Morena presiona al PRI de cara a la gran batalla por la reforma electoral

Superado el primer objetivo, blindar al Ej¨¦rcito, la agenda del Gobierno se mueve ya hacia la que, a fin de cuentas, es la mayor de sus prioridades: la reforma electoral. Un nuevo cambio constitucional que requerir¨¢ tambi¨¦n del apoyo de parte de la oposici¨®n. La semana pasada, Morena logr¨® los votos suficientes para sacar adelante la reforma que mantiene a los soldados en las calles gracias al respaldo de un PRI dividido que, a su vez, ha dinamitado el frente com¨²n de la oposici¨®n. El art¨ªfice de la estrategia fue el secretario de Gobernaci¨®n. Por indicaci¨®n directa del presidente, Ad¨¢n Augusto L¨®pez entr¨® a fondo en unas negociaciones dif¨ªciles que duraron semanas. Con esa misma inercia, L¨®pez ha comenzado ya a elevar la presi¨®n de nuevo al deslizar un probable pacto con el PRI sobre la reforma electoral, un asunto delicado con m¨¢s costes pol¨ªticos que el apoyo al Ej¨¦rcito.

En una de sus frecuentes visitas al Congreso, el secretario de Gobernaci¨®n ha explicado que el Gobierno ¡°tiene la esperanza¡± de alcanzar un acuerdo con la oposici¨®n. M¨¢s concretamente con el partido tricolor: ¡°Los priistas ocupan un espacio en el espectro pol¨ªtico de este pa¨ªs. Nos toca en este momento encontrar consensos y ver cu¨¢les son los temas en com¨²n y avanzar¡±. El secretario de Gobernaci¨®n ha dado a entender incluso que el margen del acuerdo ser¨ªa tan amplio que podr¨ªa volver a plantearse una segunda reforma el¨¦ctrica, el primer cambio constitucional que buscaba el Gobierno y que fue bloqueado en abril por la falta de apoyos con la oposici¨®n.

Pero desde aquella derrota parlamentaria de Morena, han cambiado las cosas en el PRI. El grupo priista en el congreso propuso por iniciativa propia la reforma en favor del Ej¨¦rcito en las calles, aline¨¢ndose con la agenda del Gobierno por decisi¨®n directa del presidente del partido, Alejandro Moreno. El movimiento provoc¨® la guerra interna. Numerosos pesos pesados de la formaci¨®n tricolor acusaron a su presidente de entregarse a los brazos del Gobierno para salvar su pellejo. Moreno est¨¢ siendo investigado por la Fiscal¨ªa en un caso de corrupci¨®n, que ha pedido al parlamento que le sea retirado el fuero como diputado. El grupo priista en el Senado, donde est¨¢n representados los cr¨ªticos a su presidente, resisti¨® en primera instancia en embate y rechaz¨® aprobar la reforma. Pero la semana pasada, Morena dobleg¨® a la oposici¨®n. Nueve de los 13 senadores priistas votaron a favor.

La apuesta de un acercamiento del hist¨®rico partido mexicano a la formaci¨®n de L¨®pez Obrador va tomando cada vez m¨¢s cuerpo, lo que allanar¨ªa el camino para los planes del Gobierno. De momento, la respuesta desde la bancada priista es de precauci¨®n, tratando de mantener una distancia prudencial pero sin cerrar la puerta. El coordinador del grupo en el congreso, Rub¨¦n Moreira, respondi¨® as¨ª a las presiones del L¨®pez: ¡°Si no hay reforma electoral, nosotros no tenemos problema. Vamos con la ley que existe. Nosotros respetamos la autonom¨ªa del INE y de los tribunales electorales. Eso es todo¡±.

Pese a la cautela mostrada por Moreira, hace un par de semanas los diputados priistas presentes en la comisi¨®n parlamentaria encargada de discutir la reforma abrieron hace dos semanas la puerta. ¡°El grupo del PRI est¨¢ a favor de todo lo que sume a la democracia del pa¨ªs¡±, dijo Javier Casique, uno de los operadores m¨¢s cercanos a Moreno. El propio presidente de la formaci¨®n sali¨® tambi¨¦n al paso en un tono parecido: abierto al debate pero poniendo l¨ªmites. ¡°Nosotros no vamos a avalar nada que da?e al Instituto Nacional Electoral ni al Tribunal Federal Electoral¡±. Unas l¨ªneas rojas que buscan amortiguar el coste pol¨ªtico de la reforma planteada hasta ahora por el Gobierno, que ha encontrado fuertes resistencias dentro y fuera de las instituciones.

L¨®pez Obrador present¨® a finales de abril una nueva iniciativa legislativa en el Congreso para dar un vuelco al sistema electoral. El proyecto pasa por incluir cambios en hasta 18 art¨ªculos de la Constituci¨®n para poder llevar a cabo la sustituci¨®n del Instituto Nacional Electoral (INE), la eliminaci¨®n de los diputados plurinominales (elegidos por representaci¨®n proporcional, sin voto directo) y reducir los congresos locales. La nueva iniciativa plantea de momento la sustituci¨®n del INE por un organismo llamado Instituto Nacional de Elecciones y Consultas que tendr¨ªa siete integrantes elegidos por sufragio directo y popular sobre una lista de 60 candidatos presentados por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Actualmente, el INE tiene 11 consejeros que son electos en consenso por el Congreso.

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