Las divas mexicanas de ego, tac¨®n, trauma y drama
El reality ¡®Siempre reinas¡¯ de Netflix se agarra de la nostalgia de los noventa para reunir a las actrices m¨¢s veteranas de la televisi¨®n mexicana
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Es el elenco so?ado de cualquier productor de telenovelas de los noventa en M¨¦xico: Luc¨ªa M¨¦ndez, Laura Zapata, Sylvia Pasquel y Lorena Herrera. Es 2022 y cuatro de las actrices m¨¢s famosas del melodrama mexicano se sientan a la mesa en un reality show para demostrar c¨®mo es que consiguieron mantener a los mexicanos pegados a las pantallas de televisi¨®n hace un par de d¨¦cadas. Siempre reinas, que se ha estrenado este mes en Netflix, consigue mantener la tensi¨®n entre los egos de las actrices, el despliegue de sus vidas como divas del showbiz y su inter¨¦s en las redes sociales. Pero definitivamente logra enganchar al mostrar claramente la sensibilidad de cualquier mujer mexicana mayor de 50 a?os.
¡°Una diva tiene que tener versatilidad, presencia, esc¨¢ndalos, mitos, difamaciones. Es un todo¡±, dice con frivolidad Luc¨ªa M¨¦ndez para justificar su presencia en el show. M¨¦ndez, Zapata, Pasquel y Herrera nos ense?an en seis episodios sus intereses, pasatiempos, preocupaciones y ocurrencias. Visten de marca, viajan en lujosas camionetas y se re¨²nen en los restaurantes m¨¢s exclusivos de Ciudad de M¨¦xico. Sin embargo, abordan temas como la menopausia, la salud mental, la familia y el trauma en una forma tan sutil que se traga como p¨ªldora. El humo del cigarro, el olor a perfume, el impresionante maquillaje y el tremendo drama entre ellas disfraza la realidad y los miedos de estas mujeres de entre seis y siete d¨¦cadas de edad.
Ah¨ª est¨¢ Sylvia Pasquel lament¨¢ndose sobre las miserias de pertenecer a la dinast¨ªa de Silvia Pinal. En varios episodios expresa que aquella ni?a que jugaba en los foros de televisi¨®n y cine se sent¨ªa m¨¢s bien abandonada y eclipsada por la fama desbordante de su madre. ¡°La fama trae dolor¡±, comenta en una de las entrevistas, ¡°si volviera a nacer no s¨¦ si me gustar¨ªa volver a ser famosa¡±. La actriz jura no repetir el patr¨®n con sus hijas y a lo largo del programa se muestra como la m¨¢s conciliadora, la del sentido com¨²n, pues en alguien tiene que caber la cordura.
Est¨¢ Lorena Herrera, la eterna sex symbol de M¨¦xico, ante un problema que muy pocos creer¨ªan: un baj¨®n de l¨ªbido y dificultades en su vida sexual que nunca se pensar¨ªa de una de las actrices m¨¢s sexualizadas de la televisi¨®n mexicana, protagonista de atrevidos p¨®sters que todav¨ªa cuelgan en las paredes de decenas de talleres mec¨¢nicos en el pa¨ªs. Herrera sospecha de la menopausia y se acerca a un m¨¦dico para aclarar sus dudas, como muchas mujeres entradas en los 50.
A Laura Zapata todos la ven como villana. La hist¨®rica mala de las telenovelas no solo se detiene en la calle a dar aut¨®grafos y obsequiar selfies, tambi¨¦n reparte insultos al gusto de sus fans en su cuenta de TikTok. Zapata esconde ante esa imagen su sensibilidad y el trauma que le gener¨® el secuestro que sufri¨® en 2002, por el que asegura comenzaron todos los conflictos en su familia, incluidos los disgustos con su famos¨ªsima media hermana, la cantante Thal¨ªa. ¡°Todo el mundo me ve como una villana, aunque no lo sea¡±, dice. Al escuchar la megafon¨ªa de un cami¨®n que vende naranjas en la Ciudad de M¨¦xico, la actriz revive aquellos 10 d¨ªas en los que lo ¨²nico que la manten¨ªa en alerta durante el rapto eran los ruidos de la calle.
Luc¨ªa M¨¦ndez impresiona por la facilidad con la que se desprende de sus indiscreciones. Tiene un novio, dice, de 28 a?os exclusivamente para satisfacer sus necesidades sexuales y ha echado mano de la tecnolog¨ªa para elevar su l¨ªbido cuando la menopausia la sorprendi¨®. La del ego m¨¢s elevado tambi¨¦n se desbarata un poco cuando habla de su hijo Pedro Antonio Torres y lo dif¨ªcil que fue conciliar su carrera art¨ªstica con su faceta como madre. M¨¦ndez reconoce que crio a su v¨¢stago, manteniendo cierta distancia de ¨¦l mientras segu¨ªa grabando discos y haciendo giras. ¡°Lo hice as¨ª porque si no iba a sufrir mucho¡±, reconoce en un episodio.
Con las historias de las cuatro veteranas es posible olvidar su vida de lujos y sus comentarios inapropiados. Son m¨¢s potentes esos momentos de autocuidado: vayan al gimnasio o a desahogarse con su terapeuta. Si viven en las Lomas de Chapultepec o graban una canci¨®n con el reconocido compositor Jos¨¦ Luis Roma, es lo de menos. ¡°Son mujeres poderosas tomando el control de sus vidas¡±, defiende Mario Ruiz de Ch¨¢vez, productor de la serie. Ruiz de Ch¨¢vez trabaj¨® en Televisa y asegura que este es el programa que siempre so?¨® hacer. M¨¦xico se la ha pasado viendo hacia Estados Unidos cuando se trata de reality shows: est¨¢n recientemente el del actor Roberto Palazuelos, Plazuelos mi rey; o un espantoso Made in Mexico desbordado de frivolidad sobre la clase alta del pa¨ªs.
Dec¨ªa hace unos d¨ªas, a este diario, el director de cine Alonso Ruizpalacios que al mexicano lo educaron las telenovelas. ¡°Televisa es la gran culpable de la educaci¨®n sentimental e intelectual de la poblaci¨®n¡±, coment¨® lament¨¢ndose. La forma de ver, hacer y distribuir televisi¨®n en M¨¦xico ha cambiado con el auge del streaming. Si esta sigue educando, quiz¨¢ no est¨¦ tan mal que todos acabemos en terapia.
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