El tortuoso camino de las familias que buscan solas a sus seres queridos desaparecidos en M¨¦xico
En el pa¨ªs hay 98.944 personas desaparecidas, quienes tratan de encontrarlas afrontan la revictimizaci¨®n e indiferencia durante el proceso
La desaparici¨®n de un ser amado es solo el principio de una larga y tortuosa subida a cuestas. Por cada una de las m¨¢s de 98.944 personas desaparecidas en M¨¦xico, est¨¢ un n¨²cleo familiar que en su b¨²squeda descubre una carrera llena de obst¨¢culos para tener respuestas sobre el paradero de su ser querido. Lo que sucede a continuaci¨®n, en la gran mayor¨ªa de los casos, es una revictimizaci¨®n por parte de funcionarios p¨²blicos que tratan de ligar la desaparici¨®n de las personas con la delincuencia o el crimen, o la inacci¨®n e indiferencia de los primeros servidores que reciben los casos y que los minimizan, dejando pasar las primeras horas claves para poder encontrarles. El ¨²ltimo rostro de esta sangr¨ªa de desapariciones ha culminado con el hallazgo del cad¨¢ver de Debanhi Escobar en Nuevo Le¨®n, la noche de este jueves. Su familia y amigos ten¨ªan 13 d¨ªas buscando desesperadamente a la joven de 18 a?os, quien desapareci¨® tras acudir a una fiesta.
En la mente de Baruc S¨¢nchez hay un sinf¨ªn de ¡°hubieras¡±. Su hermana Wendy, de 33 a?os, desapareci¨® hace un a?o y cuatro meses cuando viajaba desde el poblado de San Francisco, en el Estado de Nayarit, en el oeste del pa¨ªs, hacia el vecino Estado de Jalisco. Baruc S¨¢nchez relata que ¨¦l y su familia sab¨ªan que lo primero que ten¨ªan que hacer era ir a la Fiscal¨ªa, pero admite que dejaron pasar 24 horas porque era lo que cre¨ªan que se ten¨ªa qu¨¦ hacer. Adem¨¢s, lamenta no haber contado con informaci¨®n que ahora puede ver que era clave. ¡°Si me hubiera mandado un mensaje, o la ubicaci¨®n; si me hubiera dejado sus contrase?as, si hubiera sabido qui¨¦nes eran sus cercanos. Ese tipo de cosas que a veces obviamos porque jam¨¢s pensamos que las vamos a necesitar¡±, cuenta a EL PA?S.
En la gu¨ªa pr¨¢ctica sobre la aplicaci¨®n del protocolo de homologaci¨®n para la b¨²squeda de personas desaparecidas, hecha por IDHEAS, Litigio de Derechos humanos, se informa que no es necesario esperar 24 o 72 horas para empezar a buscar a una persona y asegura que es obligatorio que las autoridades les brinden a los familiares todas las facilidades para una b¨²squeda ¡°r¨¢pida y eficaz¡±. En 2017, IDHEAS, junto con colectivos de familiares de personas desaparecidas, elaboraron este protocolo para que sirviera a quienes est¨¢n en esa b¨²squeda. Apenas inicia la lectura del documento hay una advertencia contundente: ¡°Una pr¨¢ctica de algunas autoridades (seg¨²n hemos documentado) es tratar de ¡®vincular¡¯ a la persona desaparecida al crimen organizado. Realizando comentarios como ¡®andaba en malos pasos¡¯ o en el caso de mujeres se?alar seguramente ¡®se fueron con el novio¡¯ o ¡®se lo buscaron¡¯. Lo que intentan es restarle gravedad a la desaparici¨®n y de alguna forma justificarla¡±.
A Socorro Gil Gonz¨¢lez le preguntaron si su hijo, Jonathan Guadalupe, de 25 a?os, se habr¨ªa relacionado sentimentalmente con una mujer casada; o si tal vez ten¨ªa una relaci¨®n ¡°con la mujer de un narcotraficante¡±. Hab¨ªan pasado m¨¢s de 15 horas desde que una amiga suya le llam¨® por tel¨¦fono para avisarle que a Jonathan lo estaban registrando tres polic¨ªas municipales de Acapulco, Guerrero, la noche del 5 de diciembre de 2018. ¡°Te empiezan a decir un mont¨®n de cosas que te molestan. Me daba coraje, dec¨ªa: ?van a buscar a mi hijo o van a investigarlo? Yo insist¨ªa en que a mi hijo se lo hab¨ªa llevado la polic¨ªa. Me dijeron que no me molestara, que era un requisito que ten¨ªan que seguir¡±, recuerda.
El protocolo de IDHEAS se actualiz¨® en 2021 y se convirti¨® en la Gu¨ªa ?Qu¨¦ hacer frente a la desaparici¨®n de una persona? y aunque a¨²n no est¨¢ publicada formalmente, Juan Carlos Guti¨¦rrez Contreras, director del organismo, aclara que esperar 24 horas es innecesario. Adem¨¢s, se?ala como uno de los grandes problemas que la ley hace una diferenciaci¨®n entre b¨²squeda e investigaci¨®n, algo que dificulta en la pr¨¢ctica toda intenci¨®n de establecer un proceso r¨¢pido. ¡°Porque las facultades que tienen las comisiones de b¨²squeda no tienen atribuciones ministeriales para que, por ejemplo, se pidan las im¨¢genes de c¨¢maras de establecimientos o la s¨¢bana (archivo generado por una operadora telef¨®nica que incluye llamadas, mensajes, etc¨¦tera) y que no se pierda tiempo en solicitar ese tipo de material¡±, ha dicho.
Ni Baruc S¨¢nchez, ni Socorro Gil y, tampoco la gran mayor¨ªa de quienes buscan a una persona desaparecida, ten¨ªan conocimiento de esto. En ambos casos, seg¨²n han contado, recibieron apoyo de otras personas que ya hab¨ªan pasado por una situaci¨®n similar y aprendieron con el paso de los d¨ªas. Tambi¨¦n existe otra situaci¨®n que comparten las familias: han sido extorsionadas por lo menos una vez. Cuando Baruc S¨¢nchez y su familia empezaron a difundir por sus redes sociales la desaparici¨®n de Wendy, recibieron muchas llamadas en donde les ped¨ªan dinero a cambio de decirles su paradero. A Socorro Gil la extorsionaron tres veces, y en ninguna de ellas le dieron informaci¨®n sobre su hijo.
Guti¨¦rrez Contreras, de IDHEAS, se?ala que el problema empieza a ser visible desde que la gente llega a levantar la denuncia: ¡°Desde el portero o el polic¨ªa, dicen que se debe de esperar 24 horas¡±, cuenta. No hay asesores jur¨ªdicos que acompa?en a estas familias y que les den toda la informaci¨®n que necesitan.
Ante tan poca informaci¨®n clara al alcance de los familiares, prevalece el trabajo y las redes entre colectivos. Baruc S¨¢nchez public¨®, el pasado 11 de abril un hilo sobre todo lo que ha encontrado en el proceso de b¨²squeda. De entre todo lo que ha tenido que aprender rescata el tema de la tecnolog¨ªa: ¡°Ah¨ª est¨¢ la parte de la prevenci¨®n y entender tus dispositivos tecnol¨®gicos como la caja negra de un avi¨®n creo que es como un razonamiento al que no le hemos dado la suficiente importancia y que nos puede ayudar o salvar de una situaci¨®n as¨ª¡±.
Voy abrir un hilo que espero jam¨¢s nadie tenga que usar, esto es en la experiencia que me ha dejado buscar a Wendy, ?qu¨¦ hacer en caso de desaparici¨®n?
— Baruc (@_baruc_) April 12, 2022
Socorro Gil y su familia tuvieron que salir de Acapulco, Guerrero. Son desplazadas por lo que le ocurri¨® a Jonathan Guadalupe. Ni ella ni su familia ten¨ªan conocimiento de la existencia del protocolo de actuaci¨®n para la protecci¨®n de v¨ªctimas desplazadas por desaparici¨®n. No lo va a solicitar. ¡°Yo no creo en la justicia, ni voy a creer¡±, asegura.
En M¨¦xico existe el Centro de Denuncia y Atenci¨®n Ciudadana de la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (CEDAC) que es la instancia de Gobierno que se encarga de atender las noticias de desaparici¨®n, independientemente de la denuncia ante el Ministerio P¨²blico. Las autoridades est¨¢n obligadas a brindar toda la informaci¨®n y asesoramiento posible para que la b¨²squeda sea inmediata.
Sin embargo, todav¨ªa est¨¢ lejos la posibilidad de que estos recursos sean del conocimiento de la poblaci¨®n en general. En ese sentido, Baruc S¨¢nchez asegura que la prevenci¨®n podr¨ªa salvar tambi¨¦n muchas vidas: ¡°Podr¨ªa recomendar tener siempre esta apertura de que una persona tenga acceso a todas tus contrase?as, a tus cuentas, conversaciones de la persona con la que m¨¢s confianza tengas, normalmente que sea de tu familia nuclear el m¨¢s cercano para que cualquier cosa que pase, sepas por d¨®nde empezar¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.