San Gregorio Atlapulco: un pueblo unido ante el miedo por la desaparici¨®n de sus reservas de agua

Una barricada de neum¨¢ticos y cepas de madera cortan el acceso de San Gregorio Atlapulco desde el centro de Xochimilco. En un puente y entre algunos ¨¢rboles se cuelgan carteles de protesta. ¡°El agua es del pueblo y para el pueblo¡±, reza una parte de los escritos. Una serie de obras comenzadas hace d¨ªas en las tuber¨ªas por parte del Sistema de Aguas de la Ciudad de M¨¦xico (Sacmex) fueron el detonante de la movilizaci¨®n de los vecinos del pueblo, que consideraron que pod¨ªa tratarse de un trabajo para desviar el agua de su territorio. Las quejas, que se iniciaron el pasado jueves, fueron duramente reprimidas por parte de centenares de granaderos un d¨ªa despu¨¦s. La situaci¨®n acab¨® con m¨¢s de 20 lesionados. Han pasado cinco d¨ªas y los vecinos mantienen la critica ante la falta de consultas por parte de las autoridades, la insuficiencia de informaci¨®n sobre los proyectos y el ¡°hostigamiento¡± pol¨ªtico.

La labor del Sacmex gener¨® el descontento de manera directa entre los vecinos. Ante la pol¨¦mica, el secretario de Gobernaci¨®n capitalino, Mart¨ª Batres, inform¨® que las obras realizadas eran de ¡°drenaje¡±. ¡°[Es un trabajo que los habitantes] han solicitado por razones de salubridad y medio ambiente¡±, a?ad¨ªa Batres trav¨¦s de un tuit. A pesar de las explicaciones de las autoridades, algunos habitantes, como Ignacio Jim¨¦nez, siguen sin fiarse. ¡°?C¨®mo es posible que quieran conectar las aguas negras con el agua potable?¡±, pregunta de forma ret¨®rica. Jim¨¦nez se encuentra a tan solo unos metros de una de las hogueras que han ardido durante la noche y que ahora solo dejan cenizas y una peque?a hilera de humo. Hace referencia a las actuaciones de las autoridades como un ¡°abuso de poder¡±, una referencia que repiten varios de los vecinos del pueblo.

Junto a la entrada del peque?o pueblo originario, la encargada de la Asamblea pro-Concejo, Hortensia Tel¨¦sforo, pide la firma de los vecinos. ¡°Ha habido una pol¨ªtica de hostigamiento y de acoso hacia el pueblo de San Gregorio¡±, cuenta al lado de la mesa, a la que se acercan a obtener m¨¢s informaci¨®n los habitantes del pueblo. Asegura que las actuaciones de las autoridades han generado la molestia y la suspicacia entre los vecinos: ¡°No han habido consultas para las obras que se realizan en San Gregorio, y las que ha habido han sido ama?adas o fragmentadas¡±. Tel¨¦sforo concluye que las autoridades han intentado disuadirles para conseguir su confianza. No niega la posibilidad de que las obras sean de saneamiento, aunque considera que ¡°hay mala fe¡± en los trabajos. ¡°Una maquina intent¨® rasgar donde est¨¢n las v¨¢lvulas de agua potable. ?Qu¨¦ tiene que ver drenaje conque toquen v¨¢lvulas de agua potable?¡±, comenta.

A unas cuadras, Rosa Serralde trabaja en su peque?o establecimiento. ¡°Primero realizan las obras y, luego, nos consultan¡±, afirma. Aunque Serralde no se encuentra en el lugar del bloqueo, se muestra a favor de la lucha de sus vecinos. ¡°Lamentablemente afectamos a mucha gente detr¨¢s que no tiene nada que ver, pero si que pedimos que se pongan un ratito en nuestra situaci¨®n, ver que, como pueblo nos va a perjudicar¡±, a?ade. Es el caso de Gonzalo Gonz¨¢lez, el conductor de uno de las decenas de camiones que este martes parecen habitar la ciudad ante la imposibilidad de realizar su ruta habitual. El cierre de la entrada principal afecta ¡°bastante¡± a la situaci¨®n de ¡°trabajador¡± y de ¡°civil¡± de Gonz¨¢lez. ¡°Tengo un familiar que padeci¨® covid y nos cuesta bastante ir al IMSS [Instituto Mexicano del Seguro Social] de Xochimilco. Como no respira bien tiene que caminar ese tramo [los metros conquistados por el bloqueo]¡±, indica.

En las pancartas, las cr¨ªticas se centran en el alcalde de Xochimilco, Jos¨¦ Carlos Acosta, al que piden su renuncia. ¡°Repudiamos la violencia y represi¨®n de la 4T hacia los pueblos originarios¡±, indica uno de los escritos. La actuaci¨®n policial del pasado viernes culmin¨® con la destituci¨®n de dos funcionarios y la petici¨®n por parte de la jefa de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, Claudia Sheinbaum, de una petici¨®n de investigaciones para esclarecer lo ocurrido. A pesar de ello, Tel¨¦sforo considera que no es suficiente. Pide responsabilidades ¡°correspondientes¡± para las autoridades que ordenaron la actuaci¨®n de los granaderos. Considera que no fueron las dos personas destituidas.

La encargada de la Asamblea, como otros habitantes de San Gregorio, va m¨¢s all¨¢ con las cr¨ªticas de lo ocurrido. Asegura que el Plan General de Desarrollo, un proyecto que busca construir ¡°el futuro¡± territorial de la Ciudad de M¨¦xico, crea un ¡°mayor problema del suelo de conservaci¨®n¡±, lo que, afectar¨ªa a la reducci¨®n del agua. Por su parte, Sheinbaum ha defendido en los ¨²ltimos d¨ªas que el Gobierno capitalino ¡°siempre ha defendido los usos y costumbres de los pueblos originarios¡±. ¡°No vamos a privatizar el suelo de conservaci¨®n jam¨¢s. [...] El suelo de conservaci¨®n lo vamos a defender siempre, y ning¨²n ordenamiento territorial va a pasar por encima de los pueblos¡±, expuso el pasado lunes durante su informe de los cuatro a?os.

En la colina que da la bienvenida a los visitantes de San Gregorio Atlapulco, el flujo de personas estos d¨ªas es constante. En ella, Domingo Castillo, uno de los habitantes del pueblo, se acomoda sobre una silla. A su alrededor otras vecinas preparan s¨¢ndwiches, tacos, caf¨¦ y otros alimentos para el resto de la gente. Castillo enaltece en todo momento la acci¨®n de las personas reunidas. ¡°Podr¨ªan estar haciendo otras cosas, sin embargo, est¨¢n aqu¨ª, apoyando¡±, reflexiona. Para el vecino de San Gregorio, la situaci¨®n parece ¡°m¨¢s calmada¡± que el pasado viernes, cuando comenz¨® la tensi¨®n, aunque considera que se deben mantener la ¡°alerta¡±.

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