¡°La turbulencia en el Tribunal Electoral era necesaria: era estrellarnos o levantar el avi¨®n¡±

Fue presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federaci¨®n (TEPFJ) durante apenas seis d¨ªas tras asumir el cargo en medio de la crisis m¨¢s profunda sufrida por la instituci¨®n. El lunes decidi¨® dar un paso al lado para que a partir de septiembre se cierre este ciclo con la elecci¨®n de un nuevo responsable. El magistrado de la Sala Superior Reyes Rodr¨ªguez Mondrag¨®n (Ciudad de M¨¦xico, 47 a?os) sustituy¨® al frente del tribunal a Jos¨¦ Luis Vargas despu¨¦s de que, hace una semana, cinco de los siete integrantes del ¨®rgano lo removieran de sus responsabilidades en medio de una accidentada sesi¨®n p¨²blica. La decisi¨®n fue motivada por la p¨¦rdida de confianza y por la que sus cr¨ªticos consideran una gesti¨®n unilateral del Pleno. Y a eso se suma una investigaci¨®n de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por supuesto enriquecimiento il¨ªcito. Vargas se resisti¨®, pero se qued¨® pr¨¢cticamente solo y finalmente tir¨® la toalla.

As¨ª empez¨® lo que Rodr¨ªguez Mondrag¨®n llama ¡°etapa de turbulencia¡± y que, en su opini¨®n, ha sido una condici¨®n para que el tribunal entre en una fase de reconstrucci¨®n institucional. El magistrado recibe a EL PA?S en el patio de su casa, donde defiende con serenidad la transici¨®n que se inici¨® en el organismo, la instancia del poder judicial encargada de dirimir las controversias sobre candidaturas, partidos, coaliciones, financiaci¨®n y campa?as. Sus sentencias repercuten en los equilibrios pol¨ªticos, as¨ª que sus integrantes ya est¨¢n acostumbrados a los vendavales.

¡°Desde hace una semana estamos en un una etapa de turbulencia que era necesaria. Porque, siguiendo la analog¨ªa, hab¨ªa un avi¨®n que ya ven¨ªa en ca¨ªda. Para corregir el rumbo, pues, a veces tienes que meterlo en turbulencias y as¨ª entramos en una que dur¨® seis d¨ªas. Era necesario designar o nombrar una presidencia que tuviera como mandato sacar el avi¨®n de la turbulencia. Y tenemos, como normalmente sucede en esos casos, dos escenarios: o estrellarnos o levantar el avi¨®n. Creo que la opci¨®n que tomamos en conjunto, de manera colegiada, la magistrada Janine Ot¨¢lora y los cuatro magistrados que llevamos a cabo la sesi¨®n p¨²blica para remover de la presidencia al magistrado Jos¨¦ Luis Vargas optamos por que entonces yo condujera el avi¨®n¡±, resume Rodr¨ªguez Mondrag¨®n.

El magistrado considera clave tambi¨¦n la interlocuci¨®n con el presidente de la Suprema Corte, Arturo Zald¨ªvar. Es decir, ¡°conversar con ¨¦l respecto de las distintas soluciones alternativas¡±. ¡°Yo recib¨ª la encomienda de sacar al tribunal de esta crisis y lo m¨¢s pronto posible. Y eso podr¨ªa haber tomado semanas o d¨ªas. Y lo resolvimos en seis d¨ªas, de mi¨¦rcoles a un lunes en la noche. Y para ello fue necesario, despu¨¦s de salir de esa densa tormenta, pasarle el piloto en la conducci¨®n a alguien que pudiera llevar a cabo un per¨ªodo de transici¨®n m¨¢s en calma. Y a partir del primero de septiembre se convocar¨¢ a la elecci¨®n de una nueva presidencia¡±, contin¨²a.

- ?Por eso decidi¨® dar un paso atr¨¢s?

- Un paso al lado, hacia el lado. Para atr¨¢s hubiese sido estrellar el avi¨®n.

- ?Y lo ve como un paso paso fundamental para legitimar este proceso y cerrar la crisis de alguna manera?

- Fundamental para cerrar la crisis. Legitimar es algo que todav¨ªa no sucede, para conseguirlo se requieren procesos, tiempo y reglas y aceptaci¨®n de los resultados por todas las partes. Y lo que ten¨ªamos aqu¨ª justo era que dos de nuestros colegas, la magistrada M¨®nica Soto y el magistrado Vargas, no aceptaban el resultado de la sesi¨®n del mi¨¦rcoles pasado, porque estuvieron ausentes. Entonces es natural, cuando hay una sesi¨®n colegiada en la que deber¨ªamos participar todas y todos, cuestionar, plantear dudas respecto del proceso y no reconocer el resultado.

Rodr¨ªguez defiende que lo sucedi¨® ¡°no fue una decisi¨®n m¨¢s en sesi¨®n p¨²blica¡±. ¡°Fue producto de bastante tiempo, pero particularmente de una presidencia de nueve meses en donde tuvimos diferencias p¨²blicas notorias, no s¨®lo desde la perspectiva de conducir el tribunal en las sesiones o en la relaci¨®n entre nosotros. El Pleno tiene facultades para decidir, por decirlo claro, qu¨¦ d¨ªa y a qu¨¦ hora sesionar y qu¨¦ asuntos se van a ver. Y hab¨ªa actos unilaterales, arbitrarios, en donde se cambiaban los d¨ªas de sesi¨®n, se modificaban o se solicitaba modificar las listas. Entonces, la funcionalidad del tribunal pues no estaba siendo inclusiva¡±, argumenta el magistrado.

¡°En un tribunal colegiado, las reglas se deciden por mayor¨ªa. Entonces ¨¦l se manten¨ªa con ciertas posiciones, v¨¢lidas desde su perspectiva, resolviendo, y nosotros en varios casos no las compartimos. Hab¨ªa varias situaciones institucionales, m¨¢s all¨¢ de lo jurisdiccional, en donde pues no est¨¢bamos trabajando en condiciones de equilibrio. Quiero decir que no fue un d¨ªa lo que deton¨® todo, sino que fue un resultado de acontecimientos que sucesivamente y p¨²blicamente iban denotando la fragilidad de la presidencia de Jos¨¦ Luis Vargas. Hubo una p¨¦rdida de confianza tambi¨¦n a lo largo de nueve meses y lo que pas¨® fue una especie de moci¨®n de censura¡±. El magistrado conf¨ªa en que a partir de septiembre las aguas vuelvan a su cauce y el trabajo del tribunal, que tiene sobre la mesa asuntos apremiantes relacionados con las elecciones del 6 de junio, avance.

¡°Los ¨¢nimos ya ahorita est¨¢n m¨¢s calmados, amain¨® la tormenta. La propia din¨¢mica del Tribunal Electoral nos exige enfocarnos en la resoluci¨®n de los asuntos de controversias de resultados electorales y hay fechas l¨ªmite. El primero septiembre, por ejemplo, es un d¨ªa clave porque toma protesta a la C¨¢mara de Diputados y hay que resolver las asignaciones de representaci¨®n proporcional¡±, recuerda el juez. El reglamento establece que, tras su renuncia, asuma el integrante de la Sala Superior de mayor edad. La responsabilidad interina recay¨® en Felipe Fuentes, que ser¨¢ el encargado de ¡°convocar a una sesi¨®n en donde se pueda llevar a cabo la elecci¨®n de la presidencia, que podr¨¢ concluir en 2024¡å.

Sus cometidos, seg¨²n Rodr¨ªguez, ser¨¢n esencialmente dos: ¡°el primer factor, el m¨¢s evidente por la coyuntura, es la reconstrucci¨®n institucional. Consolidar las mayor¨ªas, mantener este trabajo de confianza p¨²blica, de legitimaci¨®n que se fue haciendo durante el proceso electoral. Las encuestas muestran que las instituciones electorales incrementaron en la opini¨®n p¨²blica su aceptaci¨®n, su legitimaci¨®n. Particularmente el INE, pero el tribunal tambi¨¦n goz¨® de este ascenso como en unos 20 puntos en este proceso electoral [seg¨²n un estudio de El Financiero], particularmente a partir los registros de candidaturas. Entonces, hay que mantener esa curva de ascenso¡±.

¡°La segunda variable¡±, se?ala el magistrado, ¡°es que estamos a punto de iniciar procesos electorales para la elecci¨®n de seis gubernaturas el pr¨®ximo a?o¡±. ¡°Y en el 23, dos gubernaturas m¨¢s, es decir, antes de la elecci¨®n del 24 se definen las otras ocho gubernaturas que complementan las decisiones del 2018. Por lo tanto, es en el 23 que vamos a tener una composici¨®n del mapa pol¨ªtico electoral previo a la elecci¨®n presidencial de 2024¡å, agrega antes de recordar el debate p¨²blico y alentado por las autoridades sobre una reforma electoral. Aunque el juez cree que los tribunales deben ce?irse a resolver controversias. ¡°No nos corresponde a nosotros estar en la agenda p¨²blica en estos momentos¡±, opina a prop¨®sito de las opiniones personales.

- ?Pero sienten las presiones y las ha sentido usted en los ¨²ltimos d¨ªas?

- La presi¨®n que he sentido desde hace casi nueve a?os, desde que soy magistrado en el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, es la de la responsabilidad social y la de la vocaci¨®n institucional o del compromiso institucional con el Poder Judicial. Es la ¨²nica presi¨®n que yo he sentido en nueve a?os y m¨¢s intensamente en estos seis d¨ªas de la de la turbulencia. Fuera de esa presi¨®n nunca he sentido otra. La que yo he vivido es interna, es de mi fuero interno. No he tenido, lo digo con toda sinceridad, nunca una amenaza, una presi¨®n, una exigencia, algo que distorsiona la valoraci¨®n y construcci¨®n de soluciones jur¨ªdicas para para resolver y en ese sentido solo puedo hablar por m¨ª.

Sin embargo, concede el magistrado, ¡°el Tribunal Electoral, como una instituci¨®n que resuelve conflictos por el poder pol¨ªtico electoral, por la representaci¨®n, pues siempre tendr¨¢ tensiones¡±. ?Con qui¨¦nes? ¡°Pues, con los partidos pol¨ªticos, con aquellos poderes p¨²blicos que que ahora tambi¨¦n litigan. El Ejecutivo es denunciado por el uso de propaganda electoral, el poder legislativo presenta juicios en este proceso. El Tribunal Electoral es un tribunal de derechos pol¨ªticos¡±, razona.

- Se lo preguntaba justo porque antes de las ¨²ltimas elecciones eran presiones p¨²blicas. No hab¨ªa nada misterioso. Y p¨²blico tambi¨¦n es ese tuit falso que el presidente le atribuy¨® a usted. Esa tambi¨¦n es una forma de presi¨®n.

- Se dan a luz del d¨ªa, abiertas, son parte ya del discurso pol¨ªtico. Y vienen de todos lados, las voces p¨²blicas, del legislativo, del Ejecutivo, inclusive hay un contexto de exigencia de la academia. Todo esto genera un contexto de exigencias en donde se ve qu¨¦ inter¨¦s tiene cada parte. Porque hay que distinguir las controversias jur¨ªdicas, que llegan en demandas, en blanco y negro, de las disputas que se ventilan ante la opini¨®n p¨²blica, narrativas, que son disputas tambi¨¦n en torno al poder pol¨ªtico y la representaci¨®n electoral. Y esas disputas, sociales, p¨²blicas, pol¨ªticas s¨ª han generado un contexto de presi¨®n, en sentido constructivo del t¨¦rmino.

Con todo, Rodr¨ªguez Mondrag¨®n cree que ¡°esta din¨¢mica donde hay intereses externos no es de ahora, es de hace muchos a?os¡±. ¡°Es m¨¢s, la tensi¨®n entre derecho y pol¨ªtica es connatural a este tribunal. Eso hace dif¨ªcil la construcci¨®n de consenso al interior de un tribunal colegiado. Cuando hay ruido e interferencias los procesos son m¨¢s lentos, son m¨¢s dif¨ªciles. Nosotros juzgamos controversias y las sentencias las juzga la opini¨®n p¨²blica¡±.

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