?Y si no vacunamos a nuestros perros contra la rabia?
Esta enfermedad cuenta con una vacuna efectiva desde hace 136 a?os, pero sigue matando a m¨¢s de 60.000 personas cada a?o en el mundo
La rabia nos suena a enfermedad de otros tiempos, como la peste o la lepra. Sin embargo, en Espa?a todo propietario de un perro, gato o hur¨®n tiene la obligaci¨®n de tenerlos vacunados frente a la rabia. ?Es realmente necesario? La noticia reciente de cinco casos de rabia canina en Melilla en el intervalo de unos pocos meses puede darnos algunas claves para dar respuesta a esta pregunta.
Una zoonosis v¨ªrica letal, pero prevenible
La rabia es una enfermedad infecciosa v¨ªrica que causa alrededor de 60.000 muertes cada a?o. En la inmensa mayor¨ªa de los casos, el perro es el animal que nos la transmite. Una vez que se manifiestan los s¨ªntomas no existe posibilidad de tratamiento efectivo, siendo la muerte un desenlace inevitable. La buena noticia es que nunca se ha demostrado la transmisi¨®n de la rabia entre personas.
Por fortuna, tanto el tratamiento con vacuna y gammaglobulina en los d¨ªas siguientes a la exposici¨®n al animal infectado ¨Cprofilaxis posexposici¨®n¨C, como la vacunaci¨®n preventiva ¨Cprofilaxis preexposici¨®n¨C previenen el contagio con total y absoluta efectividad.
Sin embargo, al tratarse de una zoonosis, la ¨²nica opci¨®n de controlarlo es vacunar a nuestras mascotas. Protegi¨¦ndolas a ellas, nos protegemos nosotros. Al fin y al cabo, la salud humana, animal y ambiental son una sola salud.
?C¨®mo puede ser entonces que una enfermedad para la que disponemos de una vacuna efectiva desde hace 136 a?os mate anualmente a 60.000 personas? Pues porque la mayor¨ªa de sus v¨ªctimas viven en zonas rurales de pa¨ªses econ¨®micamente muy desfavorecidos y no tienen acceso al tratamiento. Por eso la rabia se incluye en la lista de la OMS de enfermedades tropicales desatendidas.
El problema de la rabia importada
A principios del siglo XX toda Europa era end¨¦mica para rabia canina. Gracias al control poblacional de perros vagabundos y a la vacunaci¨®n de mascotas fue elimin¨¢ndose de todo el continente de manera paulatina, en lo que supone una gran epopeya de la salud p¨²blica.
Espa?a lo hizo en 1965, aunque en 1975 se declar¨® un brote en la provincia de M¨¢laga que no pudo ser sofocado hasta 1978. Desde entonces estamos libres de rabia canina.
La mayor¨ªa de sus v¨ªctimas viven en zonas rurales de pa¨ªses econ¨®micamente muy desfavorecidos y que no tienen acceso al tratamiento
Sin embargo, en los a?os 40 del siglo XX se inici¨® en el este del continente una epizootia (epidemia en animales) en zorros que fue extendi¨¦ndose como una mancha de aceite hasta alcanzar el sur de Francia. Unas exitosas campa?as con vacunas orales dispuestas en cebos lograron que la rabia vulpina est¨¦ hoy d¨ªa pr¨¢cticamente eliminada de la Uni¨®n Europea, aunque sigue siendo altamente end¨¦mica en los pa¨ªses fronterizos del este. La rabia vulpina nunca lleg¨® a Espa?a gracias, pues, al esfuerzo de nuestros vecinos.
La situaci¨®n es bien diferente al sur, ya que todo el norte de ?frica es altamente end¨¦mico. Ceuta y Melilla tienen fronteras terrestres con Marruecos y es muy dif¨ªcil, por no decir imposible, evitar el paso de perros infectados, que son detectados de cuando en cuando por el sistema de vigilancia.
La vacunaci¨®n antirr¨¢bica, que est¨¢ subvencionada en ambas ciudades, y el exhaustivo control de perros sin due?o evitan que los casos importados deriven en brotes epizo¨®ticos y permiten que estas ciudades se mantengan como territorios libres de rabia.
Tenemos, adem¨¢s, evidencias del paso a trav¨¦s de nuestras fronteras mar¨ªtimas de varios perros infectados, que fueron recogidos por turistas en Marruecos y ocultados en las aduanas, para atravesar en coche la pen¨ªnsula y acabar en Francia, donde desarrollaron los s¨ªntomas causando alertas epidemiol¨®gicas.
En junio del a?o 2013 un perro con un comportamiento inusualmente agresivo mord¨ªa a varias personas en la ciudad de Toledo causando heridas graves a un ni?o.
Los an¨¢lisis revelaron que el animal estaba infectado por virus de la rabia y la investigaci¨®n subsiguiente concluy¨® que los due?os, residentes en Espa?a, hab¨ªan viajado con el perro a Marruecos meses atr¨¢s sin cumplir todos los requisitos exigibles, resultando infectado durante la estancia.
A su regreso, lograron ocultarlo e introducirlo ilegalmente causando el primer caso de rabia en la pen¨ªnsula en 35 a?os y una alarma que se prolong¨® durante seis meses, causando grave quebranto econ¨®mico. La cobertura vacunal existente en el territorio afectado y las r¨¢pidas medidas de vigilancia y control implementadas permitieron que no se declarase ning¨²n otro caso animal ni que tuvi¨¦semos que lamentar v¨ªctimas humanas.
Controles fronterizos y otras l¨ªneas de defensa
Mantener un buen sistema de control fronterizo resulta b¨¢sico para protegernos del riesgo de reintroducci¨®n de la rabia. Sin embargo, no puede ser infalible y debemos establecer l¨ªneas adicionales de defensa. Eso implica contar con un sistema de vigilancia y control epidemiol¨®gico eficiente. Pero tambi¨¦n un buen nivel de inmunidad en nuestras mascotas obtenido a trav¨¦s de la vacunaci¨®n universal, que evite que un caso importado se pueda propagar de manera incontrolada.
En ese escenario (un caso de rabia importado), las primeras v¨ªctimas ser¨ªan los perros que entrasen en contacto con el caso importado y detr¨¢s vendr¨ªamos nosotros. Vacunarles es la ¨²nica manera de protegerlos a ellos y a nosotros mismos de una enfermedad absolutamente letal de la que solo nos pudimos librar tras d¨¦cadas de lucha, pero que seguimos teniendo a nuestras puertas.
Sin embargo, la soluci¨®n definitiva a este problema ¨²nicamente nos va a poder venir del nuevo foro internacional Unidos Contra la Rabia, que agrupa a la OMS, OIE y FAO bajo el prop¨®sito de que no haya ning¨²n caso de rabia humana transmitida por perros en 2030.
El control de las enfermedades infecciosas ¨²nicamente puede entenderse de forma global y conseguirse a trav¨¦s de pol¨ªticas de cooperaci¨®n. ?Les suena esto de algo?
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