Jos¨¦ ?ngel Gurr¨ªa: ¡°M¨¦xico est¨¢ condenado a tener un Estado chiquito que no le permite actuar en una emergencia¡±
El ex secretario general de la OCDE analiza en entrevista con EL PA?S el panorama econ¨®mico y las perspectivas de M¨¦xico frente a los embates de la pandemia
La historia de Jos¨¦ ?ngel Gurr¨ªa es un camino jalonado de puntos de observaci¨®n privilegiados. Primero, desde la sala de m¨¢quinas del PRI y las entra?as del Gobierno de Ernesto Zedillo. Despu¨¦s, desde fuera, a trav¨¦s del tamiz de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE). Ahora, su llave para entender a M¨¦xico es el reencuentro. La vida de Gurr¨ªa ¡ªnacido en Tampico, Tamaulipas, hace 71 a?os¡ª es un viaje de ida y vuelta que habla de su pa¨ªs, de los equilibrios de la econom¨ªa...
La historia de Jos¨¦ ?ngel Gurr¨ªa es un camino jalonado de puntos de observaci¨®n privilegiados. Primero, desde la sala de m¨¢quinas del PRI y las entra?as del Gobierno de Ernesto Zedillo. Despu¨¦s, desde fuera, a trav¨¦s del tamiz de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE). Ahora, su llave para entender a M¨¦xico es el reencuentro. La vida de Gurr¨ªa ¡ªnacido en Tampico, Tamaulipas, hace 71 a?os¡ª es un viaje de ida y vuelta que habla de su pa¨ªs, de los equilibrios de la econom¨ªa global, de la historia reciente de un mundo que cambi¨® repentinamente justo cuando se dispon¨ªa a dejar las riendas del organismo internacional que dirigi¨® durante 15 a?os. Hace seis meses pas¨® el testigo. Dej¨® Par¨ªs, pero no se jubil¨®. El excanciller y exsecretario de Hacienda sigue cruzando el Atl¨¢ntico, atendiendo compromisos en Madrid, Barcelona o Mil¨¢n, aunque ahora M¨¦xico es su punto de partida. La ventana para reflexionar sobre los embates de la crisis sanitaria, las pol¨ªticas p¨²blicas y el horizonte.
La cita con EL PA?S es en una cafeter¨ªa de Lomas de Chapultepec. Gurr¨ªa llega caminando por la acera, se sienta, pide chilaquiles y un cruas¨¢n con mantequilla y mermelada de fresa, el en¨¦simo viaje entre la Ciudad de M¨¦xico y Par¨ªs. Habla de planes familiares, de ajetreo prenavide?o y recuerda sus tiempos de socio del Club Deportivo Guadalajara. Le iba a las Chivas, aunque se alegra por el Atlas, ganador de la Liga MX despu¨¦s de 70 a?os. ¡°Cuando jugaba el Atlas contra el Guadalajara se llamaba guerra civil. Pero me dio gusto, porque ten¨ªa mucho tiempo sin ganar¡±.
Pregunta. Su ¨²ltima etapa en la OCDE estuvo marcada por la peor crisis global. ?De verdad nos estamos recuperando?
Respuesta. La econom¨ªa de M¨¦xico, o la de Espa?a, fueron de las m¨¢s afectadas. La emergencia sanitaria todav¨ªa no ha acabado y desde el punto de vista econ¨®mico hubo una diferencia con respecto a la crisis financiera del 2008 y 2009, cuando se conoc¨ªa muy bien el da?o. ?Por qu¨¦? Porque rescatar a General Motors costaba tanto y rescatar al Citibank costaba tanto. En este caso estamos hablando de la obligaci¨®n m¨¢s grande que tienen los pa¨ªses, que es la de proteger. En segundo lugar, estamos hablando de que no sabemos el costo total. Eso es un problema muy serio, porque todos los d¨ªas la realidad nos recuerda que hay que seguir dando la batalla contra el virus y que no hay que aflojar.
P. ?Pero c¨®mo cree que reaccionaron los poderes p¨²blicos?
R. Los Gobiernos reaccionaron de una manera impresionante. Con el 1%, el 5%, el 10%, el 15%, el 20% de sus PIB respectivos. Se genera una inercia de rescate, pero como la crisis no termina, siguen poniendo y siguen poniendo dinero. Los sistemas de salud no estaban preparados. Hoy estamos mejor preparados, pero despu¨¦s de 20% del PIB en promedio y despu¨¦s de que una buena parte de estos recursos se hayan dedicado a reforzar los sistemas de salud.
P. Lo que est¨¢ diciendo es que hay que seguir gastando.
R. Es que en el fondo no tienes alternativa. Mientras siga el virus rampante, t¨² tienes que seguir invirtiendo en la lucha. Es la guerra en contra del virus y tienes que ganar la batalla. Y el gran drama son estas dos velocidades a las cuales est¨¢ corriendo el mundo y est¨¢ combatiendo la pandemia.
P. El Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, sin embargo, no quiso aumentar la deuda.
R. Tuvieron esa prudencia.
P. ?Y le parece acertado?
R. Hay dos dimensiones aqu¨ª. Una son los afectados, las personas, los hospitales y las vacunas. En eso no se ha escatimado. Lo que pasa es que hubo un problema de disponibilidad de vacunas. ?Por qu¨¦? Todos los pa¨ªses ricos se hab¨ªan formado en una cola en frente del laboratorio que estaba fabricando vacunas, le daban 1.000 millones o 2.000 millones de d¨®lares para tener los primeros millones de vacunas. M¨¦xico no estaba. En esa situaci¨®n no ten¨ªa ni los recursos, ni tampoco estaba conectado, por lo que se ha dedicado a conseguir vacunas de diferente origen, de Rusia, China, Argentina y por supuesto de Estados Unidos. S¨ª creo que es importante separar las dos tem¨¢ticas. Una, que son las v¨ªctimas directas, las personas, y por otro lado, las consecuencias econ¨®micas y empresariales. Y ah¨ª la decisi¨®n que se tom¨® fue: vamos a necesitar todas las fichas para la lucha contra los efectos m¨¦dicos y sanitarios de la pandemia. El problema de cuando uno no tiene tantas fichas es que tiene que escoger. Si no tengo tantas canicas, tengo que decidir.
P. ?Cu¨¢n preocupante le parece el panorama de la inflaci¨®n? Por cierto, ese ser¨¢ el primer gran reto del nuevo Banco de M¨¦xico.
R. S¨ª, pero los fen¨®menos son objetivos y las respuestas, en un caso como el del Banco de M¨¦xico, son muy institucionales. Es decir, t¨² tienes hoy una instituci¨®n crucial para la vida del pa¨ªs y al mismo tiempo tienes una estructura de Gobierno. El propio instituto hace que los debates sean muy abiertos, muy transparentes y tambi¨¦n en las votaciones hay una mayor¨ªa muy clara sobre cu¨¢l es el lugar hacia donde ir. Y normalmente las discrepancias se dan por alg¨²n aspecto m¨¢s t¨¦cnico.
P. ?Y con respecto a la inflaci¨®n, que hoy es un fen¨®meno mundial?
R. Hay un tema de corto plazo y hay un tema de mediano plazo. El crecimiento de este a?o en un pa¨ªs como M¨¦xico, pero tambi¨¦n en un pa¨ªs como Italia o un pa¨ªs como Espa?a, es de rebote del a?o pasado. Aqu¨ª se hablaba del 6%, quiz¨¢ ahora sea el 5%, pero estamos hablando del 5% del crecimiento en M¨¦xico.
P. Lo que pasa es que se da despu¨¦s de una ca¨ªda sin apenas precedentes.
R. S¨ª, despu¨¦s de una ca¨ªda de casi el 9%. Entonces, ?qu¨¦ nos dice esto? Que vamos a tener que esperar hasta el a?o 22, quiz¨¢, para recuperar el nivel que ten¨ªamos al final del a?o 19. Pero adem¨¢s ya no va a haber algunos est¨ªmulos y me refiero a un est¨ªmulo important¨ªsimo a nuestra econom¨ªa, que es el de Estados Unidos. Hay unas inflaciones de car¨¢cter claramente temporal y hay unas inflaciones de car¨¢cter m¨¢s estructural. ?Cu¨¢les son las de car¨¢cter temporal? El precio del petr¨®leo, hay un problema ah¨ª de oferta y demanda.
P. ?Y las estructurales?
R. Hay otros elementos. Los costo de los fletes, ese parece ser un problema un poco m¨¢s estructural de lo que yo pensaba al principio. Cuando t¨² tienes congeladas a unas tripulaciones y tienes congelados unos barcos y unos containers, todo junto, entonces se enrarece enormemente la posibilidad de reaccionar ante la recuperaci¨®n de la demanda y la recuperaci¨®n del comercio.
P. El llamado atasco global.
R. ?Y qu¨¦ sucede? Que t¨² tienes hasta diez veces m¨¢s costo de transporte y lo que no quiero es que un d¨ªa me digan que no hay. ?Por qu¨¦? Porque mi producto, sea un auto o una computadora o una prenda de vestir, lo que sea, depende crucialmente de poder embarcarlo y de llevarlo al siguiente punto, o de manufactura o de destino comercial. Y si no lo puedo sacar del lugar donde se produce, por supuesto que no lo voy a poder vender. Pero tambi¨¦n hay un problema con los costos de los propios combustibles. Entonces se retroalimenta. Y hay otro elemento, que es un poco inesperado despu¨¦s de una pandemia y despu¨¦s de decenas de millones de desempleados en el mundo. Es la escasez de trabajadores. ?Qu¨¦ pasa cuando hay escasez de mano de obra y una demanda muy fuerte que se recupera m¨¢s r¨¢pido de lo previsto? Los precios comienzan a recuperarse y empiezan a generar algunos elementos de inflaci¨®n que tienden a ser tambi¨¦n m¨¢s permanentes.
P. ?Permanente hasta qu¨¦ punto?
R. Citar¨ªa las palabras de la OCDE, pero tambi¨¦n de la Reserva Federal o del BCE. La palabra temporal siempre era la primera que dec¨ªan los gobernadores de los bancos centrales en marzo pasado, en mayo pasado y en septiembre pasado. Y ya dejaron de decirlo. Entonces, ?qu¨¦ es lo que dicen hoy? Hoy lo que dicen es que hay algunos elementos que sugieren que el fen¨®meno de la inflaci¨®n puede durar m¨¢s de lo que estaba previsto.
P. ?Y M¨¦xico c¨®mo puede afrontar este trance?
R. M¨¦xico est¨¢ bien conectado con el mundo entero, especialmente por la v¨ªa de los acuerdos comerciales. Entonces tienes impactos de corto plazo por el aumento de las materias primas. Somos un exportador de materias primas, importamos algunas y tambi¨¦n importamos inflaci¨®n, en el sentido de que importamos productos. Los tenemos que empaquetar y los tenemos que mandar. La ventaja extraordinaria es que los empujamos, los rodamos al otro lado de la frontera. ?ramos un pa¨ªs en donde el comercio exterior era marginal y hoy somos un pa¨ªs en donde el comercio exterior es absolutamente central.
P. ?Qu¨¦ le parece la reforma el¨¦ctrica impulsada por el presidente?
R. Me parece que se pas¨® para abril porque no hab¨ªa, o se sinti¨® que no hab¨ªa en este momento, condiciones suficientes para poder llevar a cabo este debate. Se vino esta visita del presidente a los Estados Unidos. Viene un embajador de Estados Unidos, que es un hombre muy prudente, muy cuidadoso, que tiene colmillo pero al mismo tiempo muy respetuoso. Llega un momento que se dice que no parece haber las condiciones para tomar una decisi¨®n. Ahora vamos a darle un espacio, un tiempo para el an¨¢lisis. Y eso es lo que hay que hacer. Uno dice reforma energ¨¦tica... La palabra reforma la pondr¨ªa con letras de oro en la C¨¢mara de Diputados. La reforma tiene que ser un estado de ¨¢nimo, una especie de estilo de vida. Siempre hay que estar reformando, siempre hay que estar revisando en las pol¨ªticas p¨²blicas qu¨¦ se puede mejorar, qu¨¦ se puede hacer.
P. ?Alg¨²n ejemplo?
R. El promedio de recaudaci¨®n fiscal respecto del PIB [la llamada presi¨®n fiscal]. ?Cu¨¢ntos impuestos cobramos respecto del tama?o de la econom¨ªa. En la OCDE el promedio es 34% y algo. O sea, un poco m¨¢s de un tercio es de recaudaci¨®n. Hay pa¨ªses como Francia que se acercan al 50%, no muy por arriba de Italia o de Espa?a. Estamos hablando del Estado social. ?Pero cu¨¢nto cobra de impuestos M¨¦xico? Un 13% si solo tomas lo que les cobran a las personas y a las empresas y un 17% si le sumas lo que paga Pemex, m¨¢s o menos. Entonces yo no digo que M¨¦xico se vaya al 50%, pero entre el 17% y el 34% hay un buen trecho. Ahora, a?¨¢dale que los tres secretarios de Hacienda, Carlos Manuel Urz¨²a, Arturo Herrera y Rogelio Ram¨ªrez de la O, incluyendo al presidente, son fiscalmente responsables. Es decir, no quieren aumentar el d¨¦ficit y no quieren aumentar la deuda, porque saben que nosotros no podemos tener el 120%. M¨¦xico tiene algo m¨¢s del 50%, pero sabemos que si sube mucho por encima de 50% inmediatamente se prenden las alarmas porque a los pa¨ªses en desarrollo los mercados les permiten menos libertades. Entonces, si mezclas el tema de crecimiento con el tema del endeudamiento e inclusive con el tema de la inflaci¨®n, lo que tienes es una mayor rigidez en los pa¨ªses en desarrollo de la que tienen los pa¨ªses desarrollados, porque ellos tienen la posibilidad de abrir cuenta.
P. Pero el presidente no quiere una reforma fiscal.
R. Y como tenemos un ingreso chiquito, entonces de alguna forma estamos condenados a seguir teniendo un Estado chiquito, un Gobierno chiquito que no te permite actuar cuando tienes una emergencia como la que estamos viviendo. Por otro lado, ?qu¨¦ tanta capacidad tenemos para poder satisfacer las demandas leg¨ªtimas de una poblaci¨®n creciente joven? De educaci¨®n, de salud, de infraestructura, de agua, de conectividad. Ese es el problema que se tiene cuando hay muchas audiencias que satisfacer.
P. ?Le gustar¨ªa volver a la arena pol¨ªtica?
R. En primer lugar, hay que tenerle respeto al pa¨ªs. Y en segundo lugar, a todas las fuerzas que participan en la construcci¨®n de este pa¨ªs. Yo tengo 15 a?os trabajando en Francia. Volv¨ªa a M¨¦xico, analizaba M¨¦xico. Esto lo digo con mucha humildad y con mucho respeto por los que est¨¢n aqu¨ª combatiendo todos los d¨ªas, porque uno ha estado en una posici¨®n privilegiada, en una ventana privilegiada y tiene mucho que aprender, una especie de un curso de inmersi¨®n. Es como cuando aprendes idiomas, se necesita un aterrizaje para conocer verdaderamente lo que pasa en el pa¨ªs. Y en este aterrizaje, inclusive te re¨²nes con gente, pero no necesariamente est¨¢s en la brecha, en la trinchera. Y tambi¨¦n hay muy diferentes formas de contribuir a las pol¨ªticas, a las pol¨ªticas p¨²blicas. Yo cre¨¦ un lema de lo que es la raz¨®n de ser de la OCDE: mejores pol¨ªticas para una vida mejor, better policies for better life. Hay muy distintas formas de de participar y de contribuir.
La conversaci¨®n contin¨²a. Gurr¨ªa reflexiona, le da vueltas a la idea, bromea con el mesero y concluye:
¡°Es una respuesta larga y complicada... Uno tiene que reubicarse, evitar los extremos y evitar las confrontaciones f¨¢ciles, porque puedes caer en una confrontaci¨®n f¨¢cil sobre un tema en particular, pero quiz¨¢ eso te descalifica para poder seguir siendo un interlocutor v¨¢lido hacia adelante¡±.
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