Las protestas contra las pol¨ªticas migratorias de EE UU se cruzan en el camino de Biden por M¨¦xico
Decenas de polic¨ªas se han movilizado en el Z¨®calo de Ciudad de M¨¦xico para intentar rebajar la atenci¨®n del presidente estadounidense sobre los organizados
Una decena de defensores de derechos humanos, liderados por venezolanas y mexicanas, han mostrado su descontento contra las pol¨ªticas migratorias estadounidenses junto al Z¨®calo de Ciudad de M¨¦xico, cuyos accesos se encuentran cerrados por la celebraci¨®n de la Cumbre de L¨ªderes de Am¨¦rica del Norte. Los gritos y consignas en contra de medidas como el T¨ªtulo 42, que proh¨ªbe la entrada a migrantes por motivos sanitarios, han sido rebajados por parte de las autoridades, quienes han protagonizado momentos de tensi¨®n. Decenas de polic¨ªas se han movilizado momentos antes de que el presidente estadounidense, Joe Biden, accediera al Palacio Nacional, todo ello, para intentar rebajar la atenci¨®n del mandatario sobre las tres organizaciones reunidas.
¡°No human is illegal [Ning¨²n humano es ilegal]¡±, es una de las consignas que se han escuchado ante el paso de La Bestia, el veh¨ªculo blindado que transporta a Biden durante su estancia en M¨¦xico. A pesar de la movilizaci¨®n, los manifestantes se han tenido que conformar con alzar la voz a varios metros de la calle que ha atravesado el presidente, notablemente tapada por los escudos de las decenas de agentes que se manten¨ªan impasibles mientras cubr¨ªan el lugar.
Las pancartas, escritas en su mayor¨ªa en ingl¨¦s, traducidas para Biden, han conformado una fotograf¨ªa no deseada por el mandatario: ¡°Mobility should not be a priviledge [la movilidad no tendr¨ªa que ser un privilegio]¡±, ¡°No more mass expulsions [no m¨¢s expulsiones masivas]¡±, ¡°La deportaci¨®n es una violaci¨®n a la dignidad humana¡±, eran algunos de los escritos. Lizbeth Guerrero, abogada y cofundadora de la Red de Apoyo a Migrantes Venezolanos, explica que el contexto de esta manifestaci¨®n es muy amplio. ¡°La tercerizaci¨®n de la frontera estadounidense, donde M¨¦xico cuida la frontera que deber¨ªa cuidar Estados Unidos, ha generado que se tomen medidas que no son las m¨¢s apropiadas¡±, cuenta desde la perspectiva de su organizaci¨®n, en la que buscan asesorar a personas llegadas desde Venezuela.
El acuerdo alcanzado en octubre entre EE UU y M¨¦xico, por el que el primero promet¨ªa crear un proceso de entrada ¡°m¨¢s ordenado y seguro¡± para los venezolanos a cambio de que M¨¦xico acogiera a los que atravesaran la frontera de forma irregular, ha creado en la organizaci¨®n un profundo descontento. ¡°M¨¦xico no pens¨® en lo que eso significaba¡±, cuenta la abogada. Con su afirmaci¨®n, Guerrero hace referencia a las cifras. ¡°Con el pacto hablaban de que M¨¦xico recibir¨ªa 24.000 migrantes venezolanos, pero solo hablaban de los venezolanos. Otras medidas como el T¨ªtulo 8 [de la Ley de Inmigraci¨®n y Nacionalidad] afecta a personas de otros pa¨ªses. ?C¨®mo van a asumir esas llegadas?¡±, reflexiona. Seg¨²n el T¨ªtulo 8, una norma que comenz¨® a aplicarse antes de la pandemia, se puede calificar como ¡°inadmisibles¡± en EE UU a personas que ingresen de manera irregular al pa¨ªs, lo que facilita su deportaci¨®n.
En el lugar, han estado presentes otras dos asociaciones, que hablan de esta normativa desde otra perspectiva: la mexicana. La directora de Otros Dreams en Acci¨®n (ODA), Maggie Loredo, explica que estas leyes y las negociaciones afectan de forma directa a la vida de las personas. ¡°Mucha gente no puede ver a su familia de nuevo¡±, cuenta momentos antes de agarrar el meg¨¢fono. ¡°Independientemente de que nos escuche el presidente de EE UU, es un acto simb¨®lico e importante en las organizaciones. El mensaje es mostrar que nos seguimos organizando y que seguimos aqu¨ª¡±, resume.
El descontento de las tres organizaciones (entre las que tambi¨¦n se encuentra el Instituto para las Mujeres en la Migraci¨®n) se ha enfocado, adem¨¢s, en la figura del propio presidente estadounidense, vicepresidente durante el Gobierno liderado por Barack Obama (2009-2017). En esa ¨¦poca, Loredo viv¨ªa en EE UU, pa¨ªs al que lleg¨® con tres a?os. Habla de que ese periodo fue en el que m¨¢s expulsiones de migrantes se dieron en el territorio. Asegura que se vio forzada a salir debido a que su situaci¨®n era irregular. Durante el mandato de Obama, el exmandatario se gan¨® el apodo de ¡°deportador en jefe¡±, tras expulsar a 1,8 millones de personas solo en sus tres primeros a?os de Gobierno: una media de 383.000 mensuales. Las cifras de Obama fueron superiores a las de Donald Trump (2017-2021), cuya Administraci¨®n expuls¨® a 240.000 de manera anual.
En el foco de la manifestaci¨®n, tambi¨¦n se encontraban personas reunida con otro tipo de reivindicaciones. A tan solo unos metros, un grupo de menos de 10 personas han mostrado su defensa y han pedido la liberaci¨®n del activista Julian Assange. ¡°Los polic¨ªas no son trabajadores, son el brazo armado de los explotadores¡°, clamaban ante la llegada de las autoridades.
El paso de La Bestia frente a los manifestantes ha quedado eclipsado por las decenas de agentes que tapaban la visi¨®n. Mientras tanto, el Z¨®calo contin¨²a rodeado y sus accesos cortados por vallas met¨¢licas para impedir el acceso al Palacio Nacional, el lugar donde, este martes, se han reunido los tres mandatarios de Am¨¦rica del Norte para trabajar sobre seis ejes: la diversidad; equidad e inclusi¨®n; medioambiente y cambio clim¨¢tico; competitividad con el resto del mundo; migraci¨®n y desarrollo; salud, y seguridad.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.