L¨®pez Obrador pide perd¨®n por las ¡°guerras de exterminio¡± y promete un plan millonario para el pueblo yaqui

Perd¨®n y dinero. El tercer y ¨²ltimo acto de contrici¨®n simb¨®lica de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador por los abusos pasados del Estado mexicano ha llegado tambi¨¦n con un plan de inversi¨®n bajo el brazo. M¨¢s de 500 millones de d¨®lares para apuntalar con pol¨ªticas p¨²blicas el gesto de reconciliaci¨®n y justicia con el pueblo yaqui. El presidente ha culminado este martes en la comunidad de Vicam, en el sur de Sonora, su gira por los territorios m¨¢s estigmatizados del pa¨ªs, enmarcada en los actos de conmemoraci¨®n por la doble efem¨¦ride de este a?o: la ca¨ªda de Tenochtitlan y la independencia.

Ante las autoridades tradicionales de las ocho tribus yaqui y con el tono solemne y ceremonial que tan bien domina, L¨®pez Obrador conden¨® ¡°las guerras de exterminio¡± emprendidas durante el Porfiriato y lanz¨® una analog¨ªa de aquellas campa?as de represi¨®n que costaron la vida a miles de ind¨ªgenas con los sucesos de la colonizaci¨®n. ¡°Fueron una segunda Conquista, no menos cruel e inhumana¡±, y justificada tambi¨¦n por ¡°una concepci¨®n racista que permaneci¨® desde la llegada de los invasores espa?oles¡±.

En su repaso hist¨®rico, record¨® las intervenciones militares contra las comunidades yaquis, seris y mayos de Sonora, el expolio de sus tierras, bosques y r¨ªos, as¨ª como el masivo desplazamiento forzado hacia la otra costa del pa¨ªs para aquellos que ¡°no quisieran convertirse en peones o trabajadores de las empresas privadas¡±. Tambi¨¦n reconoci¨® los abusos cometidos por los Gobiernos posrevolucionarios y pr¨¢cticamente solo salv¨® de la quema a Francisco I. Madero, ¡°el ap¨®stol de la democracia¡±, y a L¨¢zaro Cardenas, ¡°el justo y patriota general¡±, dos de sus figuras tot¨¦micas de las que se siente heredero y continuador.

No hubo menci¨®n expl¨ªcita, sin embargo, para la crisis de seguridad que vive la regi¨®n en los ¨²ltimos a?os. El lunes, un d¨ªa antes de la visita del presidente, fueron identificados los restos de cinco hombres de una comunidad yaqui que hab¨ªan desparecido en julio, ahondando en la crecida de violencia que azota a uno de los focos m¨¢s rojos de la violencia del narcotr¨¢fico. Durante las elecciones de junio, uno de los candidatos municipales fue acribillado a tiros en plena calle. En junio, dos l¨ªderes comunitarios yaquis fueron tambi¨¦n asesinados en la zona.

Los dos activistas, Tom¨¢s Rojo y Luis Urbano, con un enorme arraigo e influencia en la comunidad, fueron recordados por Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, tambi¨¦n invitado al acto. El hist¨®rico l¨ªder de la izquierda tradicional, hijo del general y presidente mexicano, enfatiz¨® que ¡°sus asesinatos no pueden quedar impunes¡±, adem¨¢s de subrayar el mayor caballo de batalla de la resistencia yaqui durante los ¨²ltimos a?os: el Acueducto de la Independencia, levantado por los Gobiernos panistas de la d¨¦cada de los 2000 para extraer agua de uno de los embalses que abastecen a los yaquis y llevarla a Hermosillo, la capital del Estado. Pese a las sentencias judiciales en contra de la obra, el acueducto sigue activo provocando un empeoramiento de las duras condiciones de sequ¨ªa de un territorio semides¨¦rtico. Las campa?as de protesta han derivado en enfrentamientos y reclamaciones constantes y han llegado a provocar el encarcelamiento de algunos de sus l¨ªderes.

El acuerdo firmado este martes, el llamado Plan de Justicia del Pueblo Yaqui, se ven¨ªa negociando desde hace dos a?os y ha sido aprobado por unanimidad por la junta de gobierno del Instituto Nacional de los Pueblos Ind¨ªgenas (INPI), as¨ª como por los gobernantes tradicionales de los ocho tribus de la comunidad. Las l¨ªneas generales del acuerdo, que se ir¨¢ implantando progresivamente, incluyen la cesi¨®n de hasta 20.000 hect¨¢reas de tierras, el derecho al agua, as¨ª como acciones para el desarrollo social en salud y educaci¨®n.

Un prolongaci¨®n de lo acordado en su momento por L¨¢zaro Cardenas, que en 1940 firm¨® un decreto que reconoc¨ªa ciertos derechos a la comunidad sobre el territorio, como una cuota del 50% del agua existente en el caudal del r¨ªo que lleva su mismo nombre. ¡°Los d¨¦cadas posteriores a aquel acuerdo se vivi¨® una simulaci¨®n y una hipocres¨ªa por parte de los Gobiernos de M¨¦xico. A partir de ahora no se debe permitir el abuso y la marginaci¨®n de ning¨²n grupo ¨¦tnico o cultural en nuestro pa¨ªs¡±, cerr¨® L¨®pez Obrador.

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