Un juez concede la libertad provisional al exsenador del PAN Jorge Lavalle, ¨²nico procesado por el ¡®caso Lozoya¡¯

Tras casi un a?o y medio en prisi¨®n, el exsenador del PAN Jorge Lavalle podr¨¢ seguir en libertad el juicio en su contra por los delitos de lavado de dinero, asociaci¨®n delictuosa y cohecho. Un juez federal concedi¨® este mi¨¦rcoles por motivos de salud la libertad condicional al, por ahora, ¨²nico pol¨ªtico procesado por el caso Lozoya, la ramificaci¨®n mexicana de la trama de corrupci¨®n de la constructora brasile?a Odebrecht. El exdirector de Pemex Emilio Lozoya, sobre el que gravita el caso, acus¨® a Lavalle, junto a otro pu?ado de parlamentarios del partido conservador, de recibir sobornos millonarios a cambio de aprobar las reformas estructurales durante el mandato del expresidente del PRI Enrique Pe?a Nieto (2012-2018).

Lavalle saldr¨¢ en las pr¨®ximas horas del Reclusorio Norte de Ciudad de M¨¦xico, pero tendr¨¢ que llevar un brazalete electr¨®nico de seguimiento, no podr¨¢ salir del pa¨ªs y tendr¨¢ que presentarse mensualmente ante la unidad de medidas cautelares. La Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR) le acusa de haber recibido sobornos por casi 100 millones de pesos. Lavalle ha sido se?alado adem¨¢s por un testigo, Rafael Caraveo, t¨¦cnico del Senado, que afirma que ¨¦l mismo particip¨® en la entrega de al menos 15 maletines con el dinero.

La defensa de Lavalle lament¨® entonces que el juez solo hubiera considerado los testimonios de Lozoya y Caraveo. La baza de los abogados del exsenador sigue siendo las declaraciones exculpatorias de dos de los hombres m¨¢s cercanos a Lozoya, quienes el exdirector de Pemex hab¨ªa acusado tambi¨¦n de ser los encargados de recibir y repartir el dinero de los sobornos. Se trata de Rodrigo Arteaga Santoyo y Francisco Olascoaga Rodr¨ªguez, secretario particular y jefe del Departamento Administrativo del director de Pemex, cuyos testimonios, en los que ha negando las acusaciones, han sido parte de las casi 20 pruebas presentadas por la defensa.

La salida de prisi¨®n del exsenador panista supone otro palo en la rueda de la estrategia de Lozoya. El antiguo zar del petr¨®leo fue detenido en febrero de 2020 acusado de orquestar los sobornos millonarios de Odebrecht. Para evitar la c¨¢rcel, Lozoya trat¨® de amarrar un pol¨¦mico acuerdo con la FGR que lo convirtiera en una especie de testigo/colaborador protegido. A cambio, lanz¨® una catarata de acusaciones contra lo m¨¢s alto del ¨²ltimo Gobierno priista, incluido el expresidente Enrique Pe?a Nieto, a quien acus¨® junto a su mano de derecha, el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, de ser los cerebros de la trama corrupta.

Ante la inconsistencia de las pruebas, Lozoya entr¨® en prisi¨®n de modo preventivo en noviembre del a?o pasado y tiene cada vez m¨¢s cerca la apertura de un juicio sobre unas acusaciones que alcanzan los 39 a?os de prisi¨®n. Su defensa trabaja contrarreloj con el objetivo de lograr un nuevo acuerdo y, a cambio de declararse culpable, que enfrente unas penas mucho m¨¢s reducidas. Sus abogados han llegado a poner encima de la mesa 20 millones de d¨®lares en concepto de indemnizaci¨®n para las dos causas que tiene abiertas.

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