La Suprema Corte se sumerge en el dilema de c¨®mo eliminar la prisi¨®n preventiva oficiosa
El alto tribunal de M¨¦xico discute si con otra interpretaci¨®n sem¨¢ntica del t¨¦rmino se podr¨ªa acabar con una figura legal que, seg¨²n la Corte Interamericana, viola derechos humanos
La Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n est¨¢ metida en un entuerto. El m¨¢ximo tribunal de M¨¦xico ha iniciado este martes su tercera discusi¨®n sobre la controvertida prisi¨®n preventiva oficiosa sin acercarse a un consenso. El ministro Luis Mar¨ªa Aguilar, quien retir¨® su proyecto en septiembre para robustecerlo y tratar de llegar a un acuerdo, ha presentado una nueva v¨ªa para acabar con esta figura legal que, seg¨²n la Corte Interamericana, viola derechos humanos. La argumentaci¨®n se centra esta vez en el propio t¨¦rmino de ¡°oficiosa¡±: el ministro propone que ya no equivalga a autom¨¢tica, sino que obligue a los jueces a abrir el debate en cada caso sobre si es necesario que el acusado siga su proceso judicial desde prisi¨®n. Para que el proyecto salga aprobado se necesita una mayor¨ªa calificada de ocho de los 11 votos del pleno, pero hoy ya tres ministros se han mostrado en contra. La discusi¨®n continuar¨¢ el jueves, pero con solo un voto m¨¢s negativo el proyecto ser¨¢ rechazado.
La prisi¨®n preventiva oficiosa se ha convertido en una patata caliente en la SCJN. Entre la posible sanci¨®n internacional por no eliminarla y la presi¨®n del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador para preservarla, la decisi¨®n de la corte est¨¢ de nuevo en el ojo del hurac¨¢n. En un documento mucho m¨¢s complejo que el anterior, el ministro Aguilar ha tratado de armar un proyecto que pueda ser arropado por la mayor¨ªa de los magistrados. Aunque, de momento, sin ¨¦xito. ¡°Este proyecto, a pesar de tener un abordaje m¨¢s conciliador, no est¨¢ teniendo los apoyos¡±, apunta el abogado Sim¨®n Hern¨¢ndez, que considera adem¨¢s que est¨¢ v¨ªa no resuelve el problema de fondo, exigido en el terreno internacional: declarar que la imposici¨®n autom¨¢tica de prisi¨®n es inconvencional.
En M¨¦xico hay dos tipos de prisi¨®n preventiva: la justificada, que la dicta el juez cuando tras analizar el caso identifica que hay riesgo de que el acusado se fugue, da?e a la v¨ªctima o entorpezca el proceso penal, y la oficiosa. Esta ¨²ltima manda a la c¨¢rcel a los acusados de algunos cargos mientras duren sus procesos judiciales, que en M¨¦xico pueden alargarse a?os. Se aplica en un cat¨¢logo de 16 delitos denominados de alto impacto, que van desde el feminicidio hasta el robo a casa habitaci¨®n, que est¨¢n recogidos en el art¨ªculo 19 de la Constituci¨®n. Ese es el primer escollo para derribarla: est¨¢ incluida en el m¨¢ximo reglamento del pa¨ªs.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha manifestado en m¨²ltiples ocasiones en su contra porque viola la presunci¨®n de inocencia y el derecho a la libertad. Se considera una pena por anticipado. Esos son tambi¨¦n los argumentos esgrimidos por el ministro Aguilar para tratar de acabar con ella en la Suprema Corte y, por tanto, en M¨¦xico.
En la acalorada discusi¨®n de septiembre, una mayor¨ªa de magistrados se mostraron en contra de la existencia de la prisi¨®n preventiva oficiosa pero no aprobaban la manera de eliminarla, porque consideraban que la SCJN no ten¨ªa facultad para modificar la Constituci¨®n. ¡°Si la Corte rechaza tocar la prisi¨®n preventiva oficiosa por competencia, estar¨ªa claudicando de su papel como garante de la Constituci¨®n y de los derechos humanos, supondr¨ªa que no va a haber un contrapeso si no es en el ¨¢mbito internacional¡±, se?ala Hern¨¢ndez. As¨ª, despu¨¦s de dos meses, Aguilar ha vuelto con un giro de gui¨®n: ya no pretende quitarla de la Carta Magna sino reinterpretarla de forma sem¨¢ntica.
¡°La prisi¨®n preventiva oficiosa puede interpretarse de dos forma distintas: la primera de una forma textual que llevar¨ªa a entenderla como una medida que opera en forma autom¨¢tica; y, una segunda, como una interpretaci¨®n pro persona en la que, sin necesidad de que el ministerio p¨²blico lo solicite, es decir, oficiosamente, al juez se le obligue a abrir un debate entre las partes para establecer, con las razones o pruebas que aporten, si existe una causa fundada que justifique la imposici¨®n de la medida cautelar de prisi¨®n preventiva durante el desarrollo del procedimiento penal¡±, ha argumentado Aguilar.
La primera interpretaci¨®n es la que actualmente est¨¢ en vigor y el magistrado propone pasar a la segunda, de modo que si no hay pruebas o no lo decide un juez, ninguna persona pueda ir directa a la c¨¢rcel sin haber sido condenada. ¡°La prisi¨®n es la sanci¨®n m¨¢s severa con que cuenta el derecho penal, por ese motivo, la concepci¨®n de la prisi¨®n preventiva oficiosa como una medida autom¨¢tica e irreflexiva debe considerarse como una pena anticipada, contraria a los derechos humanos y, por tanto, inadmisible en un Estado constitucional de derecho¡±, ha dicho el magistrado.
Este juego sem¨¢ntico ¡ªque fue anticipado en septiembre por el ministro Juan Luis Gonz¨¢lez Alc¨¢ntara, que hoy ha votado a favor del proyecto¡ª no ha convencido a la ministra Yazm¨ªn Esquivel, que defiende a capa y espada la prisi¨®n preventiva oficiosa, ni a los ministros Jorge Pardo y Alberto P¨¦rez Day¨¢n.
Tampoco termina de convencer a los abogados de derechos humanos porque consideran que deja intactos los g¨¦rmenes de violaci¨®n de derechos. ¡°A m¨ª me parece que los argumentos no son suficientes, que es una falsa salida, porque no se est¨¢ haciendo cargo del problema que es que est¨¢ en la Constituci¨®n. La Corte Interamericana puede apuntar a que M¨¦xico est¨¢ haciendo una simulaci¨®n en este tema¡±, valora Sim¨®n Hern¨¢ndez, que defiende el caso de Daniel Garc¨ªa y Reyes Alp¨ªzar en la Corte Interamericana por haber pasado 17 a?os en prisi¨®n preventiva sin sentencia.
Para el abogado especialista en derechos humanos Luis Tapia tambi¨¦n es una aproximaci¨®n que se queda corta: ¡°La prisi¨®n preventiva oficiosa es una figura que afecta de forma diaria, que tiene a miles de personas en la c¨¢rcel, que distorsiona el sistema penal mexicano, que rompe varios derechos y que combinado con otras figuras, como el procedimiento abreviado, est¨¢ facilitando que personas inocentes terminen aceptando una condena sin que haya evidencias, por la presi¨®n que les genera estar en prisi¨®n preventiva¡±.
Adem¨¢s, Tapia critica que esta nueva propuesta del ministro Aguilar no elimina el ¡°incentivo¡± de dictar prisi¨®n preventiva. ¡°Hay 13 medidas cautelares, la prisi¨®n preventiva es la m¨¢s agresiva, si se empieza discutiendo por ah¨ª eso pone ya en una desventaja al acusado¡±, se?ala, ¡°en definitiva, terminar¨¢ favoreciendo a la gente con m¨¢s recursos que tenga el dinero para pagarse los mejores abogados¡±. A¨²n as¨ª el experto consideraba que la aprobaci¨®n de este proyecto ser¨ªa ¡°un buen golpe¡±, a otras resoluciones de la SCJN que ya acotaron la prisi¨®n preventiva oficiosa (para que se revisara a los dos a?os o para que no se extendieran a tentaci¨®n de violaci¨®n).
El jueves la votaci¨®n del proyecto se dividir¨¢ en varias partes. Adem¨¢s de la reinterpretaci¨®n sem¨¢ntica de la prisi¨®n preventiva oficiosa, los ministros tambi¨¦n van a decidir si los delitos financieros son una amenaza a la Seguridad Nacional ¡ªy que por tanto ameritan prisi¨®n oficiosa¡ª y si deben, adem¨¢s, estar incluidos en la ley federal de Delincuencia Organizada, como aprob¨® el Congreso en 2019, dentro del paquete impulsado por la Administraci¨®n de L¨®pez Obrador. Es decir, aunque no elimine por completo la prisi¨®n preventiva oficiosa, el pleno tiene la opci¨®n de sacar al menos los delitos financieros del art¨ªculo 19 de la Constituci¨®n.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.