La oposici¨®n escenifica unidad contra Morena entre fuertes cr¨ªticas internas
PAN, PRI y PRD enarbolan su triunfo electoral en dos de los seis Estados y anuncian que bloquearan cualquier reforma constitucional de L¨®pez Obrador
¡°La coalici¨®n s¨ª funciona¡±. ¡°No nos van a dividir¡±. ¡°La mejor receta es la alianza¡±. La catarata de declaraciones ha sido constante desde el primer minuto despu¨¦s de conocer los resultados de las elecciones estatales del domingo. Los l¨ªderes de la oposici¨®n mexicana se han afanado en vender, a golpe de casi rueda de prensa diaria, que el triunfo en dos de los seis Estados en disputa es la demostraci¨®n de que la estrategia conjunta contra Morena, la alianza de PAN, PRI y PRD, es el camino a seguir de aqu¨ª a la batalla final, las elecciones presidenciales de dentro de poco m¨¢s de a?os.
Desde la arrolladora victoria de Morena en 2018 han sido pocas las ocasiones en las que han logrado anotarse alg¨²n tanto en las urnas con el que pasar de la retaguardia al ataque. Pero tanta escenificaci¨®n de optimismo entre las c¨²pulas de los tres partidos contrasta con las cr¨ªticas internas que reclaman m¨¢s reflexi¨®n y autocr¨ªtica tras las elecciones. Las voces cr¨ªticas consideran injustificado el optimismo con un balance de cuatro Estados perdidos sobre seis, algunos como Hidalgo o Tamaulipas, feudos hist¨®ricos del PRI y el PAN respectivamente.
La ¨²ltima vuelta de tuerca en las muestras p¨²blicas de unidad ha sido el anuncio este jueves de que ninguno de los tres partidos se sentar¨¢ siquiera a negociar ninguna reforma constitucional. ¡°Durante el tiempo que resta de esta legislatura no se aprobar¨¢ cualquier modificaci¨®n a la Constituci¨®n¡±, afirm¨® el presidente del PAN, Marko Cort¨¦s, flanqueado por los dirigentes de las otras dos formaciones.
El cierre de filas pretende golpear donde m¨¢s le duele a Morena, que perdi¨® el a?o pasado la mayor¨ªa absoluta en el parlamento. La recta final del proyecto pol¨ªtico de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador tiene como prioridad un pu?ado reformas estructurales que pasan por modificar la Constituci¨®n. Un ejemplo de lo crucial de esta agenda para el Gobierno fue la creciente tensi¨®n que envolvi¨® las negociaciones por la reforma el¨¦ctrica, que finalmente no fue aprobada tras la negativa del PRI a dar su apoyo a Morena.
La alianza de la oposici¨®n, conocida como Va por M¨¦xico, llegaba a las elecciones del domingo con el objetivo de probar su resistencia ante la apisonadora de Morena, que ven¨ªa de una nueva y rotunda victoria el a?o pasado en 11 territorios. Este domingo, el partido oficialista acab¨® venciendo en cuatro de los seis Estados, todos territorios nuevos donde no gobernaba y que arrebat¨® al PRI, al PAN y al PRD. Morena ya controla casi dos terceras partes de las entidades del pa¨ªs. Pese a todo, la oposici¨®n salv¨® la bala de las peores previsiones. La ¨²nica plaza segura era Aguascalientes, basti¨®n del PAN, pero lograron tambi¨¦n el poder en Durango, el territorio m¨¢s disputado durante la campa?a, y que acab¨® en manos del PRI.
¡°Es momento de reflexi¨®n¡±
Las dos victorias del domingo fueron las primeras para una candidatura conjunta de Va por M¨¦xico. En las elecciones del a?o pasado, la primera prueba para la alianza, los ¨²nicos dos territorios donde venci¨® la oposici¨®n, Quer¨¦taro y Chihuahua, fueron candidaturas donde el PAN se present¨® por separado. Precisamente de los barones del partido conservador han venido las mayores cr¨ªticas a la estrategia conjunta de la oposici¨®n. El gobernador de Quer¨¦taro, Mauricio Kuri, manifest¨® esta semana sus reservas con la alianza. ¡°Es un momento de reflexi¨®n. Habr¨¢ que ver cu¨¢l es el sentido para seguir o no con la alianza¡±, afirm¨® tras reunirse con el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador.
No es la ¨²nica figura de peso dentro del PAN que ha alzado la voz tras las elecciones. Dami¨¢n Zepeda, senador y expresidente del partido, a?ade que ¡°no hay una sola evidencia con datos que respalde que la ¨²nica manera de ganar a Morena es junto al PRI, con quien no compartimos visi¨®n de gobierno ni de pa¨ªs. Adem¨¢s, los partidos de Va por M¨¦xico que van acompa?ando al candidato fuerte se est¨¢n achicando. La alianza se est¨¢ convirtiendo en un cascar¨®n sin votos, que se est¨¢n yendo a Morena¡±. El caso m¨¢s extremo de lo que apunta el senador panista es la situaci¨®n del PRD, los restos de la izquierda tradicional. En cuatro de los seis Estados en liza el domingo, sus resultados electorales no alcanzan ni el 3%, el suelo m¨ªnimo para conservar el registro.
La ins¨®lita coalici¨®n del PAN y el PRI, los dos grandes antagonistas de la pol¨ªtica mexicana, levant¨® fuertes cr¨ªticas desde el inicio. Sobre todo desde el partido conservador. No solo porque su adversario hist¨®rico se haya convertido en su socio, sino porque las encuestas no dejan muy claro el supuesto respaldo ciudadano a una alianza que, seg¨²n los cr¨ªticos, da a¨²n m¨¢s aliento a L¨®pez Obrador y a uno de sus esl¨®ganes favoritos: no hay alternativa m¨¢s all¨¢ de Morena, no hay diferencia alguna entre la oposici¨®n, todo es un ente oportunista y corrupto al que llama PRIAN.
La interminable crisis del PRI, que ya tan solo mantiene el poder en tres Estados, vivi¨® un nuevo cap¨ªtulo la semana previa a los comicios y sigue coleando. La filtraci¨®n de unas grabaciones donde se escucha a su presidente, Alejandro Moreno, negociando presuntos fraudes y actos de corrupci¨®n tuvo continuaci¨®n esta semana con la publicaci¨®n de una investigaci¨®n period¨ªstica que destapaba supuestos negocios inmobiliarios turbios de Moreno. Sectores cr¨ªticos del PRI han pedido la dimisi¨®n de su presidente y la preocupaci¨®n de parte de sus socios en la alianza opositora es que la progresiva erosi¨®n del PRI afecte tambi¨¦n a la coalici¨®n.
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