Los recortes en el presupuesto tocan a la Escuela Nacional de Antropolog¨ªa e Historia

La antropolog¨ªa se ha puesto en pie de guerra en M¨¦xico ante un nuevo anuncio de recortes. En un pulso que ha escalado desde finales de a?o la Escuela Nacional de Antropolog¨ªa e Historia (ENAH) se ha levantado contra los dirigentes del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia (INAH), la instituci¨®n de la que depende. A finales de a?o se anunci¨® que se rescindir¨ªan las contrataciones al personal temporal para 2022 de la ENAH, lo que supone unos 350 empleados sin los que el centro no puede funcionar. De inmediato la comunidad estudiantil reaccion¨® de forma masiva en contra de la medida, lo que ha llevado a que este lunes el director del INAH, Diego Prieto Hern¨¢ndez, haya matizado sus palabras y asegurado que no se iban a producir despidos. Pero el da?o ya estaba hecho y ahora estudiantes, maestros y trabajadores han ampliado el foco y denuncian que sufren una situaci¨®n de precariedad desde hace d¨¦cadas.

El 29 de diciembre de 2021, una misiva firmada por Pedro Vel¨¢zquez Beltr¨¢n, el secretario administrativo del INAH, anunci¨® que en 2022 ¡°no podr¨¢ convocarse a laborar a ninguna persona que haya estado contratada como personal eventual al 31 de diciembre de 2021¡å. De inmediato, el director de la ENAH, Hilario Topete Lara respondi¨® con una carta en la que mostraba su ¡°m¨¢s profunda preocupaci¨®n¡± ante la medida, que ¡°afectar¨ªa de manera significativa a la comunidad estudiantil, acad¨¦mica y trabajadores¡±. Con el comunicado, Topete Lara redact¨® m¨¢s de sesenta actividades que, seg¨²n ¨¦l, la escuela se ver¨ªa obligada a dejar de hacer. Entre ellas, el despido de 350 profesores, la paralizaci¨®n de las nuevas admisiones, inscripciones a posgrados y becas o la aprobaci¨®n de proyectos de investigaciones.

El documento difundido por el director de la ENAH, un centro p¨²blico que depende de la Secretar¨ªa de Cultura, fue r¨¢pidamente borrado de todas las cuentas oficiales, pero el intercambio de cartas provoc¨® una gran agitaci¨®n entre la comunidad estudiantil, que ha convocado una protesta para este mi¨¦rcoles. Prieto Hern¨¢ndez ha matizado este lunes en una entrevista con Aristegui Noticias que ¡°las contrataciones del personal eventual est¨¢n sujetas a una renovaci¨®n anual y esto supone refrendar cu¨¢les son las tareas que se est¨¢n llevando a cabo, por eso se dijo que no se llamar¨¢ al personal eventual hasta que no estuviera autorizado¡±.

En un comunicado, el INAH ha asegurado que la medida que hab¨ªan propuesto ¡°es un mecanismo de control del proceso de contrataci¨®n del personal eventual que, en ninguna medida, implica recorte o despido de personal¡±. Tambi¨¦n ha insistido, a pesar de lo que dijo en la primera misiva, que los trabajadores eventuales de 2021 ser¨¢n recontratados en 2022, y que se producir¨¢ ¡°un incremento de 93 millones de pesos con relaci¨®n al presupuesto original autorizado para 2021¡å. La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, ha declarado que ¡°nos regimos por principios de austeridad y ejercicio responsable del gasto, los cuales no implican despidos ni recortes de personal¡±. Pero ahora, los universitarios y profesores no se f¨ªan y aseguran que el problema no se soluciona solo manteniendo a los trabajadores eventuales de 2021. Al contrario, defienden que el centro se encuentra en una situaci¨®n de precariedad estructural ¡ªya en 2018 realizaron un gran par¨®n y tomaron el Museo de Antropolog¨ªa en protesta¡ª.

¡°La ENAH es el patito feo del INAH¡±

¡°La escuela est¨¢ agonizando y es indispensable aumentar el presupuesto como una inyecci¨®n de rescate, de primeros auxilios, m¨¢s all¨¢ del discurso de la austeridad. Adem¨¢s de eso necesita buscarse la manera de que deje de ser una unidad administrativa jur¨ªdicamente y sea reconocida como una escuela nacional p¨²blica y gratuita¡±, argumenta Brisa Lara Dur¨¢n (28 a?os), estudiante de Etnolog¨ªa e integrante de la Asamblea General ENAH. Para ella, mantener a los trabajadores eventuales de 2021 no es una medida suficiente, ya que sostiene que se ha llevado a cabo un recorte de presupuesto de forma velada desde hace a?os. ¡°Ha imposibilitado el desempe?o ¨®ptimo de las estudiantes y de la vida acad¨¦mica en general. Me parece insostenible que se diga que no ha habido recortes, en los hechos se ha visto que la escuela se ha deteriorado administrativamente, en cuesti¨®n de infraestructura¡­¡±.

Una de las maneras en las que la medida, de mantenerse, afectar¨ªa a los alumnos es en que no podr¨¢n titularse, de acuerdo con el director de la ENAH. Desde el colectivo de mujeres antrop¨®logas Las hijas de Coyolxahqui exponen que ¡°esto nos afecta porque si se detienen los registros de tesis quedar¨ªamos en el limbo. Mucha gente tiene proyectos registrados, deben becas. El INAH, el encargado de dar el presupuesto, s¨ª lo est¨¢ recibiendo, pero no sabemos que pasa en el momento de llegar a la escuela. Creo que la preocupaci¨®n est¨¢ ah¨ª. Ser¨ªa muy bueno hacer una auditor¨ªa¡±.

¡°Algunos llamar¨ªan a la ENAH el patito feo del INAH, reciben poco dinero. No hay suficiente profesorado para poder impartir todas las clases y sobre todo todas las tem¨¢ticas. La antropolog¨ªa no es un monolito, no es un tema, son much¨ªsimos. Ah¨ª entran en juego los profesores ¡®hora-semana-mes¡±, explica Ricardo Fagoaga, egresado de la instituci¨®n y jefe de medios del World Council of Anthropological Associations. En la ENAH solo hay unos 80 maestros a tiempo completo para 350 temporales: los denominados ¡°hora-semana-mes¡±. ¡°Y hay much¨ªsima diferencia en el salario, los contratos de los profesores hora-semana-mes siempre dependen del n¨²mero de j¨®venes que se inscriben y del presupuesto que tengamos¡±, narra Berenice Bravo (48 a?os), profesora en la ENAH a tiempo completo desde hace 13 a?os y directora del archivo hist¨®rico de la instituci¨®n.

Junto a ella se encarga de gestionar el archivo Daniel Rivera, de 34 a?os. La diferencia entre ellos es que Rivera tiene un contrato eventual, a pesar de que lleva 10 en la ENAH. En la actualidad tambi¨¦n imparte clases en la licenciatura de Etnohistoria. Cobra 10.000 pesos al mes desde que empez¨®. ¡°Es el ¨²nico ingreso con el que cuento. Tenemos la necesidad de pagar el alquiler, las tarjetas, comprar alimento... En mi caso la ventaja es que no tengo familia, nadie depende de m¨ª, vivo dignamente, pero no holgadamente, puedo ahorrar poquito y economizando¡±. Por su labor como maestro no cobra nada, ya que ya tiene un contrato por el archivo hist¨®rico, y ¡°no puede haber duplicidad de contratos, pero s¨ª de funciones¡±, se r¨ªe resignado. ¡°No es solo mi caso, es una constante¡±.

¡°El problema que vemos los profesores es que la escuela opera los 365 d¨ªas del a?o, nuestros trabajadores eventuales se ten¨ªan que presentar hoy [por este lunes] y no han podido porque no existen los contratos¡±, ampl¨ªa Bravo. ¡°Estar¨ªamos cometiendo un error al decirles que vengan porque no tenemos seguro que vayan a tener su contrato. Hoy se suspendieron tr¨¢mites tan importantes como becas y servicios sociales, ex¨¢menes profesionales¡­ debemos pensar en los alumnos: son vidas de j¨®venes que se est¨¢n formando y se ven sometidos a una gran presi¨®n. La ENAH, es una instituci¨®n en constante crecimiento, tenemos una poblaci¨®n de m¨¢s de 2.000 estudiantes, cada a?o entran entre 600 y 800 j¨®venes. Requiere presupuestos que le permitan crecer porque llevamos muchos, muchos a?os sin tener ni para cortinas en los salones [aulas], no tenemos internet, a veces no hay papel, impresora¡­ Es muy dif¨ªcil operar una escuela en la que no hay los suficientes recursos¡±, concluye.

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