La marca invisible de la violencia hacia la infancia m¨¢s desprotegida en M¨¦xico
Un caso de maltrato en un albergue financiado por el Gobierno vuelve a destapar la oscura realidad de los centros de asistencia social para menores
Un albergue para ni?os sin hogar se ha convertido, una vez m¨¢s, en el escenario de la m¨¢s cruel y silenciosa violencia contra las infancias en M¨¦xico, que persiste a la vista de las autoridades. Un grupo de menores bajo la tutela del Estado amarrados, sedados y fotografiados por los trabajadores del centro de acogida San Bernab¨¦, en Ciudad de M¨¦xico. Sus cuerpos expuestos en un chat como prueba de que fueron sometidos a una ¡°intervenci¨®n¡± por orinarse en la cama: un peque?o con los pantalones abajo. Otro, cubierto con una s¨¢bana y amarrado de la cabeza a los pies. El caso apenas ha causado revuelo tras ser desvelado hace una semana por el peri¨®dico Cr¨®nica Metr¨®poli. Ya hay dos denuncias al respecto, pero la respuesta del Gobierno ha sido evadir y negar los hechos.
Desde hace meses, la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Ciudad de M¨¦xico (CDHCM) investigaba el caso en sigilo, tras recibir la denuncia de tres empleados del albergue. Un mes atr¨¢s, dos menores intentaron escapar. La titular de la Comisi¨®n, Nashieli Ram¨ªrez, ha reconocido que la investigaci¨®n estaba abierta desde el 30 de noviembre, pero recientemente ha informado del cierre de la misma. La conclusi¨®n: ¡°no existe evidencia que confirme los hechos como fueron denunciados en la queja que constituyan violaciones concretas hacia el derecho de las ni?as, ni?os y adolescentes del CAI San Bernab¨¦ a vivir una vida libre de violencia¡±, ha asegurado en la presentaci¨®n de un informe especial sobre el caso.
La CDHCM sostiene que no hubo violaciones a los derechos humanos de los menores, pero, al mismo tiempo, ha emitido una lista de observaciones para atender ¡°las condiciones observadas y documentadas en la investigaci¨®n de este caso¡±. Primero, se?ala que ¡°el Inter¨¦s Superior de ni?as, ni?os y adolescentes debe de ser incorporado como una norma de procedimiento en las pr¨¢cticas rutinarias del personal que labora en los albergues¡±. Luego, recomienda incorporar el uso de estrategias educativas ¡°m¨¢s all¨¢ del sistema de premios y castigos, mismos que dominan como forma de crianza en ese espacio¡±.
El Informe Tem¨¢tico Especial: Ni?as, Ni?os y Adolescentes CAI San Bernab¨¦ tambi¨¦n advierte de que ¡°de manera obligada, es necesaria la eliminaci¨®n de la aproximaci¨®n patogenizante respecto a la salud mental en general y de las ni?as, ni?os y adolescentes en particular¡±. Adem¨¢s de que ¡°se requiere de la subordinaci¨®n del enfoque m¨¦dico al modelo social de la discapacidad y a los principios rectores y derechos de ni?as, ni?os y adolescentes¡±. Por otro lado, menciona que ¡°cualquier m¨¦todo de sujeci¨®n, contenci¨®n mec¨¢nica o restricci¨®n f¨ªsica de una persona es una t¨¦cnica a debate por su cuestionamiento ante los est¨¢ndares internacionales en la materia¡±.
El centro de atenci¨®n infantil (CAI) ubicado en la alcald¨ªa Magdalena Contreras cerr¨® sus puertas a inicios de a?o. Hasta el momento, solo se ha informado de la reubicaci¨®n de los menores en el albergue Coru?a, en Iztacalco, donde tambi¨¦n hay adultos. Son cinco ni?as y cinco ni?os de entre dos y 16 a?os, y la mitad tienen diagn¨®sticos psiqui¨¢tricos, seg¨²n Ram¨ªrez. La queja ante la comisi¨®n encargada de velar por los derechos de los grupos m¨¢s vulnerables tambi¨¦n se?alaba que los peque?os no contaban con agua caliente, ten¨ªan ropa en mal estado, estaban a cargo de las labores de limpieza del albergue por falta de presupuesto y eran fotografiados constantemente.
¡°Las fotos de maltrato expl¨ªcito, como por ejemplo, puede ser la m¨¢s llamativa la del ni?o envuelto en una s¨¢bana, esa foto fue tomada el 29 de octubre del a?o pasado¡±, dijo la titular de la CDHCM en una entrevista con W Radio tras la publicaci¨®n del informe para dar por cerrada la investigaci¨®n. El ni?o tuvo una ¡°crisis severa¡± por la ma?ana e ¡°intent¨® hacerse da?o con unas tijeras¡±, explic¨®. Por lo que ¡°el enfermero a cargo utiliz¨® una t¨¦cnica que est¨¢ autorizada por la psiquiatr¨ªa cuando hay una crisis que se sale de control y no puede controlarse bajo ning¨²n otro poder disuasivo. En ese sentido, no es una acci¨®n disciplinaria¡±, justific¨®.
El destino incierto de los menores: ¡°No es solo reubicarlos¡±
La segunda denuncia fue interpuesta el pasado martes 8 de febrero ante la Fiscal¨ªa de Ciudad de M¨¦xico por cinco asociaciones civiles que se sumaron al reclamo tras la publicaci¨®n del caso. La abogada Andrea Rocha, de la asociaci¨®n Jusdena, explica que la indignaci¨®n al ver las fotograf¨ªas de los menores provoc¨® la necesidad de hacer algo por ¡°esos peque?os que no tienen a nadie¡±. ¡°El que debe de tutelar sus derechos es el Estado, pero cuando el Estado est¨¢ fallando nosotros como sociedad tenemos el deber de exigirle al Estado que vele por ellos¡±, expone.
La demanda fue interpuesta por abuso de autoridad, lesiones y tentativa de homicidio, en contra de las autoridades responsables del cuidado de los menores. Una de ellas es la CDHCM y su presidenta Nashieli Ram¨ªrez, pero tambi¨¦n est¨¢n se?aladas la jefa de gobierno de Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum; la presidenta del DIF de la capital, Esthela Dami¨¢n, y la titular del Instituto de Atenci¨®n a Poblaciones Prioritarias (IAPP), Nadia Troncoso. ¡°Las personas que trabajan en el albergue mencionaron que ella (Troncoso) incitaba la violencia hacia los menores¡±, advierte Rocha.
La abogada se?ala que se puede configurar el delito de tentativa de homicidio porque ¡°el hecho de amarrar a los ni?os de esa manera los puede orillar a ocasionar la muerte porque t¨² no sabes si el menor est¨¢ respirando de la manera adecuada¡±. ¡°Ellos lo est¨¢n haciendo y no est¨¢n viendo los riesgos que puede generar esa conducta y hay una tentativa de atentar contra la vida de esos peque?os¡±, se?ala. ¡°Esos son los delitos que nosotros creemos que se pueden configurar, al final ser¨¢ la Fiscal¨ªa quien pueda a trav¨¦s de las investigaciones correspondientes decir qu¨¦ delitos se pueden configurar¡±, puntualiza. Se espera que la denuncia sea ratificada la pr¨®xima semana, cuando los demandantes presentar¨¢n una ampliaci¨®n de la misma, a?ade.
La Fiscal¨ªa tambi¨¦n tiene el deber de realizar un peritaje psicol¨®gico a cada uno de los ni?os, considera Rocha. La perito en psicolog¨ªa Denise Meade, directora de la fundaci¨®n Renaser, coincide en la urgencia de determinar los da?os sobre los menores para que el Estado pueda repararlos. ¡°Evaluar las repercusiones emocionales y psicol¨®gicas que muy probablemente hoy est¨¢n sufriendo para que ya se pueda trabajar en un proceso psicoterap¨¦utico¡±, indica.
¡°No es solo reubicarlos, los ni?os y ni?as que sufren este tipo de traumas, muy probablemente tiene el trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico, ansiedad, depresi¨®n, y esto aunque ya se haya retirado de la condici¨®n de donde fueron agredidos¡±, expone. La psic¨®loga detalla que para quienes viven este tipo de violencia, el trauma no se queda en el pasado y puede dejar ¡°una huella invisible¡±. ¡°Se va a su presente, se va a su futuro y puede incluso estar para toda su vida si no se trabaja y si no se atienden¡±, afirma.
La violencia hacia los ni?os que viven en albergues es una problem¨¢tica que persiste en M¨¦xico, as¨ª como la falta de respuesta de las autoridades. El ¨²ltimo informe sobre la ni?ez de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos (CNDH), advierte de que en todo el pa¨ªs a¨²n existen pol¨ªticas p¨²blicas que ¡°no atienden las causas que motivaron la institucionalizaci¨®n de personas menores de edad, los factores de riesgo y las consecuencias para el proyecto de vida individual, as¨ª como la actuaci¨®n y responsabilidad de las familias, la comunidad y autoridades del Estado¡±.
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