La ivermectina en M¨¦xico, un conflicto entre la ciencia y la pol¨ªtica

La ivermectina ha pasado de ser una posibilidad para el tratamiento de la covid-19 a convertirse en la semilla de uno de los mayores esc¨¢ndalos de la pandemia en M¨¦xico. El Gobierno de la capital ha estado en la mira despu¨¦s de que se diera a conocer que hubo un reparto masivo del medicamento a finales de 2020 y buena parte de 2021, en un momento ¨¢lgido de la epidemia en el pa¨ªs. Siete funcionarios publicaron los resultados de la estrategia de distribuci¨®n sin consultar a los pacientes que la recibieron y el an¨¢lisis fue eliminado de SocArXiv, el portal que lo alojaba, bajo el argumento de que era un trabajo de ¡°mala calidad¡±. La discusi¨®n ha copado los c¨ªrculos acad¨¦micos, ha azuzado los ¨¢nimos pol¨ªticos y ha reventado las redes sociales. Se ha hablado de ¡°experimentos¡± y ¡°campa?as dolosas de desinformaci¨®n¡±, y se han exigido renuncias de los servidores p¨²blicos involucrados, al tiempo que la Administraci¨®n de Claudia Sheinbaum ha defendido la estrategia como una ¡°intervenci¨®n exitosa¡±. Antes del conflicto, sin embargo, la ivermectina ya estaba ah¨ª y fue pr¨¢cticamente omnipresente en un primer tramo de la pandemia. Incluso, sigue siendo com¨²n verla en las recetas m¨¦dicas de varios pa¨ªses, a pesar de que organismos internacionales y entes regulatorios de todo el mundo a¨²n tienen dudas sobre su efectividad.

¡°Pr¨¢cticamente, todo el mundo la recetaba y muchos todav¨ªa lo siguen haciendo¡±, cuenta Salvador Arteaga, un m¨¦dico que ha pasado los ¨²ltimos dos a?os tratando a pacientes con covid en sus casas. Arteaga tambi¨¦n la prescrib¨ªa ampliamente, sobre todo en 2020. ¡°Eran las herramientas que ten¨ªamos a la mano¡±, comenta. Tras el estallido de la pandemia, farmac¨¦uticas y gobiernos se volcaron en encontrar f¨¢rmacos que ya estuvieran en circulaci¨®n y que fueran baratos y efectivos contra el virus. No exist¨ªan vacunas ni tratamientos espec¨ªficos y hab¨ªa, en cambio, decenas de miles de enfermos.

M¨¦xico enfrentaba el doble golpe de la crisis econ¨®mica detonada por el confinamiento y las autoridades empezaron a repartir despensas y kits m¨¦dicos que ayudaran a las familias de los pacientes, comenta Oliva L¨®pez, secretaria de Salud de la capital y una de las protagonistas de la pol¨¦mica como coautora de la publicaci¨®n sobre el uso de ivermectina. En un inicio se repart¨ªan paracetamol y pruebas, pero a finales de ese a?o se incluy¨® la ivermectina al ver que ciudades de una decena de pa¨ªses segu¨ªan la misma estrategia. ¡°Definimos que ten¨ªa un beneficio potencial muy importante y un riesgo pr¨¢cticamente nulo con una dosificaci¨®n segura¡±, se?ala. Desde junio de 2020, apenas unos meses despu¨¦s de que se declarara la pandemia, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) desaconsej¨® los tratamientos con ivermectina para infectados con coronavirus, despu¨¦s de que un estudio sugiriera que era efectiva para inhibir la replicaci¨®n del virus in vitro.

¡°No es que se distribuyera por la libre¡±, sostiene L¨®pez, ¡°se entreg¨® este medicamento por personal de salud y con orientaci¨®n m¨¦dica¡±. Philip Cohen, director de SocArXiv, responde que, aunque el reparto haya sido supervisado, no exist¨ªan protocolos para su uso en pacientes de covid. El punto m¨¢s cuestionado por los cr¨ªticos de la estrategia del Gobierno de Sheinbaum es que no se pregunt¨® a los participantes si estaban de acuerdo con que se recopilaran sus datos para evaluar el efecto del reparto en su tratamiento. Las autoridades sanitarias han insistido en que no se trat¨® de un experimento y descartan cualquier insinuaci¨®n al respecto. ¡°Es muy importante se?alar que la Secretar¨ªa de Salud jam¨¢s har¨ªa experimentos con su poblaci¨®n¡±, afirma L¨®pez, que se refiere al reparto como un an¨¢lisis estad¨ªstico para el que no necesitaban consentimiento.

Para Cohen va m¨¢s all¨¢ de una disputa por la terminolog¨ªa. El acad¨¦mico defiende que no llamarlo experimento ni ensayo cl¨ªnico es una forma de no tener que pasar por ciertos protocolos de investigaci¨®n y que el conflicto de intereses persiste porque los autores ¡°son juez y parte¡± al buscar que los resultados sean favorables. ¡°Hicieron una intervenci¨®n que no fue ¨¦tica ni efectiva y quieren justificarla¡±, asegura. ¡°Describieron el paper como si fuera una evaluaci¨®n de la efectividad de la ivermectina, cuando en realidad estudiaron el efecto de darle a las personas unas pastillas y un mont¨®n de otras cosas¡±, agrega. El acad¨¦mico de la Universidad de Maryland dice que no se puede aplicar un tratamiento m¨¦dico como si fuera inocuo, sin decirles a los pacientes que no hay evidencia de que vaya a funcionar.

L¨®pez dice que el debate se ha tergiversado y que, aunque es positivo que se discuta la evidencia cient¨ªfica, el tono de las redes sociales se ha impuesto con ¡°desinformaci¨®n¡±. ¡°La ivermectina no es un debate concluido¡±, dice la secretaria de Salud, sobre la decisi¨®n de su equipo de defender que se estudien m¨¢s los efectos en covid. La funcionaria agrega que, en un mundo sin vacunas, ella misma hubiera tomado ivermectina si estuviera infectada por la variante delta y tuviera una neumon¨ªa leve.

El epidemi¨®logo Samuel Ponce de Le¨®n, coordinador de la Comisi¨®n de Respuesta a la epidemia de covid-19 de la UNAM, explica que la ivermectina es un desparasitante que ha mostrado ser muy efectivo en infecciones provocadas por gusanos, incluso se usa contra los piojos en aplicaciones t¨®picas. Tambi¨¦n se usa en animales. ¡°Es un medicamento que se ha administrado globalmente en decenas de millones de personas¡±, dice el m¨¦dico, ¡°es seguro y es barato¡±. El especialista dice que se desaconseja tomar las versiones veterinarias porque las dosis son mayores que las recomendadas para los humanos, pero que los riesgos en general son equiparables a otros antivirales. ¡°Tiene una serie de efectos colaterales, como tambi¨¦n la tiene la penicilina¡±, agrega, ¡°no es el veneno que se?alan algunos comentaristas¡±.

El problema de los an¨¢lisis para probar su efectividad contra la covid-19 es que han sido estudios muy limitados y, en muchos casos, deficientes, se?ala Ponce de Le¨®n. Uno de los pocos consensos que existen entre los protagonistas es que lo ideal hubiera sido un ensayo cl¨ªnico, en el que hubiera un grupo aleatorio y grande de personas con consentimiento informado y apegado a los protocolos. Eso no se pudo hacer, sin embargo, porque la situaci¨®n era apremiante, sostiene L¨®pez.

El tema remite a otro debate: el de las patentes. La ivermectina, dice Ponce de Le¨®n, es un medicamento gen¨¦rico y ninguna farmac¨¦utica se volc¨® en probar su efectividad porque no la podr¨ªan usar de forma exclusiva. Y eso ha dificultado que lleguen las investigaciones a gran escala.

La propia publicaci¨®n del Gobierno de Ciudad de M¨¦xico no pod¨ªa llenar ese hueco porque, seg¨²n dicen los propios autores, no fue un ensayo cl¨ªnico. Aqu¨ª entran a colisi¨®n las cr¨ªticas de Cohen: por qu¨¦ dar un aire cient¨ªfico a un estudio estad¨ªstico. ¡°Cuando se publica el art¨ªculo como un ensayo cl¨ªnico entramos a otros cuestionamientos, creo que se debi¨® haber dado mayor informaci¨®n a los pacientes¡±, dice Ponce de Le¨®n. ¡°No creo que sea una violaci¨®n a la seguridad de los pacientes, pero s¨ª debieron haber sido informados¡±, sentencia.

La secretaria de Salud dice que su continuidad no se debe basar en el debate de turno, sino en sus resultados ante la ciudadan¨ªa y la jefa de Gobierno. ¡°Si eso pasara aqu¨ª, esperar¨ªa que hubiera repercusiones pol¨ªticas¡±, contesta Cohen, aunque reconoce que no sigue la pol¨ªtica mexicana y aclara que nunca ha sido su inter¨¦s imponer una visi¨®n ¡°colonialista¡±, como se quejaron los propios autores de la publicaci¨®n. ¡°En pol¨ªtica, admitir que te equivocaste es dif¨ªcil, aparentemente denota cierta debilidad¡±, dice el investigador. ¡°Si la intervenci¨®n fue tan exitosa, ?por qu¨¦ no ha seguido aplic¨¢ndose?¡±, cuestiona Cohen, que tambi¨¦n admite que el portal tiene limitaciones y que su decisi¨®n de retirar el documento no debe verse como la prueba irrefutable de un tema m¨¦dico.

Buena parte de la discusi¨®n, como muchas otras de la pandemia, tiene una lectura pol¨ªtica. El caso de la ivermectina en M¨¦xico atraviesa tambi¨¦n otras cosas: debates cient¨ªficos in¨¦ditos en el pa¨ªs, cuestionamientos metodol¨®gicos, anhelos por encontrar soluciones a la crisis sanitarias. Al fondo, un mundo que cre¨ªa tener la mayor¨ªa de las respuestas sobre el coronavirus se ha visto sorprendido una y otra vez. En cuanto a ivermectina y covid tampoco hay muchas certezas. ¡°No hay evidencia para decir que sirve, pero tampoco que no¡±, resume Ponce de Le¨®n. Algunos m¨¦dicos privados, como Arteaga, han dejado de administrarla a sus pacientes porque no notaba mejoras sustanciales. Ante la duda, el consejo de las principales agencias de referencia es desaconsejar su uso y ser muy cautas para evitar la narrativa del ¡°medicamento milagro¡±. Muchos grupos antivacunas la han encumbrado, pero no por la propia medicina, sino por el vac¨ªo de informaci¨®n. La pandemia ha implicado comunicar lo que se sabe y lo que no, con traspi¨¦s recurrentes de funcionarios que no ven la efectividad de usar cubrebocas, por citar un ejemplo, ni de rectificar sus dichos.

La ivermectina retrata tambi¨¦n la crispaci¨®n que existe en M¨¦xico tras dos a?os de pandemia. Debajo de las afirmaciones tajantes, en medio del cruce de acusaciones, quedan las preguntas sobre la ¨¦tica, el planteamiento de la publicaci¨®n y la eficacia de una acci¨®n de salud p¨²blica. Las respuestas, sin embargo, parecen estar lejos de la tensi¨®n pol¨ªtica que ha acaparado los reflectores en los ¨²ltimos d¨ªas.

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