Cuatro d¨ªas atrapados en Machu Picchu: el angustioso viaje de una familia mexicana en Per¨²

Evodio S¨¢nchez comenz¨® a planificar un viaje a Per¨² al inicio del a?o. ¡°Estaba muy emocionado, en 2019 vine a un consultor¨ªa y me encant¨® el pa¨ªs¡±, cuenta por tel¨¦fono desde Lima, la capital del pa¨ªs sudamericano. El viaje tur¨ªstico estaba planificado: unos d¨ªas en Cusco, otros en Machu Picchu... Era el 12 de diciembre y, aunque hab¨ªan pasado cinco d¨ªas tras el intento de autogolpe de Estado de Pedro Castillo en Per¨², emprendi¨® el vuelo junto a su familia. La continuidad de las manifestaciones en el pa¨ªs llevaron a la Secretar¨ªa de Exteriores mexicana a organizar vuelos humanitarios. La familia se vio forzada a tomar este lunes uno de los vuelos que conectaban Cusco con Lima y, ya de madrugada, tomar¨¢ el que lleva de Lima a Ciudad de M¨¦xico. El viaje id¨ªlico le dej¨® un sabor amargo del pa¨ªs. ¡°Tenia necesidad de volver a M¨¦xico¡±, lamenta.

S¨¢nchez iba confiado al viaje. ¡°Llam¨¦ a gente que sab¨ªa sobre el tema y me dijeron que esto hab¨ªa ocurrido en otras ocasiones, me dijeron ¡®no creo que haya problema¡±, relata. Lleg¨® a Lima y, dos horas despu¨¦s, se encontraba en Cusco. ¡°Comenc¨¦ a hablar con la gente y sent¨ª un ambiente como enojado, como molestos por el cambio¡±, asegura el turista, quien considera que esta situaci¨®n era parecida al ¡°ambiente de polarizaci¨®n¡± que encuentra en M¨¦xico. El 12 de diciembre, la situaci¨®n cambi¨®. En su camino del aeropuerto de Cusco a Machu Picchu, les avisaron de que habr¨ªan manifestaciones. Ese d¨ªa, miles de peruanos salieron a las calles a protestar contra el Congreso.

M¨¢s de 20 civiles han muerto y 300 polic¨ªas han resultado heridos durante las manifestaciones de los ¨²ltimos d¨ªas. Este suceso llev¨® a la dimisi¨®n de dos altos cargos: la ministra de Educaci¨®n, Patricia Correa, que lo hizo el pasado viernes por el uso de la violencia ¡°desproporcionada y generadora de muerte¡± de las fuerzas de seguridad; y el ministro de Cultura, Jair P¨¦rez. Ambos hab¨ªan sido nombrados en el cargo el 10 de diciembre.

Al llegar a su hotel en Aguas Calientes (una ciudad cercana a las ruinas) comenzaron los problemas. Hab¨ªan estado el d¨ªa que planificaron, pero los cierres de las carreteras forzaron a que se quedaran durante tres d¨ªas m¨¢s. ¡°No nos dieron razones. Despu¨¦s nos enteramos de los bloqueos¡±, afirma. El corte de las carreteras, asegura, llev¨® a que hubiera menos comida en el hotel, por lo que decidieron regresar andando al lugar m¨¢s cercano para que les llevaran a Cusco. Emprendieron una caminata de 35 kil¨®metros, nueve horas de caminata. ¡°Afortunadamente encontr¨¦ a un se?or que rentaba unos caballos, si no me hija no habr¨ªa llegado¡±, recuerda. ¡°Uno se imagina vivir un sue?o en Machu Picchu, pero el regreso fue una experiencia de vida que ojal¨¢ nadie tenga¡±, lamenta. El d¨ªa 16 tomaron el vuelo humanitario a Lima.

La experiencia tur¨ªstica no fue tan amarga para todos los viajeros que llegaron ese d¨ªa a Machu Picchu. Fue el caso de Josu¨¦ Valenzuela y su pareja. Valenzuela cuenta que en los alrededores de la ciudadela hab¨ªan muchos turistas ¡°espantados¡± y constata que estuvieron encerrados unos d¨ªas, aunque defiende que a ¨¦l no le ocurri¨® lo mismo. ¡°Si la cosa se pone fea iremos a Chile o Bolivia¡±, cuenta. El vuelo que tienen reservado saldr¨¢ el d¨ªa 28, y piensan quedarse en Per¨² hasta entonces. Pese a las manifestaciones, afirma que no volar¨¢ en ninguno de los vuelos humanitarios anunciados por Exteriores. Durante la llamada, Valenzuela se encuentra en la Plaza Mayor de Lima, un lugar en el que se escucha el ambiente casi festivo. Ah¨ª defiende que, aunque hay manifestaciones, no ha coincidido con ninguna en la que se sintiera inseguro.

Evodio S¨¢nchez consigui¨® el vuelo humanitario para volver a M¨¦xico gracias al contacto constante y al apoyo del embajador de M¨¦xico en Per¨², Pablo Monroy, seg¨²n relata. ¡°Le llam¨¦, ten¨ªa la necesidad de volver¡±, indica. El viaje id¨ªlico de 12 d¨ªas termin¨® por dejar un sabor amargo para la familia: ¡°Deshizo un sue?o¡±, lamenta S¨¢nchez durante la llamada.

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