El inmortal legado de Vicente Fern¨¢ndez en la industria musical
El cantante fue m¨¢s que una voz: Fern¨¢ndez transform¨® en M¨¦xico lo que significa ser un mariachi
Vicente Fern¨¢ndez, el ¨²ltimo rey de las rancheras, el hombre con esa voz arrolladora que permiti¨® entender que el dolor se canta, que el despecho es verso, y que el llanto es m¨²sica, muri¨® esta ma?ana a sus 81 a?os. En tiempos de reguet¨®n y Taylor Swift, Fern¨¢ndez logr¨® demostrar hasta el final de su vida que en M¨¦xico, y en el resto del mundo, ¨¦l se puede ir tras m¨¢s de 50 a?os de carrera, pero la ranchera en el siglo XXI no ha muerto.
El ¨²ltimo gran gol musical de Fern¨¢ndez fue el a?o pasado, cuando el cantante sac¨® al mundo A mis 80¡äs, un disco con 13 canciones que empieza con canciones evocando una infancia (El Caballo de Mi Padre) y termina con la vejez (A Mi Nieto). El disco fue galardonado como mejor ¨¢lbum de m¨²sica Ranchera en los Grammy Latinos de este a?o, cuando Fern¨¢ndez ya estaba hospitalizado. El premio se sum¨® a otro reconocimiento que recibi¨® en sus ¨²ltimos a?os cuando hizo un concierto de despedida en el estadio Azteca, en el 2016, frente a m¨¢s de 80.000 personas, y en el que se desped¨ªa de los escenarios. El concierto se transform¨® en el disco Un azteca en el Azteca, ganador en 2017 del Grammy en la categor¨ªa Mejor ?lbum Regional Mexicano. El concierto fue un evento cuasi-m¨ªstico, al que viajaron personas de toda Am¨¦rica Latina y Estados Unidos para despedirse de El Charro de Huentit¨¢n, un hombre que durante generaciones marc¨® la historia de la m¨²sica mexicana.
¡°A mi me gusta mucho m¨¢s el Vicente Fern¨¢ndez de la ¨¦poca de oro del cine mexicano, era la ¨¦poca en la que el mariachi era rebelde, salvaje, m¨²sica para j¨®venes¡±, cuenta a EL PA?S el m¨²sico y productor mexicano Camilo Lara del grupo Instituto Mexicano del Sonido, sobre el hombre que pas¨® de cantar en los palenques a llenar el estadio Azteca. Vicente Fern¨¢ndez, adem¨¢s de estar en los escenarios cantando Volver, volver, actu¨® en m¨¢s de 30 pel¨ªculas mexicanas, entre las cuales estuvieron al principio Tacos al Carb¨®n (1971), Jalisco nunca pierde (1974), La Ley del Monte (1976), Picard¨ªa Mexicana (1978) o El tah¨²r (1979). Esa combinaci¨®n de estar en las pantallas y radios lo convirti¨® no solo en un cantante, sino en un s¨ªmbolo que cambi¨® lo que significaba ser un mariachi.
¡°No s¨¦ hoy qu¨¦ tanto se escucha a Vicente en la radio, pero s¨ª creo que muchos cantantes despu¨¦s de Vicente Fern¨¢ndez son producto de los pilares que ¨¦l trajo a la m¨²sica¡±, a?ade Lara. ¡°Luis Miguel es un buen ejemplo, y Juan Gabriel es otro. Lleg¨® el momento en que el ser mariachi pas¨® de ser algo rebelde a ser algo lujoso, a tener 80 mariachis vestidos de gala en un concierto. Se volvi¨® una cosa de ¡®bling bling¡¯. Vicente inaugura eso. Incluso ese cambio luego lo ves reflejado en la pel¨ªcula Coco, donde ser mariachi era ya algo s¨²per glamuroso, algo m¨¢s Hollywood¡±.
Si se mira en la historia de la m¨²sica mexicana, no hay un solo Vicente Fern¨¢ndez. ¡°A Vicente se le debe analizar por etapas, porque con la globalizaci¨®n y la posibilidad de acceder a lo que se hace en otras latitudes, vinieron muchos cambios, al mismo tiempo que su forma de cantar se mantuvo como muy del pueblo, muy nasal, muy tradicional de lo que ha sido la m¨²sica ranchera¡±, dice el music¨®logo Luis Omar Montoya, doctor en historia del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropolog¨ªa Social y miembro del Sistema de Investigadores del Conacyt, en M¨¦xico.
Montoya identifica cuatro etapas fundamentales. La primera es en los a?os sesenta y setenta, cuando Vicente llega a llenar el vac¨ªo que deja el cantante Javier Sol¨ªs cuando este muere en 1966. ¡°En ese momento las disqueras y productoras est¨¢n buscando un substituto, Sol¨ªs era el representante del bolero ranchero, y en ese momento llega Vicente Fern¨¢ndez, el momento adecuado para llenar ese espacio¡±, explica el historiador. Y cuando fallece otro gran ¨ªcono de las rancheras en 1973, Jose Alfredo Jim¨¦nez, Vicente ¡°se convierte en el referente absoluto¡±.
En los a?os ochenta viene un nuevo Vicente. Del bolero ranchero viene la ranchera que se enfoca en el tema migrante. ¡°Fueron varios cantantes mexicanos que en ese momento, por lo que busca la industria, se evocan al tema de los migrantes, ah¨ª estaban tambi¨¦n los Tigres del Norte por ejemplo¡±, cuenta Montoya. Fern¨¢ndez en cambio saca la canci¨®n Los Mandados, un referente absoluto para los que buscan cruzar la frontera al norte de M¨¦xico:
La migra a m¨ª me agarr¨®
Trescientas veces digamos
Pero jam¨¢s me dom¨®
A m¨ª me hizo los mandados
Los golpes que a m¨ª me dio
Se los cobr¨¦ a sus paisanos
¡°Este momento de su m¨²sica est¨¢ anclada en ese imaginario colectivo por la p¨¦rdida de una parte de M¨¦xico a Estados Unidos en el siglo XIX, y es patriotero, y es machista, y reproduce estereotipos que fueron difundidos primero en el cine sobre qu¨¦ es el hombre mexicano¡±, cuenta Montoya. ¡°Ese es un fen¨®meno en el que no estaba solo Vicente sino tambi¨¦n Antonio Aguilar, un momento que se entrelaza con lo cinematogr¨¢fico¡±.
Pero en una tercera etapa llegan los a?os noventas, con el Tratado de Libre Comercio de M¨¦xico con Estados Unidos y Canad¨¢, cuando Fern¨¢ndez estaba en una de sus cimas musicales por haber sacado en 1989 uno de sus discos m¨¢s famosos, Por tu Maldito Amor. ¡°Con el TLC viene un apartado en el que figura el patrimonio mexicano como producto de exportaci¨®n a Estados Unidos¡±, explica Montoya. Las canciones rancheras con personajes como Vicente Fern¨¢ndez reciben entonces por primera vez gran apoyo estatal. ¡°Vicente ya era famoso en los ochentas, pero lo del TLC es importante porque el Estado lo abraza, muchas veces los mariachis se dejaron ver en campa?as con pol¨ªticos priistas, es un momento que les da legitimidad estatal¡±, explica Montoya. ¡°Eso los llev¨® a otra dimensi¨®n, y una muestra es que a Juan Gabriel le dieron [un concierto en] el Palacio de Bellas Artes¡±. (Esta ma?ana la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, anunci¨® que en el Palacio de Bellas Artes se har¨¢ un homenaje a Fern¨¢ndez).
El cuarto y ¨²ltimo gran momento es cuando el compositor y m¨²sico Joan Sebastian se convierte en su productor musical. ¡°Ah¨ª empiezan a experimentar con hibridaciones musicales y Joan es quien le da el ¨²ltimo gran impulso y lo relanza art¨ªsticamente¡±, cuenta Montoya. De esa alianza vienen sus ¨²ltimos grandes ¨¦xitos, incluida la canci¨®n ic¨®nica Estos Celos con sus versos c¨¦lebres: ¡°Te mir¨¦¡± o ¡°Ay, ay, amor/ Ay, ay, qu¨¦ dolor¡±. La canci¨®n lleg¨® al top de la lista Billboard en canciones latinoamericanas, y en 2008 recibi¨® un Grammy por Mejor Canci¨®n Regional Mexicana.
¡°Mucha gente trat¨® o trata a¨²n de imitar la forma de cantar de Vicente Fern¨¢ndez, tuvo un impacto muy profundo en la cultura mexicana¡±, dice Montoya, citando entre muchos a Pepe Aguilar y Pedro Fern¨¢ndez en M¨¦xico, Slavko Perovic en Croacia, Pedro Bento en Brasil, y obviamente a su heredero biol¨®gico, su hijo Alejandro Fern¨¢ndez. Pr¨®ximamente Netflix y la cadena de televisi¨®n Colombiana Caracol presentar¨¢n una serie inspirada en Vicente Fern¨¢ndez, con el actor mexicano Jaime Camil interpretando al ¨²ltimo rey del mariachi.
Despu¨¦s de m¨¢s de 50 a?os de carrera y ganarse el t¨ªtulo de ser el Frank Sinatra de M¨¦xico, como dice Montoya, ¡°la m¨²sica ranchera no va a morir con Vicente Fern¨¢ndez¡±.
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