Una nueva masacre sacude la Tierra Caliente de Guerrero

Una nueva masacre ha sacudido este s¨¢bado a la regi¨®n de Tierra Caliente, en Guerrero, despu¨¦s de la registrada en octubre. Entonces ocurri¨® en San Miguel Totolapan, donde sicarios asesinaron a 20 personas, entre ellas el alcalde y su padre. Esta vez ha sido en Coyuca de Catal¨¢n, puerta de la sierra, cerca tambi¨¦n de Michoac¨¢n. Testimonios de vecinos recogidos en medios locales se?alan el asesinato a sangre fr¨ªa de al menos siete pobladores. La Fiscal¨ªa de Guerrero ha confirmado la situaci¨®n este domingo. Uno de los asesinados es un menor de 11 a?os. En el caso de San Miguel y en el de Coyuca, las autoridades se?alan al grupo criminal La Familia Michoacana.

En un comunicado, la Fiscal¨ªa ha explicado: ¡°Se sabe que a las 12.00 horas, un grupo de 10 camionetas pickup, de diversos colores, mismas que se encontraban rotuladas con las letras FM, ingresaron a la comunidad de El Durazno¡±, municipio de Coyuca de Catal¨¢n. Se inform¨® de que dichas personas convocaron a una reuni¨®n en la Escuela primaria Ignacio Zaragoza y, una vez las personas llegaron, dichos individuos les comenzaron a disparar adentro de la escuela (...) En la calle, incendiaron una cuatrimoto (...) Se tiene conocimiento de que los agresores gritaban que eran gente del ¡°Pez, el Borrego y del gordo¡±. Una vez que les dispararon y privaron de la vida a dichas personas, salieron del pueblo disparando en contra de diversas viviendas¡±.

El diario El Sur de Acapulco, uno de los m¨¢s importantes del Estado, ha entrevistado a vecinos de El Durazno, v¨ªa telef¨®nica. Uno de los entrevistados ha confirmado la versi¨®n de la Fiscal¨ªa. ¡°Llamaron a la gente para que se reuniera en la cancha de la escuela primaria. Ah¨ª dispararon contra ellos¡±, lee la nota. Los testimonios de El Sur y otros medios apuntan tambi¨¦n a la presunta participaci¨®n de La Familia Michoacana.

El ataque entra?a una paradoja que ilustra la dificultad de entender las din¨¢micas de la violencia en el Estado y el pa¨ªs entero. En Guerrero, la cuenta anual de asesinatos va a la baja desde hace a?os, inercia que parece continuar este 2022. Hasta finales de octubre, el Estado registr¨® 964 v¨ªctimas de asesinato, seg¨²n el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad P¨²blica. El a?o pasado fueron en total 1.166. Masacres como la de El Durazno apuntan, sin embargo, inercias contrarias, m¨¢s teniendo en cuenta episodios cercanos.

El caso m¨¢s evidente es el de Totolapan. En octubre, sicarios irrumpieron en la casa de un funcionario local y asesinaron al alcalde, a su pap¨¢ y a otras personas con las que se reun¨ªan, todo a plena luz del d¨ªa. Los atacantes desarmaron y acribillaron igualmente a un grupo de polic¨ªas municipales, que poco pudieron hacer contra ellos. En total, mataron al menos a 20 personas. Las autoridades estatales y federales se?alaron a los presuntos responsables, anunciaron operativos de vigilancia y seguridad y registraron varias casas de la zona. Pero de momento no hay detenidos.

Caso parecido ocurre con la evasi¨®n de uno o varios presos de la c¨¢rcel de Coyuca, esta misma semana: no hay detenidos. Un mes despu¨¦s del anunciado operativo en la zona -Coyuca y Totolapan est¨¢n a 50 kil¨®metros- un grupo de 80 criminales se presentaron esta semana en la prisi¨®n que hay en el pueblo, de competencia estatal, sometieron al director y al encargado de la seguridad, desarmaron a los custodios y liberaron a Samuel N, alias El Vago, un presunto secuestrador detenido meses antes. Medios locales se?alaron que otros presos aprovecharon para escapar, situaci¨®n que la autoridad no ha confirmado.

En el caso de Totolapan, las autoridades apuntan al grupo criminal La Familia Michoacana, cuya rama en Guerrero controlan desde hace una d¨¦cada los hermanos Hurtado Olascoaga, Johnny y Jos¨¦ Alfredo, alias El Pez y La Fresa. Seg¨²n las autoridades y los testimonios de los vecinos recogidos en El Sur y otros medios, habr¨ªan sido tambi¨¦n integrantes de La Familia los perpetradores de la masacre de El Durazno, cuyo alcance habr¨ªa sido mayor de no ser por una fiesta que reuni¨® a buena parte de los pobladores en otro lugar.

En el diario guerrerense, una vecina apunta el posible motivo de los asesinos. Seg¨²n ella, El Durazno quiere separarse de la cabecera municipal, Coyuca, asunto delicado econ¨®micamente, por la cantidad de dinero que dejar¨ªa de llegar a las arcas municipales. ¡°Son m¨¢s de 200.000 hect¨¢reas de terreno que dejar¨ªan de tener, por eso vinieron a asesinarnos¡±, ha dicho.

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