El feminicidio de una joven afromexicana en Oaxaca expone el olvido y la violencia contra las mujeres en M¨¦xico

Frida Alondra acababa de cumplir los 14 a?os de edad. El viernes 8 de abril sali¨® de su casa en Cuajinicuilapa, municipio en el estado de Guerrero, rumbo a la comunidad de Juan Bautista Lo de Soto, en el vecino Estado de Oaxaca (a unos 14 kil¨®metros de distancia), para asistir a las fiestas del viernes de Dolores en esa localidad. Frida ya no volvi¨® a su hogar. Pasaron tres d¨ªas para que encontraran su cuerpo, despu¨¦s de que su familia la reportara como desaparecida.

Medios locales reportaron que fue encontrada sin vida el martes 12 de abril, en estado de descomposici¨®n y presuntamente con disparos en el cuerpo. La Fiscal¨ªa General del Estado de Oaxaca inform¨® en un comunicado que se ha abierto una carpeta de investigaci¨®n por el delito de feminicidio.

Las violaciones a los derechos de las mujeres en estos dos estados del sureste mexicano son continuadas. En ambas entidades est¨¢n vigentes Alertas por Violencia de G¨¦nero contra las Mujeres (AVGM), un mecanismo de protecci¨®n establecido en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, creada por el Estado mexicano, pero ineficiente y desbordada en la mayor¨ªa de los casos donde se han aplicado.

Seg¨²n datos del Gobierno federal, de las 25 declaratorias de AVGM emitidas desde 2015, se han acumulado 552 medidas recomendadas a gobiernos y ¨®rganos aut¨®nomos locales, para que las implementen y se trabaje para terminar con la violencia feminicida. Sin embargo, la realidad es otra.

El colectivo Mujeres Afromexicanas en Movimiento, Muafro, ha llamado a los gobiernos estatales y federales para que el caso de Frida Alondra, quien pertenec¨ªa a una comunidad afrodescendiente, sea tratado con perspectiva intercultural y de g¨¦nero. ¡°Este acto de violencia extrema contra una joven afromexicana no es un hecho aislado, se da en un contexto de impunidad y violencia generalizada en nuestros territorios y en el pa¨ªs. Y donde sistem¨¢ticamente se invisibilizan las violencias que vivimos ni?as, adolescentes y mujeres afromexicanas y que no existen programas, estrategias o pol¨ªticas p¨²blicas culturalmente diferenciadas que combatan de manera frontal la violencia de g¨¦nero¡±, han dicho en un comunicado.

La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, tambi¨¦n se pronunci¨® al respecto, y solicit¨® que la Fiscal¨ªa de ese Estado colabore con autoridades oaxaque?as para esclarecer el feminicidio. ¡°He solicitado de manera respetuosa a la Fiscal¨ªa General del Estado de Guerrero coadyuvar con su hom¨®loga del Estado de Oaxaca, para la investigaci¨®n de manera expedita, con perspectiva intercultural y de g¨¦nero, de este caso que nos duele y enluta al pueblo guerrerense¡±, ha publicado en su cuenta de Facebook.

M¨¢s de dos millones y medio de mexicanas y mexicanos se autoidentifican como afromexicanos. La mayor¨ªa de ellos viven en zonas de alta marginalidad, como lo es la Costa chica de Guerrero y Oaxaca. Estas comunidades han quedado relegadas de ser part¨ªcipes de pol¨ªticas p¨²blicas incluyentes. Es por eso que el colectivo Muafro exige, adem¨¢s, que sean usadas estas consideraciones para investigar el feminicidio de Frida Alondra. ¡°Exigimos al Estado Mexicano datos desagregados que permitan nombrar y visibilizar las m¨²ltiples violencias, condiciones de vulneraci¨®n de derechos y marginaci¨®n en las que el racismo estructural, institucional y sist¨¦mico ha colocado hist¨®ricamente a ni?as, adolescentes y mujeres afromexicanas ante el silencio de una sociedad c¨®mplice¡±, concluyen en su comunicado.

Adem¨¢s, Beatriz Amaro Clemente, quien es el enlace de comunicaci¨®n de Muafro, ha explicado a EL PA?S que varias colectivas, incluyendo a la que ella pertenece, llevan muchos a?os pidi¨¦ndole a los gobiernos estatales de Oaxaca y Guerrero que agreguen la variable afrodescendiente en todos los registros, protocolos, documentos e informaci¨®n que se generen desde el Estado. Y agrega que conocer la realidad del entorno en donde Frida Alondra fue asesinada es clave para resolver este feminicidio que podr¨ªa arrojar una doble discriminaci¨®n por el origen ¨¦tnico de la menor.

Amaro Clemente ha explicado que el municipio del que era originaria Frida, Cuajinicuilapa, Guerrero, tiene un 80% de poblaci¨®n afromexicana; mientras que en la comunidad a la que se dirigi¨® para asistir a las festividades, Lo de Soto, en Oaxaca, el porcentaje sube a un 95%. La activista asegura que los habitantes de ambos lugares suelen hacer el recorrido de un municipio a otro con total libertad y normalidad, y que este tipo de detalles deben de ser tomados en cuenta en la investigaci¨®n.

Colectivas del municipio Guerrero y de Oaxaca han convocado a diversas manifestaciones desde este s¨¢bado, 16 de abril, y el lunes 18, para exigirle a los gobiernos que el feminicidio de Frida no quede impune y que se tomen medidas para que esto no se replique.

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