¡®Fondeados¡¯, una ¨¢cida parodia sobre las vanidades del universo ¡®start-up¡¯ mexicano
La pel¨ªcula dirigida por Marcos Bucay y producida por Netflix desmonta algunos mitos de un sector al que la pandemia ha impulsado en M¨¦xico
El aspirante a emprendedor Polo R¨ªos murmura en sue?os el nombre de Steve Jobs y se despierta cada ma?ana bajo un p¨®ster que dice ¡°No hables, act¨²a¡±. Quiere crear una start-up rompedora, medida del ¨¦xito milenial. Sin suerte, sus esfuerzos caen en saco roto una y otra vez. Acaba de cumplir 30 a?os, vive en Ciudad de M¨¦xico con su amigo Blas, tambi¨¦n desempleado, y teme volver a ¡°provincia¡± como un fracasado. En una noche de psicotr¨®picos y alcohol, a la pareja de amigos se les ocurre montar La Firmader¨ªa, una aplicaci¨®n m¨®vil para apoyar peticiones de justicia social y que les abrir¨¢ las puertas a un universo lleno de dinero, anglicismos y pretensiones.
As¨ª inicia Fondeados, una divertida parodia sobre la nueva econom¨ªa digital. Reci¨¦n estrenada en Netflix, donde ya figura entre las tres producciones m¨¢s vistas en M¨¦xico, es el primer largometraje de Marcos Bucay, guionista de la serie Club de Cuervos. Los actores Aldo Escalante y Ricardo Polanco se meten en la piel de Polo y Blas, y Natalia T¨¦llez se desempe?a como una neur¨®tica y desconfiada fondeadora de proyectos de una plataforma de crowdfunding.
La pel¨ªcula caricaturiza los vicios del mundo de las start-ups. Los protagonistas acuden a fiestas donde aquel que no tiene una cuenta verificada en Instagram, una selfie con Bill Gates o un portafolio de proyectos innovadores es un perdedor: ¡°?Amigos, estas personas no tienen su propia cripto!¡±. Hay gur¨²s ¨¢vidos de nuevas ideas en las que invertir, por muy in¨²tiles o esperp¨¦nticas que sean, y emprendedores que no saben qu¨¦ hacer con la inversi¨®n.
Bucay empez¨® a escribir el guion de la pel¨ªcula cuando estaba desempleado en Los ?ngeles, a donde se mud¨® para probar suerte en la industria del cine. Cada semana cambiaba de espacio de coworking y empez¨® a conocer a gente con ganas de emprender. ¡°No te dejaban trabajar porque quer¨ªan colaborar contigo para sus marcas y apps¡±, explica en entrevista telef¨®nica con EL PA?S. ¡°Siempre me ha gustado encontrar una subcultura para odiar o para hacer una cr¨ªtica¡±. Antes de dirigir su mirada hacia los emprendedores, escribi¨® parodias sobre las quincea?eras y los mirreyes.
La figura del emprendedor como h¨¦roe moderno sale escaldada en Fondeados. Polo encarga lo duro de la nueva start-up a una banda de programadores, que dise?an una aplicaci¨®n adictiva que ¡°libera endorfinas muy cabr¨®n¡±. Incluso hay un nivel secreto donde el usuario puede matar a empresarios que contaminan el medioambiente. Mientras, el protagonista se dedica a ¡°construir alianzas financieras¡±, impulsar sus redes sociales y p¨¢gina de Wikipedia, y preparar un discurso para la YayTalk, el foro que marcar¨¢ su consagraci¨®n. ¡°El emprendedor por necesidad de supervivencia tiene que ser un g¨¹ey muy llamativo; tiene que venderse a s¨ª mismo como proyecto¡±, dice Bucay.
Natalia, la fondeadora esc¨¦ptica, no se quita la sensaci¨®n de que La Firmader¨ªa es un fiasco, como efectivamente termina siendo. En un golpe de arrepentimiento, Blas elimina algunas de las caracter¨ªsticas m¨¢s adictivas de la app. Sin likes, la start-up pierde inter¨¦s. ¡°Anestesiarnos con filantrop¨ªa, con redes sociales solo nos aleja m¨¢s de la realidad¡±, reflexiona el protagonista, que tiene que salir huyendo ante la ira de los fans despechados. ¡°?En las redes sociales los likes son un derecho humano!¡±, grita una.
Fondeados es la caricatura de un sector que est¨¢ en pleno apogeo en M¨¦xico, impulsado por la pandemia y el confinamiento. Despu¨¦s de una d¨¦cada de crecimiento sin estridencias, el pa¨ªs latinoamericano ha visto nacer en el ¨²ltimo a?o tres ¡°unicornios¡±, como se conocen las start-ups valuadas en m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares. Un momento dorado y de confianza para un sector al que Bucay propina una sacudida de humor. ¡°As¨ª somos; para qu¨¦ mentir¡±, le han dicho, divertidos, sus amigos emprendedores despu¨¦s de ver la pel¨ªcula.
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