Filogonio Mart¨ªnez: otro medioambientalista muerto en la zona oaxaque?a del r¨ªo Verde
El hombre llevaba 15 a?os luchando contra un proyecto hidroel¨¦ctrico de la CFE en la comunidad de Paso de la Reyna
Oaxaca es uno de los Estados de M¨¦xico donde los activistas por el medioambiente corren mayor riesgo. Esa es la raz¨®n de que la muerte de Filogonio Mart¨ªnez Merino, un hombre que luchaba en contra de dos proyectos hidroel¨¦ctricos, el de Paso de la Reyna y el de R¨ªo Verde, se est¨¦ investigando como homicidio, aunque la Fiscal¨ªa diga que no hay signos de violencia en el cad¨¢ver. Mart¨ªnez Merino fue encontrado sin vida este mi¨¦rcoles, en la zona de Piedra Blanca, de enorme peligro para quienes defienden el medio ambiente. De los 54 asesinados que situaron a M¨¦xico el a?o pasado como el pa¨ªs m¨¢s mort¨ªfero para los defensores de la naturaleza, 10 ocurrieron en Oaxaca, entre desapariciones y muertes.
Mart¨ªnez Merino iba con su camioneta desde La Humedad a Paso de la Reyna, una de las comunidades que m¨¢s se ha enfrentado a los proyectos hidroel¨¦ctricos en el r¨ªo Verde. Son apenas 500 habitantes, pero ya hace 15 a?os que est¨¢n organizados y ninguna de las dos presas ha podido construirse. Eso le cost¨® la vida el a?o pasado a cinco miembros del Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del R¨ªo Verde, Copudever, seg¨²n cuenta Ang¨¦lica Castro, de la organizaci¨®n Educa, que acompa?a todos estos procesos. ¡°No ha habido un solo detenido por aquellas muertes, la Fiscal¨ªa no est¨¢ haciendo su tarea¡±, acusa. Hoy, la zona est¨¢ otra vez de duelo. A Mart¨ªnez Merino, de ¡°unos 50 o 55 a?os¡±, seg¨²n Ang¨¦lica, lo mataron a plena luz, sobre las tres y media de la tarde.
Los vecinos de Paso de la Reyna viven al lado del r¨ªo, por lo que siempre han temido que la construcci¨®n de una presa para la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica acabara desplaz¨¢ndolos de su territorio. En 2006 se anunci¨® ese proyecto, a cargo de la Comisi¨®n Federal de la Energ¨ªa (CFE). ¡°Ellos negaron que la poblaci¨®n fuera a ser desplazada, pero son ribere?os, lo l¨®gico es que eso ocurriera. Ten¨ªan previsto que la cortina de la presa alcanzara los 190 metros, luego lo fueron rebajando, pero es natural pensar que ser¨ªan inundados¡±, dice Castro.
El segundo proyecto, del que se supo en 2018 y contra el que se levantaron estos pueblos, pretende tambi¨¦n generar energ¨ªa hidroel¨¦ctrica en otro tramo del r¨ªo Verde, en este caso es la empresa privada Energy quien planea el negocio. ¡°Se trata de planes extractivos que no solo van contra el medio ambiente, tambi¨¦n contra la forma de vida de las comunidades, por eso desde 2007 est¨¢n todos los pueblos unidos¡±, sigue Castro. Y la caracter¨ªstica de los miembros de Copudever es que, adem¨¢s de activistas, suelen ser autoridades agrarias, ejidales, como lo fue Mart¨ªnez Merino en 2008. ¡°El a?o pasado, Paso de la Reyna pidi¨® protecci¨®n colectiva porque tem¨ªan por sus vidas. Se le concedi¨® en abril la vigilancia con rondines de la Guardia Nacional un par de veces por semana, pero, seg¨²n nuestros compa?eros all¨¢, eso no se cumpli¨®¡±, critica Castro.
El riesgo aumenta o desciende dependiendo de qui¨¦n est¨¦ al frente de la presidencia municipal en Jamiltepec, localidad cercana a la muy famosa playa de Puerto Escondido, que recibe millones de visitas al a?o. ¡°Ahora las autoridades de Jamiltepec est¨¢n a favor de los proyectos hidroel¨¦ctricos, pero en otras ocasiones han estado en contra, como las comunidades¡±, dice Castro. ¡°Lo ven como una forma de negocio, tienen industria de extracci¨®n de grava del r¨ªo¡±, asegura la activista de Educa. ¡°Hay un cacicazgo muy viejo en la regi¨®n¡±, se queja.
La peque?a comunidad de Paso de la Reyna es muy activa contra estos proyectos, y lo est¨¢ pagando caro. El a?o pasado perdieron a cinco personas, entre quienes estaban Fidel Heras Cruz y Jaime Jim¨¦nez Ruiz. El r¨ªo Verde baja ensangrentado sin que las empresas tengan que mancharse las manos. Es el negocio, para unos, y el medioambiente, para otros, lo que siembra cad¨¢veres zonas como esta, sin que las autoridades arresten a nadie.
Hubo un tiempo en que eran Brasil o Colombia las naciones que encabezaban la lista de muertos por la defensa de un modo de vida que inevitablemente se alterar¨ªa con proyectos extractivos. Ahora es M¨¦xico el pa¨ªs m¨¢s mort¨ªfero en este cap¨ªtulo, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la organizaci¨®n internacional Global Witness, que lleva la cuenta anual de estos cr¨ªmenes: 2021 concluy¨® con 54 personas asesinadas por razones de tierra y recursos: unas veces se trata de proyectos hidroel¨¦ctricos, otras de tala, miner¨ªa o animales en peligro de extinci¨®n. El caso es que el mayor peligro siempre lo corren aquellos que se ponen enfrente de las grandes empresas o de las autoridades locales que se pliegan a esos proyectos.
Global Witness se?ala que la mitad de los que perdieron la vida el a?o pasado eran ind¨ªgenas y m¨¢s de un tercio est¨¢ considerado como desapariciones forzosas. La organizaci¨®n document¨® el asesinato de 1.733 activistas durante la ¨²ltima d¨¦cada en el mundo, el 68% en Am¨¦rica Latina.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.