos en deuda si no podemos proteger a los defensores de los derechos humanos, a los defensores del territorio y de la naturaleza y los periodistas. Estamos en falta. Este es un asunto de la sociedad y del Estado. El Estado debe garantizar la protecci¨®n, la seguridad, la vida de quienes ejercen el periodismo, pero este Gobierno ha ampliado el mecanismo de protecci¨®n a defensores de los derechos humanos y periodistas. Hay de 1.300 personas en el mecanismo de protecci¨®n y casi la mitad son periodistas. Eso es muy grave, pero no han disminuido los recursos. Puede ser que las formas en las que se protege no sean del todo eficaces. Hay periodistas que incluso est¨¢n viviendo en la Ciudad de M¨¦xico financiados, pagados por el Gobierno federal y nosotros no estigmatizamos a quien lo haga y hay de todos los medios. Para nosotros es importante el fortalecimiento del mecanismo, hay un di¨¢logo permanente tanto con la UNESCO, con Naciones Unidas, incluso con Art¨ªculo 19, de quien debo reconocer que ha hecho un buen trabajo en M¨¦xico de reconocimiento, recopilaci¨®n, de seguimiento de los casos de agresiones a periodistas y que por un asunto de un informe que fue retomado por el Departamento de Estado, en una conferencia de la ma?ana se plante¨® de d¨®nde es el financiamiento para conocimiento de la sociedad.

P. En las ma?aneras el presidente plantea batallas pol¨ªticas y marca la agenda y entre esas batallas se ha dado en las ¨²ltimas semanas, con frecuencia, un enfrentamiento abierto con el INE. El lunes [el INE] solicit¨® que se retirara la ma?anera del viernes, ustedes lo hicieron. La campa?a electoral a¨²n es larga. ?Ser¨¢ m¨¢s cuidadoso?

R. Estamos obligados por ley a respetar la Constituci¨®n y por tanto tambi¨¦n las leyes electorales y no intervenir. S¨ª hay que ser cuidadosos. Ayer se requiri¨® bajar el contenido refierido, se hizo, se volvi¨® a subir la conferencia [sin ese contenido]. Hay un respeto a la autoridad electoral, eso no quiere decir que no haya debate, que no haya opiniones respecto a la acci¨®n de la autoridad electoral. Hay quienes califican que ante el debilitamiento de la oposici¨®n de repente aparece el INE en un intento de sustituir a la oposici¨®n para enfrentar al Gobierno Federal y al presidente. S¨ª es importante el respeto mutuo. Necesitamos autoridades que cumplan a cabalidad lo que dice la Constituci¨®n, hagan valer la ley y tambi¨¦n metan en cintura a la autoridad. Pero ante sus opiniones, cuando son opiniones y no solamente a carta cabal la ley, tenemos derecho como Gobierno a expresar nuestra opini¨®n respecto a sus decisiones. Si la ley marca una cosa y la aplican por primera vez a rajatabla y no se hab¨ªa aplicado en ning¨²n proceso electoral, parece que ahora por alguna raz¨®n que no ha sido explicada del todo el INE aplica a rajatabla la ley por la falta de los informes de los candidatos a diputados y gobernadores y les quita el registro. Curiosamente casi todos son del mismo partido.

P. Pero deber¨ªa ser una crisis del partido, no una crisis del Gobierno.

R. Estoy de acuerdo, esto le corresponde al partido que tiene que cumplir con la ley, y los candidatos tienen que rendir cuentas. Pero eso es una cosa y la otro es c¨®mo se aplica. Estoy de acuerdo con que eso les toca a los legisladores, a los dirigentes partidistas y sobre todo a los candidatos, que est¨¢n siendo afectados en sus derechos.

P. ?Y algunas manifestaciones del presidente, por ejemplo sobre F¨¦lix Salgado Macedonio o la sobrerrepresentaci¨®n parlamentaria, no son presi¨®n o intromisi¨®n en otro poder?

R. Bueno, dos cosas. Primero, las reglas electorales no las decidi¨® el Gobierno, son reglas pactadas entre los partidos y que vienen de mucho tiempo atr¨¢s. En ese sentido, tambi¨¦n se establece la presunci¨®n de inocencia. Cualquier persona acusada de algo tiene derecho a defenderse y las personas que lo acusan deben demostrar que es responsable. Y eso es parte del Estado de derecho. Pero cuando se juzga sin haber sido, digamos, sancionado por una autoridad judicial, ah¨ª ya se presta al debate. No me espanta que estos temas se discutan. Cuando la autoridad electoral incide indirectamente en la posible composici¨®n del Congreso tomando decisiones que afectan el proceso pol¨ªtico general, ah¨ª es cuando el presidente opina. Pero esto le corresponde m¨¢s al partido y a los candidatos que al Ejecutivo.

P. Si el tema de Salgado Macedonio le corresponde al partido y si el tema de la sobrerrepresentaci¨®n es una discusi¨®n entre partidos, el presidente desde 2018 es el presidente de todos los mexicanos y tiene en sus manos la gobernabilidad del pa¨ªs, no necesariamente el proceso electoral. ?No es inequitativo que el presidente de la Rep¨²blica est¨¦ hablando de los procesos electorales cuando es un actor con mucha visibilidad? ?No est¨¢n ustedes incurriendo en factores que dieran lugar a la inequidad electoral?

R. Nosotros no incidimos a favor de uno u otro candidato de ning¨²n partido. Lo que s¨ª se se?ala, y el presidente lo ha hecho, que no se pueden cambiar las reglas del juego a mitad del partido, que es lo que quiere hacer el INE. Puede ser que sea justo lo que se propone de evitar la sobrerrepresentaci¨®n. Pero tenemos unas reglas y a la mitad del partido las quieren cambiar porque ven que el partido no les puede beneficiar. Si est¨¢ mal la Constituci¨®n y est¨¢ mal el coeficiente y la regla de c¨®mo se otorgan las diputaciones pluirinominales hay que cambiarlo, pero deb¨ªa haber sido el a?o pasado, antes del proceso electoral o pasado el proceso electoral. A mitad del proceso electoral considero, por m¨¢s justo que sea, que no es lo correcto.

P. El presidente tambi¨¦n ha recibido cr¨ªticas por declaraciones y manifestaciones que han sido consideradas una intromisi¨®n en la separaci¨®n de poderes. Ahora me refiero, por ejemplo, a la prolongaci¨®n del mandato de Zald¨ªvar al frente de la Suprema Corte o a las cr¨ªticas que dirigi¨® al primer juez que suspendi¨® la reforma el¨¦ctrica. Estas tambi¨¦n han sido interpretadas como se?ales preocupantes. ?Qu¨¦ opina usted?

R. Ya tenemos antecedentes de esta relaci¨®n entre el Poder Ejecutivo Federal y el Poder Judicial. A finales de los noventa hubo una reforma para cambiar la Suprema Corte, incluso un cambio de ministros, y fue un cambio muy radical operado desde el poder presidencial. Y ah¨ª se aludi¨® a la modernizaci¨®n del Poder Judicial y se ve¨ªa bien. Aqu¨ª, en la nueva realidad mexicana, creo que el Poder Judicial le queda a deber al pa¨ªs, al pueblo de M¨¦xico: la justicia expedita, el debido proceso, la justicia a las v¨ªctimas. Y hay tambi¨¦n un dise?o institucional de leyes que benefician a ciertos sectores en perjuicio del inter¨¦s p¨²blico, y es lo que ahora se pone en cuesti¨®n con la reforma el¨¦ctrica y con la Ley de Hidrocarburos, pero sobre todo con esta idea de que el presupuesto p¨²blico, los contratos p¨²blicos y lo que se hace desde el Gobierno debe beneficiar a todos y debe ser transparente. En este debate sobre estas leyes s¨ª es importante que tengamos un Poder Judicial que garantice el Estado de derecho democr¨¢tico donde el inter¨¦s individual como el inter¨¦s colectivo se concilien. Y aqu¨ª lo que tenemos es que el Poder Judicial se ha decantado m¨¢s por los poderes f¨¢cticos. Esto tiene que cambiar.

P. La primera parte de su respuesta alude a la ¨¦poca del presidente Zedillo en la que hubo un cambio total de la Corte por iniciativa del Ejecutivo. Y se le acus¨® de eso, una interferencia entre poderes. ?Reconoce que hay un paralelo y una intervenci¨®n del Ejecutivo?

R. No, no porque ni puede el poder ejecutivo intervenir en el poder judicial como no puede internvenir en el poder legislativo. Aqu¨ª lo que hay es una decisi¨®n del poder legislativo de abrir un proceso de cambio en el poder judicial. Esto no es parecido ni mucho menos a lo que hizo Zedillo. Es un asunto del poder legislativo y creo que en esos t¨¦rminos debe entenderse.

P. Hay dos iniciativas importantes, la reforma el¨¦ctrica y la Ley de Hidrocarburos, sobre la mesa. Usted acaba de hablar de falta de transparencia en los contratos, pero estas leyes van m¨¢s all¨¢. Si el problema es la falta de transparencia basta con que act¨²e la justicia o mejorar esos mecanismos. La pr¨¢ctica totalidad de los expertos y analistas consideran que estas medidas ponen en riesgo la inversi¨®n, no solo la extranjera como menciona el presidente, sino la iniciativa privada nacional tambi¨¦n. Esto en un momento de emergencia econ¨®mica. ?No le parece cuando menos arriesgado?

R. Cualquier decisi¨®n econ¨®mica en un momento de crisis es arriesgada, pero tambi¨¦n es contrario al sentido com¨²n pensar que si heredamos una reforma energ¨¦tica que otorg¨® contratos injustos para la naci¨®n y los mexicanos no hagamos nada [¡­]. Estas inequidades, o estas irregularidades, o estos problemas t¨¦cnicos y econ¨®micos de la industria tienen que arreglarse para que haya, ahora s¨ª, reglas claras y condiciones equitativas. Por eso es el cambio de la ley. Se quiso hacer por la v¨ªa reglamentaria, pero se anul¨® la ley por la v¨ªa judicial. Por eso si esa reforma legal por la v¨ªa judicial un juez o la Suprema Corte determinan que es ilegal e inconstitucional nos va a obligar a que para pueda cumplirse tendr¨ªamos que ir a una reforma constitucional. Pero es por el inter¨¦s p¨²blico, no es por ning¨²n dogma ideol¨®gico ni por ninguna condici¨®n preestablecida de rechazo a la inversi¨®n extranjera o rechazo a cierta forma de generaci¨®n o a ciertas empresas. Es una situaci¨®n que tiene que ver con el inter¨¦s nacional.

P. Antes ha mencionado a los medios y ha hablado de plantear debates, pero en la pr¨¢ctica en las conferencias de prensa matutinas esos debates se traducen en ataques constantes a algunos medios de comunicaci¨®n, a la prensa, a veces incluyendo a este peri¨®dico, metiendo a la prensa en el saco de los adversarios. La cr¨ªtica tambi¨¦n forma parte del ejercicio de la libertad de prensa. ?Esa estrategia est¨¢ calculada?

R. Primero, se?alar lo que para nosotros es una convicci¨®n: la necesidad de una prensa cr¨ªtica, de medios de comunicaci¨®n, de periodistas que ejerzan la profesi¨®n para investigar, para contrapuntear, para ahondar en los temas y tambi¨¦n poner en perspectiva las opiniones y las pol¨ªticas p¨²blicas del Gobierno. Esto es lo m¨¢s normal y es imprescindible, sin eso no hay democracia. Esta relaci¨®n con los medios y con la prensa es fundamental para el enriquecimiento de la democracia. La deliberaci¨®n y el debate p¨²blico son esenciales. No obstante, los medios como tales no son entidades neutras en la vida pol¨ªtica y econ¨®mica. Los medios, para decirlo en t¨¦rminos muy llanos, tambi¨¦n son actores del debate, en el sentido de que como empresas representan intereses, que tambi¨¦n juegan a favor o en contra de leyes seg¨²n afecten o no a sus intereses.

P. ?Ustedes hacen encuestas a diario, cada siete d¨ªas? ?C¨®mo ayuda al presidente a entender si algo se est¨¢ convirtiendo en un problema de opini¨®n p¨²blica? ?C¨®mo es esa mec¨¢nica? ?El caso Zald¨ªvar ya es una crisis y c¨®mo miden eso?

R. Cualquier elemento que trasciende el ¨¢mbito individual y se convierte en un cuestionamiento es una precrisis. Y si ya se convierte en un cuestionamiento abierto es una crisis de comunicaci¨®n. No hacemos encuestas, porque son muy caras, solo hemos hecho dos. S¨ª recurrimos a las encuestadoras, a los trabajos de investigaci¨®n de opini¨®n p¨²blica los tomamos en cuenta. Hacemos investigaci¨®n de redes en diferentes plataformas, buscamos cu¨¢les son los temas de preocupaci¨®n. Todo eso junto con los medios de comunicaci¨®n, y ah¨ª es donde los editorialistas y los conductores tambi¨¦n juegan un papel importante. Con todo esto construimos un esquema, un an¨¢lisis y tambi¨¦n hacemos sugerencias de cu¨¢les son las l¨ªneas de comunicaci¨®n, los problemas y las soluci¨®n que se proponen.

P. Y sobre la estrategia de comunicaci¨®n de la emergencia sanitaria, el presidente ha recibido cr¨ªticas por no llevar cubrebocas y no constituir un buen ejemplo para los ciudadanos. Hoy se ha vacunado en directo pero hace unas semanas dijo que la vacunaci¨®n pod¨ªa esperar¡­ ?Cu¨¢l es su balance y su valoraci¨®n de su figura como principal comunicador en relaci¨®n con la pandemia?

R. Es una situaci¨®n mundial que est¨¢ poniendo en cuesti¨®n un modo de vida. En materia de comunicaci¨®n, fue correcta la decisi¨®n del Gobierno federal de nombrar a un grupo de m¨¦dicos como los especialistas respecto al entendimiento de la misma enfermedad, el proceso de su evoluci¨®n y las consecuencias hacia la sociedad. Creo que el doctor Hugo L¨®pez-Gatell ha sido un gran acierto. Su manera de comunicar ha sido muy efectiva. No es lo mismo comunicar una crisis que termina pronto que una crisis prolongada. Ha sido acertada esta decisi¨®n de entregarles a los t¨¦cnicos y a los m¨¦dicos la comunicaci¨®n. Evidentemente hay un debate sobre el alcance de estas medidas, si debe ser obligatorio el cubrebocas o no, si hay que obligar a la gente a que se confine en su casa o no, si hay que cancelar el sistema de transporte p¨²blico o no, si hay que cerrar la econom¨ªa. Estamos en proceso de aprendizaje.