Dos muestras de violencia contra la mujer cada hora: el machismo que impregna la televisi¨®n mexicana
Las emisiones son el espejo de una sociedad dividida y desigual en un pa¨ªs donde un tercio de la poblaci¨®n pasa cinco horas diarias delante del televisor
Como cada d¨ªa M¨¦xico amanecer¨¢ con una chica de escote imposible dando el pron¨®stico del tiempo, alg¨²n noticiero hablar¨¢ de un crimen pasional para referirse a un feminicidio, las protestas de las mujeres contra la violencia ser¨¢n reducidas a un grupo de v¨¢ndalas que rompen el mobiliario p¨²blico, la telenovela de la tarde mostrar¨¢ la disputa entre dos mujeres por el amor de un hombre, una conductora acabar¨¢ tundida en redes sociales por la narraci¨®n de un partido de f¨²tbol y una presentadora ser¨¢ silenciada por su compa?ero al aire.
El machismo es omnipresente en la televisi¨®n mexicana. El espejo de una sociedad dividida, violenta y desigual donde 10 mujeres son asesinadas cada d¨ªa. ¡°La televisi¨®n es un reflejo de la sociedad en la que vivimos y un aparato ideol¨®gico que construye realidades, idealizaciones y que contribuye a crear ideas de lo que est¨¢ bien y lo que est¨¢ mal¡±, se?ala Amneris Chaparro, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de G¨¦nero de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM).
Pese al avance del consumo de Internet en el pa¨ªs, la televisi¨®n ha jugado un papel principal como medio de educaci¨®n y entretenimiento para los mexicanos, especialmente para ni?os y j¨®venes durante la pandemia. Esta franja de poblaci¨®n, que representa un tercio de los habitantes del pa¨ªs, vio de media casi cinco horas de televisi¨®n al d¨ªa, de acuerdo con el portal Statista, mientras que lo m¨¢s visto durante el encierro fueron programas de noticias, magazines y encuentros deportivos, de acuerdo con Nielsen Ibope.
La investigadora Aim¨¦e Vega Montiel del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de la UNAM ha analizado el papel de la televisi¨®n como un instrumento social y cultural fundamental en la permanencia o la erradicaci¨®n de la violencia y el machismo. En el estudio La responsabilidad de la televisi¨®n mexicana en la erradicaci¨®n de la violencia de g¨¦nero, Vega Montiel monitore¨® 544 horas de programaci¨®n de los canales de televisi¨®n abierta durante un mes y encontr¨® m¨¢s de 900 muestras de violencia de g¨¦nero contra las mujeres y las ni?as en noticieros, programas de entretenimiento, encuentros deportivos, shows infantiles, telenovelas, entrevistas, concursos y tertulias del coraz¨®n. Una media de dos ejemplos de violencia machista cada hora.
¡°[La jugada] pr¨¢cticamente podr¨ªa considerarse un feminicidio. La deja muerta ah¨ª, en el ¨¢rea¡±, dec¨ªa el periodista de Multimedios Adri¨¢n Marcelo, durante la narraci¨®n de un partido en 2019. Este es un ejemplo de la apolog¨ªa de la violencia de g¨¦nero que cada d¨ªa millones de ciudadanos consumen en M¨¦xico. Durante d¨¦cadas y gracias a la televisi¨®n, personajes de este tipo se convirtieron en referentes que normalizaron la violencia contra las mujeres. ¡°El deporte es de las ¨²ltimas trincheras del machismo¡±, considera la periodista de Fox Sports Marion Reimers, la primera mujer hispanohablante en narrar una final de la Champions League.
"Pr¨¢cticamente se podr¨ªa considerar un feminicidio. La deja muerta ah¨ª en el ¨¢rea¡±
— Miguel ?ngel Avil¨¦s (@aviles_mgl) September 27, 2019
Totalmente desafortunado el comentario de Adri¨¢n Marcelo de #Multimedios, no es posible hacer semejante analog¨ªa ?qu¨¦ estaba pensando? ???¡á? pic.twitter.com/KFTCRP6m8B
Cada d¨ªa Reimers recibe cientos de mensajes llenos de odio a trav¨¦s de redes sociales. Pese a ello, no ceja en el empe?o de cambiar desde dentro esa ¨²ltima frontera del machismo. ¡°El periodismo de deportes es un caballo de Troya muy grande, le llega a un mont¨®n de gente, en la medida en que los contenidos sean inclusivos van a ser de mayor calidad y gran parte de la poblaci¨®n que no est¨¢ representada, hoy en d¨ªa, va a sentirse mucho m¨¢s vinculada con lo que ve en los medios¡±, se?alaba en una entrevista con este diario.
¡°La televisi¨®n es machista porque nuestra cultura es machista¡±, opina la conductora Azucena Uresti, titular del noticiero de las 22.00 horas en Milenio Televisi¨®n. ¡°Lo m¨¢s machista que existe es el tratamiento de la informaci¨®n. Pese a los esfuerzos, la violencia que sufren las mujeres sigue abord¨¢ndose de manera superficial¡±, asegura. Imposibles de olvidar las im¨¢genes del cuerpo de Ingrid Escamilla, asesinada por su pareja y desollada. Su fotograf¨ªa acab¨® en la portada de varios diarios que no dudaron en ser part¨ªcipes de aquel feminicidio atroz.
Hace unos meses varios colaboradores del magazine matutino Hoy desacreditaban el testimonio de la youtuber Nath Campos y la hac¨ªa responsable de su propia violaci¨®n: ¡°No pierdas la conciencia para no llegar a esos asuntos [la violaci¨®n]¡±, dec¨ªa una de las tertulianas. El resto daban su aprobaci¨®n a la afirmaci¨®n. El programa tuvo que pedir disculpas por las opiniones vertidas, despu¨¦s de que la familia de la joven amenazara con denunciar a la cadena. ¡°La televisi¨®n es una fuente de educaci¨®n ¡ª formal e informal ¡ª para la sociedad, al lado de la familia y de la escuela, por eso tiene una tarea central en la b¨²squeda de soluciones¡±, se?ala Aim¨¦e Vega Montiel.
Los tent¨¢culos del machismo en televisi¨®n llegan a ambos lados de la pantalla y no solo afectan a los contenidos. Azucena Uresti cuenta c¨®mo las presentadoras son sometidas a un estricto canon de belleza que solo se aplica con las mujeres. La imagen sigue siendo algo que pesa en las comunicadoras como una losa. En una b¨²squeda r¨¢pida con el nombre de la periodista, de las primeras cosas que aparecen son su edad, c¨®mo luce en ba?ador y c¨®mo son sus piernas y sus gl¨²teos. ¡°A las mujeres se nos exige un estereotipo de belleza distinto que el que se exige a los hombres: de imagen, de presentaci¨®n, de belleza, de edad, de vestuario. Hemos avanzado pero no hemos llegado a un punto en el que se exista equidad y respeto absoluto¡±, afirma.
La presentadora de Televisa Ana Francisca Vega coincide en este punto y recuerda c¨®mo en una entrevista, su entrevistado respond¨ªa a su compa?ero var¨®n cada vez que ella le hac¨ªa una pregunta. ¡°Hay un desaf¨ªo enorme en t¨¦rminos de machismo en la clase pol¨ªtica mexicana y la labor de las mujeres periodistas¡±, apunta. La comunicadora considera que pese a lo mucho que todav¨ªa falta por conseguir, las televisoras han dado algunos pasos en pro de la igualdad y el combate a la violencia de g¨¦nero, no solo en la informaci¨®n que realizan, sino tambi¨¦n dentro de las empresas.
Televisi¨®n Azteca, por ejemplo, fue la primera televisora en crear hace dos a?os una Unidad de G¨¦nero que atendiera los casos de acoso, abuso sexual y hostigamiento. ¡°Hemos tenido despidos y casos donde se ha dado una oportunidad de reparar el da?o con talleres de capacitaci¨®n y movilizaci¨®n¡±, declara Jacqueline L?Hoist, titular de la unidad. Este departamento fue clave en el caso del conductor y diplom¨¢tico Andr¨¦s Roemer, del que la televisora se deslind¨® a principios de a?o, despu¨¦s de que m¨¢s de 60 mujeres le acusaran de abuso y acoso sexual. ¡°Las televisoras son universos muy complejos, conformados por cientos de personas que toman decisiones diversas. En ocasiones contradictorias¡±, considera Ana Francisca Vega.
Universos tan complejos que mientras en los contenidos se dan pasos para visibilizar la violencia que viven las mujeres, Televisa, Televisi¨®n Azteca o Milenio siguen explotando el cuerpo de presentadoras, edecanes y bailarinas como reclamo publicitario. Curvas despampanantes, largas piernas y minifaldas cuanto m¨¢s cortas mejor que reducen a las mujeres a un objeto de consumo. ¡°Nos debemos a nuestro p¨²blico y tambi¨¦n a nuestros anunciantes. Obviamente, si el patrocinador tiene al frente a una mujer guapa el impacto de su producto va a ser mayor. Y eso significa un gran beneficio para todos¡±, explicaba a este diario Mauro Morales, responsable de meteorolog¨ªa de Televisa Monterrey. Por aquellas fechas, a los presentadores del programa Gente Regia les parec¨ªa una excelente idea subir la audiencia tomando en directo las medidas de la presentadora del clima Yanet Garc¨ªa. A?os despu¨¦s los mismos conglomerados medi¨¢ticos siguen haciendo contenidos en los que se compara el cuerpo de las conductoras con poca ropa para el deleite masculino.
Microviolencia en antena
Las muestras de machismo en los medios pueden ser tan sutiles como el silencio. Eso fue lo que vivi¨® la escritora Sabina Berman en el programa que copresentaba junto al acad¨¦mico John Ackerman en Canal Once. Berman al comienzo de la emisi¨®n, acus¨® al acad¨¦mico de tener una actitud machista con ella al ignorarla y no cederle la palabra. La televisora p¨²blica no conden¨® las actitudes del presentador y disolvi¨® el espacio antes de que acabara la temporada. ¡°Lo que vimos fue una forma progresiva de microviolencia que implica descalificar e ignorar a tu interlocutora, sin tomar en cuenta lo que dice, para acabar ech¨¢ndole la culpa a ella por no hablar. Es lo que se llama manipulaci¨®n de la percepci¨®n¡±, explica Amneris Chaparro.
A trav¨¦s del lenguaje, la cultura y los roles de g¨¦nero, el machismo ¡°se manifiesta, se normaliza y se reproduce¡±, se?ala Chaparro. ¡°En ese sentido, la televisi¨®n no est¨¢ exenta de im¨¢genes machistas porque las personas que crean contenidos y se expresan dentro de ella viven inmersas en una cultura machista¡±, recalca.
Azucena Uresti considera que para atajar este problema es fundamental romper el techo de cristal que se mantiene en la industria. ¡°En las juntas donde se toman las decisiones hay muy pocas o ninguna mujer y necesitamos mujeres en puestos de direcci¨®n. Ya nos ven, estamos ah¨ª, pero siguen sin escuchar el discurso y lo que tenemos que decir¡±, afirma la conductora que hace ¨¦nfasis en que la televisi¨®n tambi¨¦n necesita a m¨¢s invitadas y m¨¢s expertas.
Uresti, como el resto de entrevistadas, no se rinde en crear rincones en la programaci¨®n que muestren una televisi¨®n m¨¢s igualitaria e inclusiva. Espera que alg¨²n d¨ªa las im¨¢genes que cosifican a las mujeres y trivializan la violencia de g¨¦nero parezcan escenas del pasado y no algo que todav¨ªa sucede en pantalla. ¡°Estamos luchando para cambiar la realidad¡±, asegura.
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