El reparto de tierras tensa las relaciones entre los pueblos de la selva protegida de Chiapas
La Procuradur¨ªa Agraria estudia la legalizaci¨®n de las invasiones en la Reserva de la Biosfera Montes Azules. Los lacandones temen que sea el inicio de la destrucci¨®n del pulm¨®n de M¨¦xico
Solo unas horas antes del comienzo de la Cumbre de la Tierra y con el reto de alcanzar compromisos para enfrentar el cambio clim¨¢tico se conocieron las intenciones de la Procuradur¨ªa Agraria, una oficina dependiente del Gobierno Federal, dentro de territorio lacand¨®n en la Reserva de la Biosfera de Montes Azules (Chiapas), de violar el decreto para su conservaci¨®n y repartir los terrenos de la etnia entre las dem¨¢s subcomunidades que forman parte de la Comunidad Zona Lacandona.
En una carta dirigida al presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, unas 200 familias ind¨ªgenas lacandones denunciaron que la Procuradur¨ªa Agraria pretende ¡°despojarlos¡± de sus tierras para asignarlas a las otras dos subcomunidades con las que conviven en la Zona Lacandona ¡ªFrontera Corozal y Nueva Palestina, de origen Tzeltal y Chol ¡ª cuando los estatutos se?alan con claridad que estas corresponden al pueblo lacand¨®n.
¡°Pensamos que usted no est¨¢ enterado de lo que sus funcionarios est¨¢n tramando en contra de su palabra¡±, se?alan los lacandones en su carta en la que acusan al procurador agrario, Luis Hern¨¢ndez Palacios, de ¡°regularizar las invasiones que est¨¢n en nuestros territorios¡±.
Las autoridades lacandonas temen que el reparto de sus terrenos suponga la desaparici¨®n de las 1.500 familias que tradicionalmente han ocupado el lugar y que son legalmente propietarios de la zona desde 1972. ¡°Se?or presidente sentimos que estaba con nosotros (¡) ahora con gran tristeza vemos que las autoridades agrarias est¨¢n dispuestas a despojarnos. Somos el pueblo originario, las tierras nos pertenecen y la protecci¨®n de estas selvas est¨¢ establecida por ley¡±, se?alan en su carta.
Los representantes del pueblo lacand¨®n, de los barrios Lacanj¨¢ Chansayab, San Javier, Bethel, Crucero Bonampak y Nah¨¢ tambi¨¦n llamaron al gobernador del Estado de Chiapas, Rutilio Escand¨®n, a intervenir de manera urgente ante los planes de repartici¨®n de las tierras ante el temor a episodios de violencia entre las comunidades y el comienzo de un proceso de deforestaci¨®n que da?e la Reserva de la Biosfera Montes Azules.
¡°Hacemos responsables a las autoridades agrarias federales y a las autoridades espurias de la Comunidad Zona Lacandona de lo que nos pueda ocurrir a nosotros y a todos los que nos apoyan por esta denuncia p¨²blica, porque estamos dispuestos a defender la selva con nuestra vida¡±, indicaron.
La ¨²ltima vez que L¨®pez Obrador se refiri¨® a Montes Azules fue a finales de 2019, cuando descart¨® derogar el decreto de protecci¨®n ecol¨®gica de la zona frenando as¨ª los intentos de la Procuradur¨ªa Agraria y su responsable, Luis Hern¨¢ndez Palacios, especialmente activo en promover el reparto de tierras y la legalizaci¨®n de asentamientos ilegales. ¡°Nosotros no podr¨ªamos ir en contra de lo que queda de selva tropical, ser¨ªa una gran incongruencia y nunca lo har¨ªamos¡±, dijo entonces el mandatario durante una intervenci¨®n que ahora le recuerdan los lacandones.
La regularizaci¨®n de invasiones intenta solucionar un problema social concediendo derechos a nuevos asentamientos humanos dentro de un ¨¢rea natural protegida, pero est¨¢ en contra de la ley ambiental.
Ubicada en el oriente de Chiapas, en los l¨ªmites con Guatemala, la Reserva de la Biosfera Montes Azules es uno de los pulmones m¨¢s importantes del planeta gracias las 330.000 hect¨¢reas de selva con una flora y fauna ¨²nica en el mundo. Esta selva protegida representa el 36% de lo que queda de selva h¨²meda en el pa¨ªs.
Paralelamente la regi¨®n ha sido tradicionalmente objeto de deseo para los m¨¢s oscuros intereses: talamontes ilegales, narcotraficantes que aspiran a utilizar las pistas de aterrizaje clandestinas y grupos de traficantes de flora y fauna salvaje quieren tomar control.
En 1972, el Gobierno de Luis Echeverr¨ªa quiso comenzar a explotar la madera de estos territorios, lo que redujo el ¨¢rea selv¨¢tica, pero superficies muy extensas se mantuvieron gracias a la reserva Montes Azules. En M¨¦xico, hab¨ªa originalmente 12 millones de hect¨¢reas de selva tropical h¨²meda, pero actualmente no llega a un mill¨®n de hect¨¢reas, que corresponden a la regi¨®n del Chimalapa, Uxpanapa y la Selva Lacandona, con decenas de especies en peligro de extinci¨®n.
Conocida como el ¡°tinaco de M¨¦xico¡± por su capacidad de recoger el agua que termina en los r¨ªos Grijalva y el Usumacinta lo que supone el 30% del l¨ªquido con que cuenta el pa¨ªs. En las zonas tropicales h¨²medas radica el 70% de la diversidad animal y vegetal del planeta.
¡°L¨®pez Obrador se comprometi¨® por la conservaci¨®n y pensamos que est¨¢ en la mejor disposici¨®n, pero no sabe que su gente est¨¢ haciendo esto de forma incorrecta. Queremos hablar con ¨¦l porque se trata de un pedido de auxilio¡±, dijo Bernardo Chankin, subcomisario de Lacanj¨¢, a EL PA?S.
¡°La responsabilidad de la protecci¨®n de la Selva Lacandona fue dada a nuestras familias hace varias d¨¦cadas. Las otras de choles y Tzeltales llegaron despu¨¦s, pero nosotros somos los habitantes y due?os leg¨ªtimos y no estamos a favor de repartir la tierra, sino de cuidarla como un todo. Si llegara a distribuirse la tierra comenzar¨ªan la destrucci¨®n y estamos preocupados por el da?o que sufrir¨¢. Siempre hemos sabido convivir con la naturaleza cuid¨¢ndola y respet¨¢ndola¡±, insiste v¨ªa telef¨®nica desde la selva.
Chankin concluye: ¡°No sabemos qu¨¦ pasar¨¢ y estamos muy preocupados porque somos pocos y defenderemos incluso con la vida el derecho a nuestra casa y a cuidar de ella. No es justo que vengan otras personas a repartir la tierra y a repart¨ªrsela para ganader¨ªa o para madera cuando lo que necesita es que cuidemos de ella¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.