La carrera de obst¨¢culos sin fin de Mar¨ªa Elena R¨ªos, la saxofonista atacada con ¨¢cido
El presidente L¨®pez Obrador pide informaci¨®n del caso de la joven, a quien le quitaron las medidas de protecci¨®n, pese a que uno de sus agresores sigue libre
Mar¨ªa Elena R¨ªos toma la llamada desde una vagoneta de camino a Ciudad de M¨¦xico. Viene a la capital, desde Oaxaca, para su terapia m¨¦dica; todav¨ªa est¨¢ en recuperaci¨®n y tiene que inyectarse anestesia para el dolor de las heridas que le dejaron las quemaduras de ¨¢cido. El trayecto que antes hac¨ªa protegida por un par de agentes estatales ahora lo hace en transporte p¨²blico. Hace dos meses que le quitaron parte de sus medidas de protecci¨®n, aunque uno de sus agresores sigue en busca y captura. ¡°Claro que me siento en riesgo¡±, dice a EL PA?S. Este lunes, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha demandado informaci¨®n sobre el caso de la saxofonista, que fue atacada en 2019: ¡°Vamos a pedir informes para ver los avances que hay en las investigaciones y por qu¨¦ el agresor est¨¢ en libertad¡±.
El 9 de septiembre de 2019, un hombre arroj¨® una cubeta con ¨¢cido al rostro, al pecho, a los brazos y las piernas de Mar¨ªa Elena R¨ªos. Ten¨ªa 26 a?os. Estuvo cinco meses postrada en la cama de un hospital, tuvo que reaprender a caminar, a mirarse al espejo. Han pasado casi tres a?os y la joven sigue teniendo que ir a un centro m¨¦dico de Ciudad de M¨¦xico donde recibe sus tratamientos. ¡°Yo no voy a los doctores por vanidad, me tienen que poner anestesia general para el dolor todav¨ªa¡±, detalla.
Por el ataque est¨¢n en prisi¨®n ¡ªtodav¨ªa preventiva, sin juicio¡ª tres hombres: dos presuntos autores materiales y el individuo a quien Mar¨ªa Elena R¨ªos identifica como la persona que ide¨® el ataque. El empresario y exdiputado local del PRI Juan Antonio Vera Carrizal se entreg¨® a las autoridades unos meses despu¨¦s del ataque debido al cerco medi¨¢tico y policial en su contra. Vera y R¨ªos hab¨ªan mantenido una relaci¨®n personal, en la que la joven sufri¨® violencia de g¨¦nero, un tiempo antes de la agresi¨®n. ¡°Si fue capaz de hacerme esto cuando le dije que ya no quer¨ªa estar con ¨¦l, ahora que todas las personas saben lo que hizo, si queda libre puede atentar contra m¨ª y mi familia¡±, explica. El que todav¨ªa est¨¢ libre es el hijo del pol¨ªtico: Juan Antonio Vera Hern¨¢ndez, qui¨¦n tambi¨¦n est¨¢ acusado de tentativa de feminicidio. La Fiscal¨ªa de Oaxaca ha llegado a ofrecer un mill¨®n de pesos (unos 50.000 d¨®lares) de recompensa por ¨¦l, pero sigue sin ser detenido. Y el miedo de Mar¨ªa Elena R¨ªos no se acaba.
La joven ha denunciado los ataques constantes que tanto ella como su c¨ªrculo cercano reciben de la familia Vera. ¡°Ya no puedo subir nada a mis redes sociales porque han vulnerado a mis amistades¡±, cuenta. La versi¨®n de los acusados es que R¨ªos fingi¨® el ataque para recibir dinero. ¡°Yo no me ech¨¦ el ¨¢cido. Hay pruebas suficientes para que lo vincularan, en donde se determina y se ve con amplitud que ¨¦l trat¨® matarme. Est¨¢ todo muy detallado¡±. En la reconstrucci¨®n de la Fiscal¨ªa se incluye que Vera Carrizal pag¨® unos 1.500 d¨®lares a los atacantes para que arrojaran el ¨¢cido corrosivo a la joven.
En un documento de casi un centenar de p¨¢ginas, la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos reflej¨® las m¨²ltiples violencias y amenazas que hab¨ªan sufrido R¨ªos y su familia durante este proceso por parte del entorno de los presuntos agresores, y recomendaba que el caso fuera atra¨ªdo por la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica, que se emitiera una disculpa p¨²blica y que se reparara el da?o, entre otros 300 puntos.
Esta recomendaci¨®n de la CNDH se alinea con las peticiones de R¨ªos: por un lado, protecci¨®n frente a la familia de empresarios y, por otro, dejar de estar en manos de la Fiscal¨ªa de Oaxaca, a quien acusa de estar coludida con los agresores. ¡°Ni siquiera est¨¢n buscando a Juan Antonio, ?por qu¨¦? Porque es su cuate¡±, dice la joven, que afirma que se lleg¨® a ver al pr¨®fugo en Ciudad de M¨¦xico y Estado de M¨¦xico, y la Fiscal¨ªa no quiso actuar. ¡°Mi agresor no es un criminal cualquiera, es una persona con poder pol¨ªtico y econ¨®mico¡±, refiere R¨ªos respecto al diputado del PRI. ¡°Tienen casas y negocios en Ciudad de M¨¦xico¡±.
Por esa raz¨®n, explica, se siente tan vulnerable desde que le cortaron las medidas de seguridad en la capital y se las limitaron solo al Estado de Oaxaca. Antes contaba con seguridad 24 horas en las dos regiones y en los trayectos entre ambas zonas. El pasado viernes, una junta de Gobernaci¨®n ratific¨® la restricci¨®n de la protecci¨®n. En Ciudad de M¨¦xico, la joven sigue teniendo su tratamiento m¨¦dico, su asesor¨ªa legal y es donde cuenta con el estatus de v¨ªctima por desplazamiento forzado, pero desde abril ya no tiene protecci¨®n. ¡°Dicen que ya no estoy en riesgo, pero la ¨²ltima amenaza me lleg¨® el 26 de abril¡±, apunta. Ahora valora la intervenci¨®n del presidente, por lo que pide que se acelere el proceso. ¡°Yo no quer¨ªa ser defensora, yo era una morra que quer¨ªa vivir su vida y no me permitieron vivir. Solo pido que me den esa medida para que medio pueda sentir y vivir¡±, dice.
La saxofonista ha seguido recuper¨¢ndose y se muestra optimista: ¡°Los tratamientos siguen siendo dolorosos, pero creo que voy a mejorar mucho, aunque nunca voy a ser como antes¡±. ¡°Soy sobreviviente y tengo todo el derecho a ser feliz, a tener a mis amigos, a levantar mi vida. No va a ser como lo ten¨ªa planeado, pero estoy viva y quiero seguir viviendo¡±, afirma segura, ¡°eso no exime jam¨¢s del da?o que hasta la fecha han perpetuado¡±.
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