Olimpia Coral Melo (M¨¦xico)
Gracias al apoyo de su madre y al activismo feminista, pas¨® de ser v¨ªctima de violencia digital a redactar la ley que penaliza la difusi¨®n de fotos y v¨ªdeos ¨ªntimos sin consentimiento
En 1791, en plena Revoluci¨®n francesa, Olimpia de Gouges public¨® la declaraci¨®n de los derechos de la Mujer y la Ciudadana. Por primera vez un texto reconoc¨ªa la igualdad plena de las mujeres ante los hombres. Dos siglos despu¨¦s y a miles de kil¨®metros de distancia, otra Olimpia, Olimpia Coral Melo, escribi¨® en M¨¦xico una reforma de ley que revolucion¨® el derecho de las mujeres a la intimidad y abri¨® la puerta a tener una vida sexual libre de violencia. La ley Olimpia, como la llamaron, reconoce la violencia digital como actos de acoso, amenaza, vulneraci¨®n de datos e informaci¨®n privada; y penaliza a quienes graban y difunden sin consentimiento im¨¢genes sexuales con penas que pueden alcanzar los nueve a?os de c¨¢rcel.
En el universo de Internet, donde reina el anonimato y la sociedad m¨¢s joven pasa gran parte de su tiempo conectada, las violencias no son solo f¨ªsicas: tambi¨¦n suceden de manera virtual. Ese terreno, todav¨ªa desconocido para los Gobiernos, se ha convertido en una gran limitaci¨®n a la hora de legislar, atender y proteger los derechos de la ciudadan¨ªa, en especial de mujeres y ni?as. ¡°Antes de la reforma, no era reconocida como violencia contra las mujeres ni como delito¡±, se?ala Melo.
Seg¨²n el ¨²nico registro nacional hecho por el Instituto de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa sobre ciberacoso, en 2015 nueve millones de mexicanas vivieron este tipo de violencia, entre el que se encuentra compartir contenido ¨ªntimo sin consentimiento. Las m¨¢s vulnerables de ser violentadas fueron las mujeres entre 20 y 29 a?os, seguidas por el grupo de 12 a 19 a?os. ¡°El 90% de las mujeres y las ni?as expuestas en mercados de explotaci¨®n sexual por Internet ¡ªlo que las personas com¨²nmente conocen como p¨¢ginas porno, grupos de packs o grupos de nudes¡ª no hab¨ªan dado su consentimiento para ello¡±, explica la activista. Y arroja un dato m¨¢s sobre la mesa: ¡°Una fotograf¨ªa de una ni?a desnuda en Internet puede costar entre cinco pesos (0,24 d¨®lares) y 2.000 pesos (96 d¨®lares)¡±.
Cuando ten¨ªa 18 a?os, ella misma supo lo que era vivir esa violencia. La difusi¨®n en Internet de un v¨ªdeo sexual con un exnovio fue el comienzo de una larga lucha no solo por reclamar su derecho a la intimidad, sino para que eso fuera castigado como violencia. ¡°Trat¨¦ de suicidarme varias veces y otras trat¨¦ de desaparecer, pero no pod¨ªa, el v¨ªdeo me persegu¨ªa. Dej¨¦ la universidad, dej¨¦ de salir a la calle, de frecuentar a mis amigos¡ Bastaba con difundir ese video sexual para violar mi cuerpo de nuevo cada vez que una persona lo ten¨ªa en su poder¡±, asegura. Olimpia Coral Melo habla en sus conferencias y talleres de su propia experiencia. ¡°No sabes si al otro lado de la fotograf¨ªa que te mandaron tus cuates, tus amigos del equipo de f¨²tbol, tu grupo del trabajo... hay una mujer suicid¨¢ndose mientras te masturbas con su cuerpo virtualizado¡±.
Dice que, pese a todo, las palabras que recibi¨® de su madre en aquel momento la salvaron: ¡°Tu cuerpo desnudo no es un crimen y lo que hiciste no le hizo da?o al mundo, lo que te hicieron a ti s¨ª¡±. El a?o pasado, Olimpia Coral Melo fue reconocida por la revista Time como una de las personas m¨¢s influyentes de Am¨¦rica Latina.
Ella redact¨® la ley de su pu?o y letra, pero reconoce que fue gracias al apoyo y al trabajo conjunto de un nutrido grupo de mujeres que la Ley Olimpia acab¨® convirti¨¦ndose en una realidad en todo el pa¨ªs. ¡°Al principio nos llamaron locas. Nos ordenaron que nos call¨¢ramos, pero demostramos que cuando las locas luchamos, el mundo cambia. Y no solo nos beneficia a nosotras, tambi¨¦n les beneficia a los hombres¡±, subraya. Al igual que M¨¦xico, otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina se han sumado a reconocer la violencia digital en su legislaci¨®n. En 2019 Argentina incorpor¨® en la reforma de su C¨®digo Penal la difusi¨®n de im¨¢genes ¨ªntimas sin consentimiento y Ecuador aprob¨® en 2021 un proyecto de ley en ese sentido.
La ley obliga a las plataformas a bajar el contenido denunciado, pero ¡ªcomo su propia creadora se?ala¡ª todav¨ªa hay muchos rezagos que corregir en ese sentido. Entre ellos, la inmediatez con la que las autoridades act¨²an ante las denuncias y las trabas que ponen las plataformas para dar de baja el contenido. Es m¨¢s f¨¢cil que Facebook, Twitter, Instagram, bajen una fotograf¨ªa de nosotras dando el pecho que una con nuestro contenido ¨ªntimo no consentido¡±, apunta. ¡°Las empresas ven nuestros cuerpos como objetos sexuales porque el algoritmo es patriarcal¡±, agrega. A esto hay que sumarle una tasa de impunidad general en el pa¨ªs que ronda el 95% de todos los delitos, y la falta de formaci¨®n de jueces y ministerios p¨²blicos en la materia. Desde 2021 se han dictado en el pa¨ªs ocho condenas con base en la Ley Olimpia.
Despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada de lucha, Melo nunca pudo llevar su caso a los tribunales. Cuando difundieron su video sexual, M¨¦xico no reconoc¨ªa aquello como un delito. Olimpia de Gouges tampoco vio materializada su declaraci¨®n de derechos: fue decapitada dos a?os despu¨¦s de publicarla. Sin embargo, su texto sent¨® un precedente en el reconocimiento de la igualdad para las mujeres.
A sus 30 a?os, Olimpia Coral Melo dice que su propia justicia es saber que otras mujeres estar¨¢n protegidas a partir de ahora gracias a lo que hizo. Eso y haber reescrito su historia de nuevo: ¡°Mi nombre ya no tiene que ver con un video sexual, ahora tiene que ver con la Ley Olimpia¡±.
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