Arturo Zald¨ªvar pone en marcha el caso sobre la extensi¨®n de su mandato en la Suprema Corte

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n, Arturo Zald¨ªvar, ha dado el pistoletazo de salida al proceso judicial que resolver¨¢ su pol¨¦mica extensi¨®n de mandato al frente del alto tribunal. Impulsada por Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y consolidada por la mayor¨ªa de Morena en el parlamento a finales de abril, la norma que certifica la ampliaci¨®n del plazo de Zald¨ªvar como presidente provoc¨® toneladas de cr¨ªticas. Acusada de saltarse la Constituci¨®n y de invadir la independencia judicial, la reforma est¨¢ ya sobre la mesa de la Suprema Corte, que tendr¨¢ lista una respuesta para julio o agosto.

Zald¨ªvar present¨® este lunes un escrito de tres p¨¢ginas que sintetiza el nudo de la controversia en cinco preguntas. La propuesta del presidente ser¨¢ trasladada tambi¨¦n hoy mismo a uno de los 10 magistrados restantes del tribunal para que desarrolle el caso y elabore el llamado proyecto de sentencia, que deber¨¢ ser debatido por el Pleno entrado el verano, seg¨²n los plazos del propio tribunal.

El anuncio de la consulta interna por parte del tribunal lleg¨® la semana pasada, despu¨¦s de que el Diario Oficial de la Federaci¨®n publicara la reforma a la ley del Poder Judicial, donde se inscribe la pol¨¦mica extensi¨®n del periodo del presidente. Un extremo que ¡°ha generado un ambiente de desconfianza que injustamente pone en entredicho la labor cotidiana de toda la judicatura, y siembra dudas sobre la independencia judicial y la divisi¨®n de poderes¡±, adelant¨® la semana pasada el ministro a trav¨¦s de una carta difundida en sus redes sociales.

La Constituci¨®n establece que el plazo m¨¢ximo para el presidente de la Corte es de cuatro a?os, sin posibilidad de reelecci¨®n para el mandato inmediatamente posterior. El plazo de Zald¨ªvar vence el a?o que viene, pero la nueva medida lo deja ahora al frente del tribunal hasta 2024, el mismo a?o en que termina el sexenio de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Juristas y organizaciones internacionales, desde Human Rights Watch (HRW) hasta la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) o Amnist¨ªa Internacional han alertado del atropello jur¨ªdico y de los riesgos para la independencia judicial.

Desde el inicio de la polvareda, L¨®pez Obrador no ha dudado en posicionarse, vinculando de modo di¨¢fano el rumbo de su proyecto pol¨ªtico al futuro del m¨¢ximo tribunal del pa¨ªs y del ¨®rgano de Gobierno de los jueces. ¡°No vamos a tener otra oportunidad as¨ª. Si no se ampl¨ªa el periodo, quien llegue va a ser m¨¢s de lo mismo¡±, defendi¨® d¨ªas antes de aprobarse la reforma. El respaldo a Zald¨ªvar, un magistrado progresista alineado con la agenda de Morena, contrasta con los ataques del presidente a otros magistrados durante los ¨²ltimos meses. El Poder Judicial ha sido uno los objetivos favoritos de L¨®pez Obrador en su cruzada contra las instituciones que considera parte de una especie de antiguo r¨¦gimen.

La pol¨¦mica en torno a Zald¨ªvar se enmarca, de hecho, en un frente m¨¢s amplio: el control del Consejo de la Judicatura y la aprobaci¨®n de una serie de reformas prioritarias para el Gobierno y que implicar¨ªan incluso una reforma de la propia Constituci¨®n, algo que hoy est¨¢ un poco m¨¢s lejos tras los resultados de los comicios intermedios que debilitaron las representaci¨®n de Morena en la C¨¢mara. En el punto de mira est¨¢n desde la ley de la industria el¨¦ctrica hoy suspendida, la ley de hidrocarburos o la reforma constitucional del Poder Judicial, liderada por el propio presidente del Supremo con el apoyo de la mayor¨ªa morenista en el parlamento y que ha encontrado resistencias dentro de la propia judicatura

De las cinco preguntas que ha propuesto Zald¨ªvar al pleno, tres son cuestiones formales. Primero, para saldar la interrogante de si la Corte puede asumir unilateralmente una controversia sin que haya sido previamente impugnada mediante una demanda. La oposici¨®n anunci¨® que presentar¨ªa una cuesti¨®n de inconstitucionalidad, pero de momento no ha sido registrada por el tribunal. Por otro lado, el presidente tambi¨¦n lanza la pregunta de si se requerir¨¢ mayor¨ªa simple de seis ministros o calificada, de ocho, para declararla inconstitucional.

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