Sabina Berman: ¡°L¨®pez Obrador ha tratado de minimizar el feminismo porque le estorba para su proyecto¡±
La escritora mexicana acudi¨® hasta en ocho ocasiones a la direcci¨®n de Canal Once para denunciar el acoso laboral que estaba viviendo por parte de su compa?ero de programa, John Ackerman
Sabina Berman (Ciudad de M¨¦xico, 1955) aparece al otro lado de la pantalla con el cabello recogido, el rostro serio y un cierto brillo en los ojos. En mitad de la pandemia que en M¨¦xico ya se ha cobrado la vida de m¨¢s de 100.000 personas, la dramaturga habla con este diario desde su casa. Su voz es profunda y pausada, en ocasiones parece que estuviera declamando un poema y reflexiona cada pregunta antes de responder, como si masticara varias veces antes de tragar. La escritora ha sido premiada en numerosas ocasiones por su trabajo en el cine, el teatro, la literatura y el periodismo. Actualmente escribe ¡®F¨¢bulas¡¯, una columna semanal en el peri¨®dico El Universal y hasta hace una semana presentaba dos programas en televisi¨®n. Justo acaba de dejar el que conduc¨ªa junto al acad¨¦mico John Ackerman, despu¨¦s de denunciar el machismo y el acoso laboral de su compa?ero el pasado 10 de noviembre. La televisi¨®n p¨²blica, donde sucedi¨® todo, nunca se pronunci¨® al respecto. Defensora de la Cuarta Transformaci¨®n (4T) que encabeza el presidente L¨®pez Obrador, Berman reflexiona sobre lo que ha vivido estos d¨ªas y sobre el despertar del movimiento feminista en M¨¦xico.
Pregunta. ?C¨®mo est¨¢ despu¨¦s de lo sucedido la ¨²ltima semana?
Respuesta. Estoy bien. Satisfecha de lo que hice. Creo que nuestro pa¨ªs necesitaba la imagen de alguien que parase en vivo el acoso. Era muy evidente y pens¨¦: ¡°?Qu¨¦ opciones tengo?¡±. Una era resistir como una monja carmelita, guardar el secreto de lo que todo el mundo estaba viendo; otra era resistir como una mujer digna del siglo XX, que abandona todo y se va; la otra era intervenir y parar el acoso, evidenciarlo, ponerle nombre y ya, eso es lo que hice.
P. Ha dicho que en ese momento pens¨® en sus sobrinas...
R. Tengo cuatro sobrinas, todas muy feministas y quise regalarles esa imagen. Pens¨¦ en las mujeres de Canc¨²n que protestaron un d¨ªa antes por el en¨¦simo feminicidio. Una mujer fue asesinada, desmembrada, guardada en bolsas de basura; hubo protestas de mujeres j¨®venes y la polic¨ªa las dispers¨® con tiros al aire. Despu¨¦s de seis minutos de programa en los que John me ignora por completo, aprovech¨¦ un peque?o respiro para dirigirme al entrevistado que era el secretario de Educaci¨®n P¨²blica para decirle: ¡°Como ha notado usted, no me deja participar. ?Qu¨¦ hago ante una muestra as¨ª de machismo?¡±.
P. ?Y qu¨¦ le pareci¨® la respuesta que le dio el secretario de Educaci¨®n, Esteban Moctezuma Barrag¨¢n?
R. Me pareci¨® la respuesta de un hombre bienintencionado que no comprende lo que es el acoso laboral y no sabe qu¨¦ tan com¨²n es para las mujeres en este pa¨ªs. Me dijo: ¡°Sabina, ten paciencia¡± y yo digo no, llevo dos meses aguantando el acoso, en los que las autoridades del canal me han pedido paciencia. Renunci¨¦ hasta tres veces y en todas ellas me pidieron que no me fuera y que tuviera paciencia.
P. Ha dicho en otras entrevistas que denunci¨® hasta en ocho ocasiones el acoso de su compa?ero. ?Qu¨¦ le dec¨ªan los directivos de Canal Once?
R. Me dijeron que ten¨ªa raz¨®n. Que ¨¦ramos co conductores, que John no era mi jefe y me pidieron paciencia para hablar con ¨¦l y hacerle comprender que no pod¨ªa atropellarme.
P. Ha recibido numerosas muestras de apoyo de varias colegas y de otras mujeres a trav¨¦s de redes sociales. ?Las mujeres en M¨¦xico se han dado cuenta de que no est¨¢n solas?
R. Una vez estuve en una comida dominguera de una familia extensa y mientras se pasaban las soperas con comida, una mujer dijo: ¡°Javier, el hermano de ustedes me golpea y el s¨¢bado pasado me mand¨® al hospital¡±. Hubo un largo silencio y el hermano mayor dijo: ¡°?Por qu¨¦ nos arruinas la comida del domingo?¡± Otro dijo: ¡°Algo habr¨¢s hecho¡±. Alguien m¨¢s dijo: ¡°Arr¨¦glenlo entre ustedes¡±. Esto es lo que nos vienen diciendo desde hace siglos a las mujeres, la gran diferencia ahora es la sororidad. Saber que no estamos solas. Una veintena de comunicadoras, mujeres notorias en nuestra cultura, compartieron un escrito de apoyo donde expresan algo muy sencillo: el acoso no es aceptable y nada lo justifica. Punto.
P. ?Qu¨¦ diferencia cree que hay entre un machista de derechas y uno de izquierdas?
R. El machista de derecha es m¨¢s sincero. Desde el principio dice: ¡°No quiero que las mujeres aborten, las mujeres no deben estar en el Gobierno, el mejor oficio que pueden tener es tener hijos¡±. Los machistas de izquierda son m¨¢s enga?osos porque usan la narrativa de la izquierda para justificar sus actos de violencia, como John cuando justifica en sus tuits que esto lo hace por la 4T y la democracia. Tiene que decir que soy una infiltrada de la derecha para justificar que ejerci¨® violencia contra m¨ª.
P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s urgente que hay que resolver en cuanto a la violencia contra las mujeres en M¨¦xico?
R. El problema m¨¢s grave es la manifestaci¨®n de la violencia en forma de feminicidios. Tenemos 10 feminicidios diarios en el pa¨ªs y siguen aumentando. No estamos progresando y al mismo tiempo, tenemos un Gobierno que presume de ser feminista con un gabinete paritario, congresos paritarios, mientras que las mujeres en el poder est¨¢n dos pasos atr¨¢s en estos temas.
P. Despu¨¦s de dos a?os de Gobierno paritario, ?cree que ha habido cambios para las mujeres o que fue una medida electoral?
R. Era un acto que result¨® demag¨®gico, mediado por un malentendido: que algunas mujeres tengan puestos de poder no es feminismo. Lo que el feminismo quiere es que muchas mujeres tengan puestos de poder para que cambien las condiciones de vida de todas las mujeres. Ese segundo paso es el que no est¨¢ siguiendo este gabinete paritario.
P. Llegadas a este punto, ?se siente usted decepcionada con las feministas del gabinete?
R. No. El feminismo es una revoluci¨®n cultural y es un proceso largo que pretende cambiar la subordinaci¨®n que durante milenios las mujeres hemos tenido a los hombres. Creo que estamos cerca de solucionarlo, pero no me hagas caso porque yo soy una optimista irredenta.
P. Es decir, que usted cree que no est¨¢n dejando a las feministas del gabinete actuar...
R. No las dejan y ellas asumen el acoso, porque eso tambi¨¦n es un acoso. Las callan, las amenazan, les dicen que si hablan de feminismo est¨¢n traicionando a la 4T. Varios ide¨®logos de la 4T han expresado que primero hay cosas m¨¢s urgentes como la igualdad de la poblaci¨®n y no se dan cuenta de que la mitad de la poblaci¨®n somos nosotras. Esa ceguera se llama machismo.
P. ?Y cree usted que el obradorismo y el feminismo todav¨ªa se pueden entender o estamos ante una separaci¨®n inminente?
R. Creo que hoy son los dos movimientos sociales principales en M¨¦xico. El obradorismo busca extirpar la corrupci¨®n de M¨¦xico y lograr la igualdad; el feminismo busca la igualdad entre hombres y mujeres, son complementarios. Quien ha insistido en colocarlas [a las mujeres] en la oposici¨®n son los obradoristas.
P. ?Qu¨¦ opina de la actitud que tiene Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador respecto a la violencia contra la mujer y el feminismo en M¨¦xico?
R. El presidente L¨®pez Obrador estuvo 18 a?os prepar¨¢ndose para la presidencia y ahora que llega con todo planeado de lo que quiere hacer, el feminismo se le aparece como un tema que ¨¦l no ten¨ªa contemplado y lo ha tratado de minimizar, acotar, porque le estorba para su proyecto. Yo creo que no estorba, se complementa con su proyecto y es una p¨¦rdida para el obradorismo y para el feminismo que no nos podamos enlazar.
P. ?Considera que se est¨¢ criminalizando al movimiento feminista en M¨¦xico?
R. S¨ª, se est¨¢ criminalizando y eso provoca una radicalizaci¨®n de las feministas m¨¢s j¨®venes. El Estado tiene que cambiar su estrategia y hacer un acto de contrici¨®n por el machismo acumulado durante siglos en el pa¨ªs. Si no, no va a encontrar c¨®mo lidiar con este feminismo radical. La cantidad de tonter¨ªas que se han dicho sobre ellas: que tienen relaci¨®n con Soros, que son pagadas por la derecha, que son v¨¢ndalas y anarquistas... Es lo mismo que se hubiera dicho en esa comida familiar: ¡°Ya c¨¢llate, mujer. No rompas nuestro equilibrio c¨®modo con tu sufrimiento. Eres mujer, sufre en silencio¡±. Estas chavas, hijas y nietas de feministas, dicen: ¡°Se joden ustedes. No vamos a sufrir en silencio¡±, yo estoy de todo coraz¨®n con ellas.
P. Despu¨¦s de lo sucedido con John Ackerman, ?sigue teniendo esperanzas en la 4T?
R. Por supuesto que sigo teniendo esperanzas. John Ackerman no tiene nada que ver con lo que es la 4T. Lo que hizo John es un acto de machismo rudo, largo e intenso. Subi¨® difamaciones y todo amparado por la 4T, pero la 4T nunca le indic¨® que eso era lo que ten¨ªa que hacer. Tambi¨¦n amparado por el poder de su esposa, la secretaria de la Funci¨®n P¨²blica, Irma Er¨¦ndira Sandoval, a quien usa como una charola de poder. Me preocupa que ante un acto de violencia humana tan flagrante como la que se vivi¨® en la televisi¨®n y que vieron miles, muchos hombres y mujeres de la 4T guarden silencio. He recibido muchas comunicaciones de mujeres de izquierda estos d¨ªas, pero ninguna p¨²blica.
P. Sabina, si esto fuera una obra de teatro, ?ser¨ªa de las que acaban bien o de las que acaban mal?
R. Hasta ahora es de las que acaba bien, pero me preocupa el porvenir pr¨®ximo porque John Ackerman ha desatado un ej¨¦rcito de bots en las redes con la versi¨®n de que yo lo acoso a ¨¦l y que acos¨¦ a nuestro equipo de j¨®venes universitarios. Me preocupa que John los use para inventar una historia muy desagradable y no dudo que lo har¨¢ porque a eso se dedica, a inventar historias, haci¨¦ndolas pasar por realidad. Yo invento historias pero para el teatro, las novelas y cuando escribo una historia en el peri¨®dico, digo que es una f¨¢bula.
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