El terror de La Familia Michoacana, el longevo cartel mexicano que a¨²n busca imponer su ley de plomo
Instalado en el Estado de M¨¦xico y Guerrero desde hace m¨¢s de diez a?os, el grupo criminal impone su ley de plomo, con una agresividad creciente contra civiles y autoridades
La imagen del changuito muerto dio la vuelta a medio mundo: no todos los d¨ªas se ve a un mono con chaleco antibalas, sin vida, en el piso, como si acabara de soltar su fusil, ca¨ªdo en combate. Ni siquiera en M¨¦xico. La iron¨ªa del chango sicario es que su imagen eclipsaba lo ocurrido, el en¨¦simo enfrentamiento a balazos en la Tierra Caliente del Estado de M¨¦xico, que esa vez dej¨® 11 muertos, todos civiles, presuntos integrantes del grupo criminal. Se habl¨® de los muertos, s¨ª, pero como se habla en el pa¨ªs desde hace a?os, con una l¨®gica estad¨ªstica, dando por hecho que aquello, tal cual est¨¢n las cosas, era parte del d¨ªa a d¨ªa.
As¨ª, las fotos del mono con chaleco distra¨ªan de algunos detalles del suceso. Ocurri¨® el 14 de junio en Texcaltitl¨¢n, puerta de Tierra Caliente, regi¨®n que comparten el Estado de M¨¦xico, Michoac¨¢n y Guerrero. La Fiscal¨ªa del Estado de M¨¦xico habl¨® de un intercambio de disparos con sicarios, que, seg¨²n la dependencia, atacaron primero. Mencion¨® a sus heridos y las armas, veh¨ªculos y dem¨¢s enseres decomisados. M¨¢s tarde, las autoridades lanzaron un nombre al aire, La Familia Michoacana. Otra vez La Familia Michoacana.
Opacada por el quehacer criminal y la habilidad medi¨¢tica del Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG) y sus grupos sat¨¦lite, La Familia Michoacana vuelve estos d¨ªas a las primeras planas por la agresividad que han demostrado en sus ataques recientes. Especialmente activos en el Estado de M¨¦xico y Guerrero, sus integrantes demuestran una osad¨ªa sorprendente, la perdurable ley de plomo que somete a la regi¨®n desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. A las masacres y los ataques hay que sumar su posible expansi¨®n. Hace unas semanas, un grupo de hombres armados cantando sus siglas anunciaron su llegada a Milpa Alta, el sur rural de Ciudad de M¨¦xico.
Las autoridades monitorean las actividades del grupo desde hace a?os. El Gobierno tiene en sus listas de objetivos a sus l¨ªderes, los hermanos Jos¨¦ Alfredo y Johnny Hurtado Olascoaga, seguimiento que puede verse a detalle en documentos del Ej¨¦rcito, gracias al hackeo masivo que llevo a cabo hace unos meses el grupo Guacamaya. Tambi¨¦n el Gobierno de Estados Unidos los se?ala. En noviembre, el Departamento del Tesoro de aquel pa¨ªs los meti¨® en su lista negra. Pese a todo, La Familia prevalece.
El enfrentamiento de Texcaltitlan fue solo el ¨²ltimo de una serie de emboscadas y reyertas protagonizadas en el Estado de M¨¦xico por el grupo criminal, uno de los m¨¢s longevos del pa¨ªs, marca que ha sobrevivido a sus pares de generaci¨®n, caso por ejemplo de Los Zetas. Cerca de all¨ª, en Coatepec Harinas, sicarios del grupo criminal hab¨ªan asesinado meses atr¨¢s a 13 polic¨ªas del Estado de M¨¦xico, estatales y ministeriales. Tambi¨¦n por entonces, otros dos polic¨ªas ministeriales hab¨ªan muerto a balazos en la misma Texcaltitlan, en una emboscada que dej¨® adem¨¢s seis agentes heridos.
La lista de encontronazos es extensa y responde a una guerra que el grupo criminal -o alguna de sus c¨¦lulas asociadas, presentes en el sur del Estado de M¨¦xico- declar¨® a la Fiscal¨ªa del Estado a mediados de 2020, al parecer por la captura de uno de sus l¨ªderes, guerra anunciada en carteles colgados en municipios de la zona. La batalla parece que acab¨® el d¨ªa del chango, al menos en esa zona. En estos ¨²ltimos meses, el frente de batalla se ha desplazado unos 200 kil¨®metros al sur, en la misma regi¨®n de la Tierra Caliente, pero ya en Guerrero.
Como ocurre con el CJNG, es dif¨ªcil delimitar el radio de acci¨®n de La Familia Michoacana y la cohesi¨®n entre los grupos que act¨²an bajo su nombre. En el caso del CJNG, sus siglas aparecen por doquier, sin que signifique muchas veces su presencia en una u otra zona. Los acad¨¦micos hablan de un r¨¦gimen de franquicia, tipo McDonald¡¯s, en que el grupo presta sus siglas a cambio de algo. Puede ocurrir tambi¨¦n que otras bandas las asuman sin permiso alguno, tratando de aprovecharse del terror que infunde solo el nombre.
Aunque existen semejanzas, el caso de La Familia es distinto. El grupo naci¨® en Michoac¨¢n en el cambio de siglo, como respuesta a la violencia de Los Zetas, que empezaban a expandir sus tent¨¢culos fuera del noreste. Su l¨ªder, Nazario Moreno, arm¨® una organizaci¨®n muy particular, con su biblia, su c¨®digo ¨¦tico, la idea cien veces repetida en a?os posteriores de que su ¨²nico motivo para existir era el bien del pueblo. Puede que alguna vez lo fuera, o que alguno de sus integrantes de verdad lo pensara, pero con el paso de los a?os se mostraron como un grupo de asesinos, traficantes y maleantes sin escr¨²pulos.
La muerte y captura de Moreno y otros l¨ªderes tumbaron a La Familia Michoacana en su estado natal. Los herederos adoptaron otros nombres, caso de Los Caballeros Templarios, deudores tambi¨¦n de una l¨®gica religiosa, m¨ªstica. Pero en Guerrero y el Estado de M¨¦xico, la marca perdur¨®. No est¨¢ clara la conexi¨®n entre La Familia de Michoac¨¢n y la de Guerrero y el Estado de M¨¦xico, pero amplias regiones de estos dos ¨²ltimos Estados se convirtieron en un feudo pr¨¢cticamente inexpugnable para ellos. En todos estos a?os, las autoridades solo han capturado a uno de sus l¨ªderes importantes, Jos¨¦ Mar¨ªa Ch¨¢vez Maga?a, alias El Pony, en 2014. Entonces y ahora, los hermanos Hurtado Olascoaga siguen haciendo y deshaciendo a su antojo.
Con L¨®pez Obrador
En los ¨²ltimos dos a?os, La Familia Michoacana ha ocupado parte de las preocupaciones del gabinete de seguridad del Gobierno. A finales de octubre, autoridades federales catearon inmuebles ligados presuntamente al grupo tras las ¨²ltimas masacres. A principios de mes, sicarios hab¨ªan asesinado a una veintena de personas en San Miguel Totolapan, ya en Guerrero, entre ellas el alcalde y su padre. El fin de semana pasado, miembros de la banda masacraron a siete pobladores de una comunidad de Coyuca, a 50 kil¨®metros de all¨ª.
En los cateos, los agentes buscaban pistas que les acerquen a los hermanos Hurtado, objetivos del Ejecutivo desde hace una d¨¦cada. Al parecer, al menos una de las casas registradas en Guerrero era de uno de los hermanos, Jos¨¦ Alfredo, alias La Fresa. En su sala hab¨ªa animales salvajes disecados, entre ellos un le¨®n. En otras casas encontraron ant¨ªlopes, un tigre de bengala, un lago con flamencos¡ Pero ni una pista de ellos.
Gracias a la filtraci¨®n de documentos de la Secretar¨ªa de la Defensa que hizo el grupo Guacamaya hace un par de meses, es posible rastrear la preocupaci¨®n del Gobierno respecto al grupo antes de octubre. En noviembre de 2020, por ejemplo, en una reuni¨®n del Centro de Fusi¨®n de Inteligencia (Cerfi) Centro, organismo de inteligencia del Ej¨¦rcito, sus dirigentes actualizaron la lista de objetivos de la zona. De los 13 prioritarios, uno era Johnny Hurtado, alias El Pez, y otro Juan Moreno Salgado, alias Jab¨®n. El Ej¨¦rcito localiza al segundo en Sultepec, en el Estado de M¨¦xico, cerca de Texcaltitlan, y al primero en Arcelia, Guerrero, junto a San Miguel Totolapan. De los 13, los militares consideraban que tres son m¨¢s importantes que el resto. Uno era Jab¨®n, supuestamente uno de los orquestadores de los ataques contra la Fiscal¨ªa del Estado de M¨¦xico en 2020 y 2021.
En un documento titulado ¡°Informes de Juntas de Coordinaci¨®n efectuadas den 2020¡å en la zona ¡°Centro¡±, se observa de nuevo la preocupaci¨®n de buena parte de los mandos de la regi¨®n por el grupo criminal. Ah¨ª, el Cerfi Centro se?ala, por ejemplo: ¡°Se ha compartido informaci¨®n de la movilidad y fotograf¨ªas de integrantes de la organizaci¨®n delictiva ¡°La Familia¡± (...) Se comparti¨® la movilidad de Juan Moreno Salgado, ¡®Jab¨®n¡¯, Jefe de plaza de Sultepec, Estado de M¨¦xico, Artemio Mart¨ªnez Castrej¨®n, ¡®La Mala¡¯, Jefe de Plaza de Tenancingo, Estado de M¨¦xico y Luis G¨®mez, ¡®Kaliman¡¯, encargado de incursionar del Estado de M¨¦xico a Morelos, quienes son generadores de violencia y blancos consensuados con los mandos territoriales¡±.
En otro documento, titulado ¡°Reuni¨®n y Resumen de resultados 2020¡å, el Cerfi informaba de la detenci¨®n moment¨¢nea en un ret¨¦n, en marzo de ese a?o, de Adita Hurtado Olascoaga, hermana de La Fresa y El Pez. ¡°Viajaba en compa?¨ªa de su hijo. Sin encontrarle indicios de actividad delictiva, dejamos que continuara su camino¡±, reza el documenta. En ese mismo informe se explicaba tambi¨¦n c¨®mo hab¨ªa ocurrido la detenci¨®n de uno de los lugartenientes de alias Jab¨®n, Jos¨¦ D¨¢maso Alpizar, ¡°jefe de plaza de Texcaltitlan¡±.
El Cerfi cuenta que proporcion¨® al Mando Especial Iguala del Ej¨¦rcito informaci¨®n sobre la movilidad de Alpizar. Basados en ella, los militares instalaron retenes en Amatepec, Estado de M¨¦xico, algo al sur de Sultepec y Texcaltitl¨¢n. El 10 de junio de 2020, los militares interceptaron una camioneta Ford Lobo negra, en la que iban tres hombres. Uno de ellos result¨® ser Alpizar. En la camioneta, los militares encontraron adem¨¢s tres armas largas, una pistola y cartuchos. Alpizar qued¨® detenido.
Su captura habr¨ªa provocado la pen¨²ltima ofensiva de La Familia Michoacana, la del Estado de M¨¦xico, calificada de guerra por el grupo criminal. Poco se sabe de por qu¨¦ empez¨® la ¨²ltima, dirigida contra civiles y funcionarios p¨²blicos, ya en Guerrero.
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