Una canoa casi intacta de m¨¢s de 1.000 a?os de antig¨¹edad, el ¨²ltimo hallazgo en la ruta del Tren Maya
La embarcaci¨®n maya de madera, de 1,60 metros de largo, apareci¨® en un cenote cerca de las ruinas de Chich¨¦n Itz¨¢. Las muestras org¨¢nicas de la balsa se enviar¨¢n a laboratorios e investigadores de la Sorbona de Par¨ªs para un an¨¢lisis exhaustivo
El ¨²ltimo descubrimiento de los arque¨®logos en la ruta del Tren Maya se ha encontrado en la cueva de un cenote, cerca de Chich¨¦n Itz¨¢, el gran centro ceremonial maya, en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n. Se trata de una canoa de madera casi intacta, de 1,60 metros de largo, 80 cent¨ªmetros de ancho y 40 de altura, asociada al periodo Cl¨¢sico Terminal (830-950 d.C.). Es la primera canoa de este tipo que se encuentra completa y tan bien conservada en el ¨¢rea maya. Los investigadores lanzan dos hip¨®tesis: podr¨ªa haberse empleado para la extracci¨®n de agua o para el dep¨®sito de ofrendas durante rituales.
Helena Barba Meinecke, la responsable de la subdirecci¨®n de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica para la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n, cuenta a EL PA?S el momento exacto en el que ocurri¨® el hallazgo. ¡°Estaba en una parada de seguridad. Cuando se hace buceo a m¨¢s de 20 metros de profundidad, se realiza una pausa cada cierto tiempo. Me detuve para ubicar hasta d¨®nde llegaba el espejo de agua durante la ¨¦poca prehisp¨¢nica. Ah¨ª, me percat¨¦ de una cavidad en la marca de agua que ten¨ªa un grosor bastante considerable, eran unos 90 cent¨ªmetros y empec¨¦ a seguir la mancha negra que se ve en la roca. Me met¨ª un poquito a la cueva y de repente vi lo que parec¨ªa ser un tronco de alg¨²n ¨¢rbol, hasta que lo toqu¨¦ y lo vi de frente, me di cuenta de la forma y dije: ¡®?Esto no es un tronco!¡¯. Al interior de la embarcaci¨®n hab¨ªa marcas de cortes muy rectos, que no eran hechas por la naturaleza, sino por el hombre¡±, describe emocionada la arque¨®loga n¨¢utica y subacu¨¢tica.
Sus colegas, investigadores de universidades como la Sorbona y especialistas en navegaci¨®n maya, confirmaron sus sospechas. ¡°Esto definitivamente fue hecho por el hombre¡±, le dijeron. Las marcas de cortes realizadas con una especie de hacha hacia el interior y, m¨¢s tarde, la fotogrametr¨ªa ¡ªun modelo en tercera dimensi¨®n de la embarcaci¨®n¡ª que ayudar¨¢ a su estudio y divulgaci¨®n virtual lo confirmaban.
Su antig¨¹edad, explica la doctora en Estudios del Mar, ha sido inicialmente asociada al sitio de San Andr¨¦s, perif¨¦rico a Chich¨¦n Itz¨¢, cuya temporalidad est¨¢ vinculada al periodo Cl¨¢sico Terminal. Pero ser¨¢ en los pr¨®ximos meses cuando se precise la edad de la balsa, mediante la dendrocronolog¨ªa ¡ªciencia que se ocupa de la dataci¨®n de los anillos de crecimiento de los ¨¢rboles¡ª con ayuda de la prestigiosa Universidad de la Sorbona, que buscar¨¢ tambi¨¦n la madera exacta con la que los antiguos hicieron la embarcaci¨®n. ¡°Nos ayudar¨¢ a fechar la doctora Alex Blaire, investigadora de la Sorbona de Par¨ªs, y tambi¨¦n se realizar¨¢n estudios de carbono 14 y otros fechamientos. Nos van a asistir analistas de laboratorios en Francia, ellos tienen mucha m¨¢s experiencia en este tipo de materiales como la madera, y muy amablemente nos han ofrecido toda la investigaci¨®n del material org¨¢nico¡±, cuenta Helena Barba Meinecke a este diario.
¡°El sitio arqueol¨®gico en San Andr¨¦s cuenta con estructuras arquitect¨®nicas de mediano porte, plataformas habitacionales y algunos edificios de un tama?o considerable. Es un sitio de segundo orden, pero lo que llama la atenci¨®n es que en el cenote, a 200 metros, est¨¢ una rejoyada, un lugar que se usaba para los cultivos, porque estos sitios tiene suelo f¨¦rtil y mucha humedad. Incluso, hasta nuestros d¨ªas, la gente siembra ma¨ªz y pl¨¢tanos, porque se dan las condiciones de humedad¡±, explica Barba Meinecke. En los dos cuerpos de agua del sitio de San Andr¨¦s tambi¨¦n se localizaron elementos arqueol¨®gicos. En el cenote, a 50 metros de profundidad, se identific¨® una osamenta humana y cer¨¢mica, tambi¨¦n pintura mural en su ¨¢rea de acceso; en las paredes, a trav¨¦s de intrincados pasajes, los investigadores encontraron pintura mural: manos pintadas sobre el techo de roca; un incensario completo, correspondiente al periodo Poscl¨¢sico Tard¨ªo (1200-1500 d. C.); una roca-estela, un cuchillo ritual y m¨¢s de 40 vasijas, que fueron rotas adrede al ser colocadas en el lugar y con carb¨®n. Por estas razones, los arque¨®logos aventuran que este hallazgo corresponde a rituales que van desde el sacrificio humano hasta, simplemente, pedirle a los dioses un poco de lluvia para las cosechas.
En Mesoam¨¦rica se han encontrado apenas algunos vestigios de embarcaciones. Remos en sitios arqueol¨®gicos como Belice; tambi¨¦n en Guatemala, sobre todo de grupos de lacandones. En el caso del centro de M¨¦xico hay representaciones de c¨®mo eran las canoas de aquel tiempo en los c¨®dices. ¡°No eran un solo tipo, hab¨ªa much¨ªsimas clases, pues no solo se navegaba por los mares. En el caso de la pen¨ªnsula yucateca, desde Honduras hasta Tabasco, tambi¨¦n se hac¨ªa cabotaje, es decir, navegaban pegaditos a la costa¡±, explica la arque¨®loga. De acuerdo con los incipientes estudios sobre el tema, los mayas navegaron muy intensamente. Pero esta canoa es excepcional. ¡°Lo que llama la atenci¨®n es que est¨¢ casi intacta, que estaba dentro de una cueva, cerca de vasijas, carb¨®n y pintura mural; tambi¨¦n que tuvimos la enorme suerte de entrar a ver qu¨¦ hab¨ªa ah¨ª, en esa cavidad. Ahora tenemos m¨¢s preguntas que respuestas¡±.
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