El discurso en favor del Gobierno del jefe del Ej¨¦rcito abre el debate sobre el papel de las Fuerzas Armadas en M¨¦xico

A d¨ªas de alcanzar la mitad del sexenio, pocos se asombran ya de la sinton¨ªa entre el Ej¨¦rcito y el Gobierno, socios morales y comerciales, nunca tan cercanos como en la actual Administraci¨®n. Sorprenden, sin embargo, picos de hermandad como el del fin de semana, cuando el secretario de la Defensa, el general Luis Cresencio Sandoval, aprovech¨® su discurso por el aniversario de la Revoluci¨®n mexicana para pedir adhesi¨®n al ¡°proyecto de naci¨®n que est¨¢ en marcha¡±. Ofendida, la oposici¨®n ha dedicado las horas posteriores a criticarlo.

En el discurso, Sandoval dijo: ¡°Las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional vemos en la transformaci¨®n que vive nuestro pa¨ªs el mismo prop¨®sito de las tres primeras transformaciones, el bien de la patria. Se enfoca en desterrar la corrupci¨®n, procurar el bienestar del pueblo, el progreso con justicia, la igualdad, el crecimiento econ¨®mico, educaci¨®n, salud y seguridad entre otros rubros. Como mexicanos, es necesario estar unidos en el proyecto¡±. El general ilustraba as¨ª la fortaleza del v¨ªnculo entre instituci¨®n y Gobierno, extra?a en Administraciones anteriores, cuando sus predecesores bien desplegaban su propia agenda, o bien trataban de atajar rumores de lejan¨ªa con el jefe del poder Ejecutivo, caso del general Guillermo Galv¨¢n con Felipe Calder¨®n (2006-2012).

La proclama romp¨ªa adem¨¢s con el tono que el militar hab¨ªa elegido el a?o anterior, comedido e institucional, marcado por los coletazos del caso Salvador Cienfuegos, su antecesor al frente de la Secretaria de la Defensa. En octubre de 2020, las autoridades de Estados Unidos detuvieron a Cienfuegos en Los ?ngeles, acusado de narcotr¨¢fico. Sandoval us¨® su discurso un mes m¨¢s tarde para se?alar que ¡°la lealtad institucional del Ej¨¦rcito es a toda prueba¡±. Superada la pol¨¦mica, el jefe del Ej¨¦rcito ha elegido hilos distintos para su discurso este a?o.

La senadora Lilly T¨¦llez, del conservador Acci¨®n Nacional (PAN), ha solicitado este lunes la comparecencia del jefe militar en la C¨¢mara Alta, para que explique ¡°por qu¨¦ hace pol¨ªtica¡± en sus discursos. En el escrito, presentado a la mesa directiva del Senado, T¨¦llez argumenta: ¡°Sus funciones deben de ser estrictamente institucionales y apegadas al marco jur¨ªdico que rige su actuar, el cual no le confiere de promoci¨®n hacia ning¨²n proyecto de Gobierno, ni partido pol¨ªtico alguno¡±. Compa?eros de partido la han secundado.

El concepto de Cuarta Transformaci¨®n figura de nuevo en el centro de la pol¨¦mica, apelativo que ha elegido la actual administraci¨®n para nombrarse. Despu¨¦s de la Independencia, la Reforma y la Revoluci¨®n, L¨®pez Obrador considera su Gobierno como el principio de un nuevo movimiento de fondo, que cambie las reglas del juego democr¨¢tico, preso de la corrupci¨®n y el clientelismo. Pocos pueden criticar la teor¨ªa de la propuesta, muchos se?alan, sin embargo, que de la teor¨ªa a la pr¨¢ctica hay un trecho importante.

El problema para Sandoval es que eligi¨® precisamente ese espacio para construir su discurso, el plano que va de lo te¨®rico a lo pr¨¢ctico, barrera entre el Gobierno y la oposici¨®n, no solo encarnada por el PAN y algunos gobernadores, diputados y senadores d¨ªscolos, sino tambi¨¦n por organizaciones de la sociedad civil y centros estudiantiles, cr¨ªticos por el presunto sectarismo ideol¨®gico del Gobierno.

El general secretario habl¨® como si la Cuarta Transformaci¨®n fuera una realidad indiscutible. ¡°Es un orgullo poder contribuir a la transformaci¨®n que se est¨¢ viviendo¡±, dijo en su discurso, dirigi¨¦ndose al mandatario. ¡°Las bases est¨¢n sentadas y se avanza con paso firme en el proyecto de naci¨®n que ha impulsado. Sus convicciones son una valiosa gu¨ªa en las acciones que se realizan para tener un pa¨ªs m¨¢s libre, democr¨¢tico y justo¡±, a?adi¨®. El fallo as¨ª ser¨ªa doble: presentar un proyecto pol¨ªtico como parte nuclear del Estado y asumir su ¨¦xito antes incluso de la mitad del mandato.

No resulta dif¨ªcil de explicar la cercan¨ªa entre Gobierno y Ej¨¦rcito, dada la confianza de L¨®pez Obrador en las Fuerzas Armadas, m¨¢s all¨¢ de la seguridad p¨²blica, tarea que se les encomend¨® hace ahora casi 15 a?os. En la actual Administraci¨®n, el Ej¨¦rcito se ha convertido en una de las principales empresas constructoras de obra p¨²blica, con el aeropuerto Felipe ?ngeles, cerca de Ciudad de M¨¦xico, tramos del Tren Maya o las sucursales del Banco del Bienestar. Hace unos d¨ªas, el mandatario anunci¨® adem¨¢s la creaci¨®n de una empresa p¨²blica, manejada por el Ej¨¦rcito, para administrar estos y otros proyectos de infraestructura estrat¨¦gicos, por falta de confianza en autoridades civiles, como la Secretar¨ªa de Comunicaciones. Hace meses, ya encarg¨® la operaci¨®n de las aduanas a las Fuerzas Armadas, en detrimento de Comunicaciones.

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