Muchas verduras y poca carne: as¨ª es la despensa para una familia mexicana en tiempos de alta inflaci¨®n
La carne de res, pollo y cerdo son los productos que m¨¢s se sustituyen o a los que se limita el consumo por su alto precio
Comprar productos m¨¢s baratos o dejar de comprar porque no alcanza. Los altos niveles de inflaci¨®n en M¨¦xico han orillado a las familias mexicanas a modificar sus h¨¢bitos de consumo para lo que les pueda alcanzar. ¡°No alcanza para carne, por eso mejor compramos unos frijoles¡±, comenta Carmen Vela, un ama de casa que sale a comprar su despensa semanal con poco menos de 1.000 pesos.
Aunque en mayo, la inflaci¨®n dio un breve respiro al ubicarse en 7,65%, la realidad se resiente en el bolsillo de las familias. En el centro de M¨¦xico, el costo de la canasta b¨¢sica ha tenido un incremento de 0,5%, principalmente en alimentos indispensables en la despensa familiar, como el aguacate, el pl¨¢tano y la carne de cerdo, de acuerdo con un reporte del Grupo Consultor de Mercados Agr¨ªcolas (GCMA).
En las redes sociales, el precio de los alimentos tambi¨¦n se debate. Una publicaci¨®n en Facebook con la imagen de una despensa en M¨¦xico fue compartida m¨¢s de 32.000 veces en las primeras 24 horas de su publicaci¨®n. ¡°As¨ª se ven 500 pesos de mandado¡±, (unos 25 d¨®lares) dice la imagen. Unos siete kilos de fruta y verdura con dos litros de yogur, sin embargo, cuestan mucho m¨¢s de 500 pesos. Un ejercicio realizado por EL PA?S en mercados y supermercados, se?ala que el costo de esta despensa es superior.
En supermercados, el precio de un kilogramo de pl¨¢tano, dos kilos de manzana, naranja, fresas, nopales, calabazas, jitomate, cebolla, papa y br¨®coli, entre otros, tiene un costo de 669 pesos (poco m¨¢s de 33 d¨®lares), mientras que en un mercado establecido esta canasta cuesta 595 pesos (30 d¨®lares) y en un tianguis o mercado sobre ruedas, el precio es de 580 pesos, solo un par de d¨®lares menos.
Con seis d¨ªas de salario m¨ªnimo en el centro de M¨¦xico (1.037 pesos a la semana, casi 52 d¨®lares) alcanza para un poco m¨¢s, y se puede a?adir un par de kilos de carne. Si a esa misma canasta de frutas y verduras se a?aden dos kilos de pollo, medio kilo de carne de puerco y kilo y medio de limones, se tiene una despensa para la semana, sin contar el precio de los energ¨¦ticos como el gas para preparar los alimentos.
El precio de algunos productos, que tradicionalmente se consideraban como baratos o de f¨¢cil acceso, han tenido incrementos sustanciales. El kilogramo de pl¨¢tano Tabasco, que en 2019 ten¨ªa un costro promedio de 12,90 pesos (menos de un d¨®lar) hoy fluct¨²a entre los 20 y los 23 pesos. La naranja, uno de los c¨ªtricos m¨¢s consumidos en M¨¦xico, pas¨® de los 10 a los 25 o 28 pesos por kilo. En tanto, un kilogramo de carne de pollo, tiene un costo que va de los 70 a los 85 pesos, m¨¢s de la mitad del salario m¨ªnimo establecido para el centro del pa¨ªs.
Mientras el Gobierno de M¨¦xico ha hecho esfuerzos para mejorar el nivel adquisitivo de las familias, la realidad es que no hay dinero que alcance para hacer la despensa. ¡°En t¨¦rminos reales, el aumento del salario m¨ªnimo no ha sido sostenible, la carga impositiva a estos productos est¨¢ variando m¨¢s su consumo en funci¨®n al aumento de los precios: en vez de pollo, consumir embutidos, por ejemplo¡±, comenta Ram¨®n Mart¨ªnez Ju¨¢rez, acad¨¦mico de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).
El elevado costo de los alimentos ha hecho que los hogares cambien su manera de comprar. ¡°Cuando los precios empiezan a cambiar, el consumo se restringe a la capacidad que se tiene de compra: para qu¨¦ me alcanza y para qu¨¦ no¡±, dice David Lozano, coordinador del Centro de An¨¢lisis Multidisciplinario de la Facultad de Econom¨ªa de la UNAM.
En ese sentido, la cantidad y tipo de alimentos que consumen las familias ha variado significativamente en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, cuando los niveles de inflaci¨®n llegaron a ser superiores al 8%. ¡°L¨¢cteos, at¨²n, cereales, pero sobre todo la carne de res, de cerdo y de pollo son las que presentan una mayor variaci¨®n, con consumo a la baja¡±, menciona el economista.
Los esfuerzos no alcanzan para minimizar el impacto
Los esfuerzos del Gobierno mexicano para hacer rendir el ingreso de los trabajadores son insuficientes. Desde el anuncio del Paquete contra la inflaci¨®n y la carest¨ªa (Pacic), y la participaci¨®n de la Iniciativa Privada para contener la inflaci¨®n, que en marzo de este a?o se ubic¨® en su mayor nivel en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, hasta el aumento de salarios m¨ªnimos y contractuales, en el pa¨ªs no sirven de nada si no se toman otro tipo de medidas.
Los 24 productos contemplados en la canasta b¨¢sica que present¨® el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador no han presentado variaciones significativas a la baja. ¡°El Gobierno toma medidas positivas, pero limitadas, que solo se limitan a contener el impacto, mientras que las familias siguen gastando mucho en su alimentaci¨®n¡±, dice Mart¨ªnez Ju¨¢rez.
Hist¨®ricamente, los mexicanos se han enfrentado a grandes subidas de precio en productos como el aguacate o el lim¨®n, que en un periodo pueden tener incrementos de hasta 150% de un mes a otro. Sin embargo, el aumento sostenido de los precios ha obligado a los mexicanos a limitar su consumo. ¡°Desde pasar de comprar un alimento u otro hasta dejar de comprar, esos son los cambios que tienen que hacer las familias cuando van al mercado¡±, dice Lozano.
Carmen Vela reconoce que ha dejado de comprar carne. ¡°Si antes compraba pechuga (de pollo), hoy prefiero llevar muslos o alitas, y eso cuando hay oportunidad¡±, dice. Eso s¨ª, en su hogar nadie se queda con hambre. ¡°Un platito de frijoles con salsa no falta¡±, comenta mientras hace el c¨¢lculo de cu¨¢ntos kilos de grano se puede llevar para alimentar a los cuatro habitantes de su casa.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.