El abogado Rub¨¦n Arenzana, la pesadilla de la polic¨ªa mexicana en TikTok

Hab¨ªa salido como cada d¨ªa y el paisaje era el mismo. Patrullas orilladas en las carreteras, pidiendo documentaci¨®n a los veh¨ªculos que les parecen sospechosos. Rub¨¦n Arenzana, abogado de 25 a?os, hizo lo que lleva haciendo desde que empez¨® la carrera. Se baj¨® de su carro para preguntar al conductor detenido si necesitaba ayuda, las razones de su detenci¨®n y para grabar a los agentes en caso de que estuviesen ¡°abusando de su autoridad¡±. ¡°Si el ciudadano no denuncia lo que est¨¢ pasando, nos convertimos en c¨®mplices de esta corrupci¨®n, de esta injusticia que se vive cada d¨ªa en M¨¦xico¡±, dice lleno de indignaci¨®n. En su canal de TikTok, RuAbogado acumula m¨¢s de un mill¨®n de seguidores igual de frustrados que ¨¦l con las autoridades. En sus v¨ªdeos, usa la c¨¢mara de su tel¨¦fono para registrar la actividad de la polic¨ªa y evitar que extorsionen a los conductores. ¡°Tengo v¨ªdeos donde les cacho pidiendo de 100 pesos a 3.000 pesos. Es delincuencia organizada¡±, sentencia.

El martes 6 de diciembre se dispon¨ªa a hacer lo de siempre. ¡°Me detuve a ayudar a una ciudadana que estaba siendo extorsionada a todas luces, eran hechos notorios¡±, recuerda. Los agentes hab¨ªan detenido a un veh¨ªculo enfrente del centro comercial La C¨²spide, en Naucalpan de Ju¨¢rez, Estado de M¨¦xico. Cuando se acerc¨® a los agentes, escuch¨® a uno de ellos reconocerle. Le hab¨ªa grabado en otras ocasiones. ¡°Ya no me la vuelves a hacer¡±, asegura que le dijo antes de empezar a golpearle. El tr¨¢fico se detuvo y una mujer se atrevi¨® a bajarse de su veh¨ªculo para grabarlo todo. ¡°Los polic¨ªas lo estaban lastimando much¨ªsimo¡±, asegura Gabriela Aquino, quien reconoce tenerle pavor a las autoridades por el historial de corrupci¨®n y desapariciones vinculadas a los agentes que acumula el pa¨ªs. ¡°Ten¨ªa que grabarlo todo por sus pap¨¢s, porque si lo desaparec¨ªan podr¨ªan saber d¨®nde empez¨® todo¡±, a?ade.

M¨¦xico es el segundo pa¨ªs de Latinoam¨¦rica donde la poblaci¨®n se siente menos segura y desconf¨ªa m¨¢s de la polic¨ªa, solo por detr¨¢s de Venezuela, seg¨²n una encuesta de Gallup de 2020. ¡°Es tenerle miedo a quien deber¨ªa cuidarnos. Siguiendo a Rub¨¦n veo un video de un polic¨ªa que le roba un celular a un se?or y aun grabado no hay forma de que les hagan absolutamente nada¡±, cuenta Aquino, vecina del Estado de M¨¦xico. ¡°Te da miedo salir de noche, que te agarre un polic¨ªa y que te plante algo en el carro para que le des una mordida y te deje ir¡±, narra y se?ala que especialmente en el mes de diciembre suele ver m¨¢s retenes por su barrio. ¡°Supongo que sacando cuotas o su aguinaldo¡±, subraya.

El video de Aquino donde se ve a Rub¨¦n gritar pidiendo ayuda se hizo viral en pocas horas. ¡°La herramienta de TikTok es impresionante¡±, dice Rub¨¦n Arenzana. En solo a?o y medio ha acumulado m¨¢s de 80 videos donde los r¨®tulos ¡°ayudando al ciudadano¡± o ¡°la c¨¢mara, tu mejor arma¡± se repiten. En casi todos, el formato es el mismo: polic¨ªas detienen a conductores y ¨¦l los graba pidi¨¦ndoles que les devuelvan los documentos. ¡°Conozco mis derechos, s¨¦ para lo que sirve un Estado, y los protocolos que deben ser respetados. Hoy tenemos recursos, mecanismos y nuestra mejor arma es el tel¨¦fono. Quiero empoderar al ciudadano¡±, reitera.

En este caso, Arezana lejos de intimidar a los agentes con su tel¨¦fono como en otras ocasiones, fue detenido. ¡°Uno de los polic¨ªas dijo que yo le hab¨ªa agredido, pero su lesi¨®n era de d¨ªas atr¨¢s¡±, asegura. Ahora hay una denuncia en su contra por un delito de lesiones, pero ¨¦l contest¨® con otra por abuso de la autoridad y uso excesivo de la fuerza, adem¨¢s de por los golpes que recibi¨®. ¡°Llegaron a dislocarme el hombro y pisarme las esposas contra el suelo¡±, dice mientras se?ala las marcas que llevan una semana en su cuerpo. ¡°Pero lo volver¨ªa a hacer. Me niego a vivir en este sistema corrupto¡±, agrega.

Hasta noviembre de 2022, los datos de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo registraron m¨¢s de 15.600 delitos cometidos por funcionarios p¨²blicos en M¨¦xico. Sin embargo, estas cifras no muestran la realidad del pa¨ªs, seg¨²n Carime Nava Sadallah, la abogada especializada en Derecho Penal que lleva el caso de Rub¨¦n Arezana. ¡°Por desgracia, a cualquier ciudadano le da much¨ªsima flojera acudir a los Ministerios P¨²blicos, porque su fundamento es que se tardan mucho o porque los polic¨ªas no les ayudan¡±, reconoce.

Arezana y su abogada trabajan en conjunto en un proyecto de formaci¨®n de ciudadanos para vigilar a la polic¨ªa en todas las colonias de Ciudad de M¨¦xico. ¡°Queremos que haya un RuAbagado en cada comunidad¡±, dice orgulloso Arezana, quien se prepara para hacer audiciones. Matiza que no se trata de ¡°ir a la caza de polic¨ªas¡±, sino de dotar a los ciudadanos de herramientas para que no se dejen extorsionar por los agentes. ¡°Tenemos art¨ªculos constitucionales que hay que hacer valer. Ninguna persona puede ser molestada si no est¨¢ cometiendo faltas. Si no, es abuso de poder¡±, sentencia.

Sadallah, quien tiene experiencia en la Fiscal¨ªa, rebaja el tono del discurso. ¡°Los polic¨ªas tienen derecho a parar a los conductores si ven actos de molestia¡±. Es decir, se?ales sospechosas de que se est¨¢ cometiendo un delito, como vidrios polarizados o excesos de velocidad. Indica adem¨¢s que la existencia de la corrupci¨®n muchas veces es incentivada por la propia v¨ªctima de la extorsi¨®n. ¡°El ciudadano le pide la mano para solucionar las cosas en el acto con dinero para que no se lo lleven detenido. Le tenemos m¨¢s miedo a la polic¨ªa que a los rateros¡±, lamenta.

La abogada apunta a que la precarizaci¨®n del trabajo de los servidores p¨²blicos es en parte la ra¨ªz del problema. ¡°No nos damos cuenta de que acusamos a los de abajo, a la tropa, y que a ellos les piden cuotas¡±, incide. ¡°Los salarios son muy bajos, ganan 10,000 pesos mensuales, solo les dan 10 litros de gasolina para turnos de 12 horas y la mayor¨ªa paga de su propio bolsillo la munici¨®n. Si no se dignifica el trabajo de la polic¨ªa, de los militares, de los ministerios p¨²blicos, ?qu¨¦ es lo que va a pasar?¡±, pregunta resignada.

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