La mujer que denunci¨® a su exesposo por atacar sexualmente a sus hijas gana un amparo con el que podr¨¢ reabrir el caso
Mariel Albarr¨¢n denunci¨® desde 2019 al exmagistrado Manuel Horacio Cavazos L¨®pez por supuestos tocamientos sexuales contra las menores que en ese entonces ten¨ªan cinco y seis a?os a?os
Luego de dos a?os peleando en tribunales, Mariel Albarr¨¢n, la mujer que denunci¨® en septiembre de 2019 a su exesposo por atacar sexualmente a sus hijas, ha ganado un amparo que le permitir¨¢ reabrir el caso por violaci¨®n y abuso sexual contra las menores. En ese entonces, relat¨® Albarr¨¢n, sus hijas de cinco y seis a?os le confesaron los reiterados tocamientos que sufrieron a manos de su padre, el abogado y exmagistrado de la capital, Manuel Horacio Cavazos L¨®pez. Pese a los peritajes psicol¨®gicos y pruebas aportadas por la madre, el Poder Judicial de la Ciudad de M¨¦xico concluy¨® que ¡°faltaban elementos¡± y dio carpetazo a la denuncia de Albarr¨¢n. Ahora, en un nuevo cap¨ªtulo de esta batalla legal un juez federal ha declarado ¡°insubsistente¡± esta resoluci¨®n y con ello se abre la puerta para la reapertura del caso.
Para Albarr¨¢n la concesi¨®n de este amparo supone una peque?a victoria dentro de un proceso plagado de irregularidades. La denunciante ha se?alado en m¨¢s de una ocasi¨®n que la cercan¨ªa del acusado con el Poder Judicial de la Ciudad de M¨¦xico ha obstaculizado su acceso a la justicia. En abril pasado, una magistrada concluy¨® que el testimonio de las ni?as era congruente y consistente, pero resolvi¨® que el delito no existi¨® porque ¡°no alcanzaban los elementos¡±. Ahora, un juez federal ha declarado ¡°insubsistente¡± esta ¨²ltima resoluci¨®n. Para la mujer, de 33 a?os, la declaraci¨®n de este nuevo magistrado pone en evidencia que las autoridades locales se han dedicado a proteger a su exmarido. ¡±No tendr¨ªan que haber transcurrido dos a?os y esperar esta resoluci¨®n de instancias federales si las autoridades locales hicieran su trabajo. Desde hace dos a?os debi¨® judicializarse esta carpeta de investigaci¨®n¡±, afirma.
La denunciante ahora tambi¨¦n cuenta con una opini¨®n t¨¦cnica favorable por parte de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos que en mayo pasado concluy¨®, tras el an¨¢lisis de los peritajes psicol¨®gicos de las menores, que ¡°se observa consistencia en el testimonio de las ni?as por lo que resulta relevante que el sistema de procuraci¨®n de justicia recupere e integre los hallazgos y determinaciones de los peritajes particulares as¨ª como de los informes de expedientes cl¨ªnicos elaborados por la organizaci¨®n ADVIC¡±. Albarr¨¢n asegura que este documento es una prueba m¨¢s de que las instancias capitalinas lejos de ofrecer apoyo a las v¨ªctimas han cometido fallos y omisiones que han obstaculizado el proceso legal.
La madre de las menores reconoce que a¨²n queda un largo camino por recorrer en los juzgados, ya que es muy probable que la defensa del acusado presente un recurso de revisi¨®n para frenar la reapertura de la acusaci¨®n en un delito que implica prisi¨®n preventiva. Sin embargo, ella conf¨ªa en que de nuevo los magistrados federales le den la raz¨®n para continuar las indagaciones. Desde 2019, tras una orden judicial, el padre tiene prohibido la convivencia con sus hijas. ¡°Mis hijas ya tienen dos a?os sin ver a su agresor. Ellas est¨¢n cada vez m¨¢s fuertes y est¨¢n en terapia de manera ininterrumpida, cumplieron dos a?os de proceso terap¨¦utico¡±, a?ade Albarr¨¢n.
En un pa¨ªs donde un 94,8% de los casos no se resuelven, seg¨²n el m¨¢s reciente informe de la organizaci¨®n M¨¦xico Eval¨²a, esta madre est¨¢ decidida a llegar hasta las ¨²ltimas instancias para llevar ante la justicia a Cavazos L¨®pez. ¡°Conf¨ªo en las autoridades federales, han protegido a mis hijas, y es un poco de luz en medio de este camino tan amargo y oscuro. Con nada se va a poder borrar las atrocidades que hizo este hombre, pero no tengo opci¨®n. En este camino hay que buscar el acceso a la justicia, el caso de mis hijas es solo un ejemplo de lo que pasa en el pa¨ªs. Es un proceso complejo, pero as¨ª me lleve 10 a?os, 20 a?os, no voy a desistir en esta b¨²squeda de justicia porque es lo menos que merecen mis hijas¡±, zanja.
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