Los hermanos con s¨ªntomas de rabia tuvieron atenci¨®n m¨¦dica en tres ocasiones antes de ser hospitalizados en Oaxaca
El diagn¨®stico de ¡°rabia¡± no fue detectado en ninguna de las visitas m¨¦dicas previas. El subdirector de Salud apunta a posibles negligencias y reconoce la precariedad sanitaria en las zonas rurales y pobres del Estado
Es 1 de diciembre. Un murci¨¦lago ha entrado en una de las casas del peque?o municipio rural de Palo de Lima, localizado a 100 kil¨®metros de la capital de Oaxaca. A¨²n no se sabe, pero el ataque del animal a tres menores, de ocho, siete y dos a?os respectivamente, devolver¨¢ a los titulares mexicanos un t¨¦rmino: ¡°rabia¡±, una enfermedad que no hab¨ªa aparecido en Oaxaca desde hac¨ªa 15 a?os. 27 d¨ªas despu¨¦s del suceso, el hospital en el que fueron ingresados informar¨¢ de que la infecci¨®n ha acabado con la vida del ni?o de siete a?os y tiene a la mayor, de ocho, en estado grave. De la boca de la directora del centro m¨¦dico sale la siguiente cita: ¡°Las primeras seis horas son las que marcan la diferencia entre la vida y la muerte¡±. Pese a que los hermanos fueron hospitalizados el 24 de diciembre, la madre ha asegurado a las autoridades que recibieron atenci¨®n m¨¦dica hasta en tres ocasiones antes de ser ingresados. Y era cierto, como confirma a este diario por el subdirector de Salud del Estado, Jes¨²s Alejandro Ram¨ªrez, a trav¨¦s de una entrevista telef¨®nica. Sin embargo, la palabra ¡°rabia¡± no hab¨ªa aparecido en ninguna de las visitas m¨¦dicas previas al ingreso hospitalario. Hubo que esperar 23 d¨ªas.
Tras la hospitalizaci¨®n de los hermanos, el Gobierno estatal comenz¨® una investigaci¨®n para determinar si pudo haber alg¨²n tipo de negligencias por parte del personal m¨¦dico durante el proceso de atenci¨®n. Ram¨ªrez cuenta que, entre los d¨ªas 2 y 4 de diciembre, los ni?os fueron atendidos por ¡°un m¨¦dico particular¡±, aunque, una semana despu¨¦s del ingreso de los hermanos en el hospital, no tienen mayor informaci¨®n sobre este asunto. ¡°A¨²n tenemos las dudas que estamos tratando de resolver con la investigaci¨®n: qu¨¦ paso en la tardanza y si el m¨¦dico particular omiti¨® o no el interrogatorio. Nos causa extra?eza¡±, cuenta.
El d¨ªa 20, los tres hermanos tuvieron un segundo diagn¨®stico en el hospital de La Paz Teojomulco, en el municipio de Santo Domingo Teojomulco, a 25 kil¨®metros de Palo de Lima. All¨ª, el diagn¨®stico fue que los tres padec¨ªan una ¡°retenci¨®n urinaria¡±, por lo que les pusieron una sonda. ¡°Todav¨ªa no ten¨ªan s¨ªntomas espec¨ªficos. Quiero pensar que no fueron muy directos en el interrogatorio, quiz¨¢ no preguntaron expresamente si hab¨ªan sido agredidos por un animal¡±, afirma. Un d¨ªa despu¨¦s, los ni?os llegaron al hospital de Villa Sola de Vega, a 50 kil¨®metros de la casa de la familia. All¨ª, asegura el subdirector de Salud, contaban con ¡°s¨ªntomas neurol¨®gicos, como agitaci¨®n psicomotriz [hiperactividad incomprensible] y fotofobia [fobia a la luz]¡±.
Un pueblo sin atenci¨®n m¨¦dica desde agosto
La localizaci¨®n del peque?o pueblo rural de Palo de Lima fue una de las excusas principales utilizadas por parte del Gobierno del Estado para explicar la tardanza de los cuidados de emergencia, al tratarse de una comunidad ¡°de extrema marginalidad¡± (seg¨²n defini¨® la Secretar¨ªa de Salud). El municipio se localiza a 100 kil¨®metros de Oaxaca de Ju¨¢rez. ¡°Quien atiende esas zonas rurales es una caravana. Por temas de presupuesto, en agosto fue la ¨²ltima vez que acudieron a ese lugar. A¨²n as¨ª, hay un centro de salud cercano, como a una hora¡±, cuenta Ram¨ªrez, explicando que, efectivamente, existe una ¡°precariedad¡± en la zona.
Pese a lo ocurrido, el subdirector de Salud considera que las autoridades sanitarias oaxaque?as est¨¢n preparadas para la aparici¨®n de los casos de rabia en el futuro, y cree no es necesario un cambio en el proceso de atenci¨®n. ¡°El protocolo siempre ha estado, por eso nos causa extra?eza la tardanza del diagnostico. Siempre hemos tenido vacunas¡±, asegura. Ram¨ªrez insiste en que existe el ¡°riesgo¡± de ser infectado en las zonas rurales, donde hay animales silvestres. ¡°Hay que acudir inmediatamente al m¨¦dico y decirle que hemos sido mordidos por un animal silvestre para comenzar el esquema de vacunaci¨®n antirr¨¢bico¡±, recomienda.
En M¨¦xico se registraron 13 muertes relacionadas con la rabia transmitida por animales salvajes entre 2010 y 2019. 10 estuvieron relacionadas con el ataque de murci¨¦lagos, dos por zorrillos (mofetas) y una por zorro gris. El pasado 20 de diciembre, una mujer de 29 a?os previamente atacada por un gato ¡°semidom¨¦stico¡±, como lo defini¨® el subsecretario de Salud, Hugo L¨®pez-Gatell, fue hospiizada grave.
El Gobierno de Oaxaca contin¨²a con las investigaciones para esclarecer si hubo o no negligencias en un proceso en el que hubo hasta tres mediaciones m¨¦dicas. Hasta el momento, el ni?o de siete a?os ha fallecido y su hermana, de ocho, se encuentra en una situaci¨®n grave, intubada y al borde de la muerte cerebral desde hace varios d¨ªas. La otra cara de la situaci¨®n se encuentra en la peque?a de dos a?os, que contin¨²a estable, sin s¨ªntomas y con la previsi¨®n de recibir el alta m¨¦dica.
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