Las grietas de una ciudad en pleno hundimiento

Los techos de la Catedral Metropolitana de Ciudad de M¨¦xico albergan algunas grietas significativas. Las hendiduras del monumento hist¨®rico no son las ¨²nicas que se observan en la capital, otros muchos edificios cuentan con fracturas en sus fachadas y estructuras, incluso, algunos de los suelos de zonas como la alcald¨ªa Iztapalapa. Estas fisuras son una de las formas en las que el hundimiento de la ciudad se manifiesta ante los ojos de los ciudadanos. En algunas zonas en las que en su d¨ªa se ubicaba el lago de Texcoco, hogar de la capital azteca de Tenochtitl¨¢n, sobre las que est¨¢ construida la capital, el suelo llega a hundirse hasta 40 cent¨ªmetros al a?o.

Dentro de la catedral, un hombre mira los desperfectos que hay en el techo. ¡°Con el ¨²ltimo sismo no hubo apenas desprendimientos¡±, asegura, mientras que de fondo se escuchan las primeras palabras de la misa del mediod¨ªa. Se refiere al sismo de 7,7 grados que el pasado d¨ªa 19 sacudi¨® M¨¦xico. Un trabajador de las reparaciones del monumento, que prefiere no revelar su nombre, cuenta que algunas de las grietas pod¨ªan verse incluso antes del terremoto de 2017, un temblor que dej¨® grandes da?os en la capital. El hombre cuenta que la catedral, al igual que la ciudad, se hunde. Y las causas no son ¨²nicamente los frecuentes terremotos. La sequ¨ªa y el auge de construcciones en la ciudad est¨¢n alterando los cimientos acuosos de la capital mexicana. En 10 a?os, la poblaci¨®n ha crecido en casi medio mill¨®n de personas, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (Inegi), que cifraba en 9,2 millones el n¨²mero de habitantes en 2020.

¡°Si miras la catedral desde la plaza del Z¨®calo, ver¨¢s como est¨¢ un poco hundida en la parte izquierda¡±, afirma el hombre en el momento en el que inclina el brazo para gesticular la forma en la que el monumento se sumerge en el suelo. El investigador del Instituto de Ingenier¨ªa de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), Javier Lermo, indica que, efectivamente, la catedral se hunde de forma inclinada. ¡°No es el ejemplo m¨¢s ilustrativo de la forma en la que lo hace la ciudad, como podr¨ªa ser el Palacio de Bellas Artes o el ?ngel de la Independencia, que s¨ª se hunden de una forma m¨¢s equilibrada¡±, cuenta Lermo. El investigador asevera que el ¡°interesante¡± proceso que sufre la Ciudad de M¨¦xico se debe principalmente a la extracci¨®n del agua subterr¨¢nea. Lermo asegura que en la ciudad ¡°se extrae m¨¢s agua de la que se puede introducir tras las lluvias¡±, un hecho que se debe al consumo diario de los nueve millones de personas que hay en la ciudad. El investigador a?ade que el aumento de las construcciones no ayuda, ya que sellan el suelo y evitan que el agua se filtre. En datos, el Inegi da cuenta de que en 2020 la Ciudad de M¨¦xico ten¨ªa 2,7 millones de viviendas, 300.000 m¨¢s que 10 a?os atr¨¢s.

El fen¨®meno del hundimiento no es nuevo. Entidades como la Sociedad Mexicana de Ingenier¨ªa Geot¨¦cnica (SMIG) ponen fecha y precursor del descubrimiento de este suceso. El ingeniero Roberto Gayol report¨® en 1925 ante la Asociaci¨®n de Ingenieros y Arquitectos que la ciudad se estaba enterrando. Unos a?os m¨¢s tarde, el ingeniero civil y antiguo rector de la UNAM, Nabor Carrillo, analiz¨® la influencia de la extracci¨®n del agua sobre el hundimiento de la ciudad. Carrillo explic¨® que el origen del descenso del terreno se deb¨ªa a la presi¨®n en los acu¨ªferos del subsuelo como resultado del bombeo de agua.

En la actualidad, hasta existe un mecanismo de evaluaci¨®n del fen¨®meno. Los datos del llamado Sistema de Monitoreo de la Piezometr¨ªa y de los Hundimientos del Valle de M¨¦xico por Extracci¨®n de Agua Subterr¨¢nea se?ala que, en algunas partes del valle, se llegan a rebasar los 40 cent¨ªmetros de asentamiento al a?o, lo que ha provocado que, desde 1982, algunas zonas de la ciudad hayan descendido m¨¢s de 13 metros.

Los volcanes detr¨¢s de las grietas

Javier Lermo encuentra una problem¨¢tica clara en este proceso: la capital no se hunde de manera pareja en todas las zonas. La Ciudad de M¨¦xico se encuentra rodeada por sierras, como la de Santa Catarina, la de Las Cruces o la de Tepeyac, producidas por volcanes. ¡°Los volcanes cercanos al valle provocaron derrames de basalto en las zonas m¨¢s pr¨®ximas¡±, cuenta Lermo. La presencia de este tipo de roca en el subsuelo es el origen del segundo gran problema del hundimiento: las grietas. El ingeniero se?ala que el asentamiento provoca las fracturas en el suelo debido a que el ¡°suelo¡± de basalto (m¨¢s duro) se mantiene, mientras que el terreno situado en lo que era el lago de Texcoco (un terreno m¨¢s blando) se hunde. Lermo cuenta que, en este punto, se encuentran las dificultades para predecir la aparici¨®n de las grietas, ya que se necesitar¨ªa conocer la ubicaci¨®n de los derrames.

En la alcald¨ªa Iztapalapa, una de las zonas m¨¢s cercanas a las sierras, las deformaciones del suelo no son una sorpresa. Las fisuras llevaron a crear el Observatorio Interactivo del Hundimiento y Fracturamiento, un centro para monitorizar las fracturas que, a su vez, permiti¨® la recuperaci¨®n de un terreno en el que sus construcciones estuvieron afectadas por las fisuras.

Las grietas, a su vez, tambi¨¦n dan lugar a otro gran problema: la apertura del suelo a las aguas contaminadas de la superficie. La mezcla del agua subterr¨¢nea con el agua corrompida podr¨ªa afectar al acceso de agua potable en la ciudad, una situaci¨®n que ahondar¨ªa la crisis por la que pasa la capital. El a?o pasado, la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, reconoci¨® ante la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas que parte de la poblaci¨®n no cuenta con acceso ¡°adecuado¡± al agua. Ese mismo a?o, la Comisi¨®n Nacional del Agua (Conagua) estableci¨® una situaci¨®n de emergencia ante la sequ¨ªa. M¨¦xico atravesaba por una situaci¨®n en la que hab¨ªa menos precipitaciones, lo que provocaba serias dificultades para recuperar los niveles deseables en los acu¨ªferos.

El t¨¦cnico que mira las fracturas de la Catedral Metropolitana sonr¨ªe. ¡°Por mucho que se tapa, la grieta vuelve a aparecer, as¨ª siempre¡±, cuenta mientras los obreros reparan los desperfectos que el terremoto ha dejado en el monumento y mientras la ciudad contin¨²a con su hundimiento.

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