La DEA retoma la iniciativa contra el narco en M¨¦xico en plena crisis de seguridad
La agencia antidrogas estadunidense redobla su campa?a de busca y captura de los capos de Sinaloa y env¨ªa una se?al de firmeza tras los recientes desencuentros diplom¨¢ticos
Como en los viejos tiempos, un p¨®ster clavado en la pared pone precio a la cabeza de los capos. Se trata de la nueva campa?a de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) contra el cartel de Sinaloa. Una ristra de l¨¢minas con la cara de siete de sus jefes, desde hist¨®ricos como El Mayo Zambada a los hijos del El Chapo Guzm¨¢n, ha aparecido esta semana desplegada por la frontera. Un recompensa total de 900 millones de pesos -unos 45 millones de d¨®lares- a cambio de informaci¨®n que d¨¦ con su captura. Ni los carteles de ¡°se busca¡±, ni los nombres ni el dinero ofrecido es nuevo, la p¨¢gina web de la DEA lleva a?os con los mismos anuncios. Lo llamativo ha sido el modo de presentarlos, todos juntos, a la vieja usanza y recorriendo los 3.000 kil¨®metros de la frontera. Un mensaje de firmeza destinado el vecino del sur en un momento en que la relaci¨®n de M¨¦xico con EE UU, y en particular con la DEA, se ha tensado tras los recientes desencuentros en materia de seguridad.
El cierre de la unidad de ¨¦lite mexicana de investigaci¨®n antidrogas, que durante m¨¢s de 25 a?os trabaj¨® mano a mano con su hom¨®loga estadounidense, ha sido el ¨²ltimo cap¨ªtulo de una serie de desavenencias con el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El carpetazo al grupo de antinarc¨®ticos, que compart¨ªa informaci¨®n confidencial con la DEA y que particip¨® en operaciones clave como la detenci¨®n de El Chapo Guzm¨¢n, se conoci¨® a finales de abril por una informaci¨®n de la agencia Reuters pero la decisi¨®n fue tomada hace m¨¢s de un a?o. El presidente mexicano defendi¨® su decisi¨®n acusando al grupo que trabajaba con la DEA de ¡°fabricar delitos¡±, ¡°estar infiltrado por la delincuencia¡± y ¡°hacer lo que quer¨ªan¡±.
La supuesta libertad de movimientos en territorio mexicano fue el mismo argumento utilizado por L¨®pez Obrador hace dos a?os para poner coto a la actividad dentro del pa¨ªs de los servicios de inteligencia extranjeros. Una medida especialmente centrada en los agentes estadounidenses y que fue uno de los primeros focos de tensi¨®n con el vecino del norte en plena transici¨®n, entonces, con el Gobierno de Joe Biden. Los desencuentros con la DEA de protagonista han sido solo una de las aristas en la agenda de seguridad dentro de relaci¨®n bilateral, donde tambi¨¦n entra el desaf¨ªo migratorio, que ha centrado buena parte de las ¨²ltimas conversaciones.
El perfil bajo con el que se manej¨® el carpetazo del grupo de ¨¦lite antinarc¨®ticos por parte de ambos gobiernos da una muestra del comprometido momento que atraviesan las negociaciones, que tienen como prioridad echar a andar el nuevo marco de colaboraci¨®n. El llamado Entendimiento Bicentenario, anunciado formalmente a finales del a?o pasado, sucede a la Iniciativa M¨¦rida, vigente durante 14 a?os. El nuevo plan est¨¢ m¨¢s volcado sobre el papel hacia la prevenci¨®n y con m¨¢s peso de la agenda mexicana. El combate al tr¨¢fico de armas, una de las demandas hist¨®ricas de M¨¦xico, es una de las cuestiones que ha ganado relevancia, pero que sigue necesitando de progresos diplom¨¢ticos para hacerse realidad.
El rastro del fentanilo
En ese contexto se produce la llamativa campa?a de la DEA contra el cartel de Sinaloa. ¡°No es inusual la recompensa, pero s¨ª la voluntad de hacerlo tan p¨²blico. Puede interpretarse como una se?al de que la relaci¨®n con la DEA se ha deteriorado y lanzan un mensaje de que van a por ellos aunque para el Gobierno de M¨¦xico no sean una prioridad¡±, apunta el analista de seguridad Alejandro Hope. Pese a la consolidaci¨®n de la militarizaci¨®n impuesta por L¨®pez Obrador con la creaci¨®n de la Guardia Nacional y el despliegue masivo del Ej¨¦rcito en las calles, la estrategia del Gobierno est¨¢ m¨¢s centrada en la contenci¨®n que en el ataque hacia las mafias del crimen organizado. Una pol¨ªtica encarnada en uno de los lemas preferidos del presidente: ¡°abrazos y no balazos¡±.
Las cifras de la violencia, sin embargo, apenas dan un respiro. Al cierre del a?o pasado, al cruzar el ecuador del sexenio obradorista , se registr¨® una interrupci¨®n de la tendencia al alza de los asesinatos, una leve ca¨ªda del 4% desde el techo alcanzado hace dos a?os. Mientras tanto, al otro lado de la frontera la espiral de muertes provocada por las sobredosis de opi¨¢ceas sint¨¦ticos contin¨²a desbocada. Solo el a?o pasado provoc¨® en EE UU m¨¢s muertes que la suma de fallecidos por armas de fuego y accidentes de coche, seg¨²n cifras oficiales. Las autoridades estadounidenses mantiene la alerta roja ante la epidemia del fentanilo, un potente opi¨¢ceo qu¨ªmico 50 veces m¨¢s fuerte que la hero¨ªna y cuyo rastro pasa cada vez m¨¢s por M¨¦xico.
¡°EE UU percibe un cambio importante a partir de 2019¡å, a?ade el experto en seguridad. ¡°China comienza a imponer controles a la exportaci¨®n de fentanilo en formato acabado. M¨¦xico deja por tanto de ser un pa¨ªs de tr¨¢nsito para esta droga y empieza a producirla a partir de los precursores asi¨¢ticos¡±. La fabricaci¨®n de pastillas de otras drogas cortadas con fentanilo est¨¢ detr¨¢s de la crecida de muertes por sobredosis involuntarias y es una de las m¨¢ximas preocupaciones de la agencia de drogas estadounidense. Y ah¨ª aparece con fuerza la mafia de Sinaloa, con presencia en 14 de los 32 Estados mexicanos seg¨²n un reciente estudio, y cuyos laboratorios de fentanilo son uno de sus negocios m¨¢s lucrativos.
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