El caso Garc¨ªa Luna: otro ¡°trofeo¡± para EE UU
La ¨²nica instancia que parece interesada en llevar adelante procesos judiciales a fondo sobre el narcotr¨¢fico mexicano es el Gobierno de Estados Unidos, que sigue cosechando beneficios con el simple recurso de apretarle las tuercas a M¨¦xico
Podr¨¢ ir vestido de civil al tribunal, con traje azul y corbata, gracias a que el juez autoriz¨® una petici¨®n al respecto de sus abogados, pero el destino de Genaro Garc¨ªa Luna, secretario de Seguridad durante el Gobierno de Felipe Calder¨®n (2006-2012), pinta de color anaranjado, tal como el que se usa en los uniformes de los presos en los Estados Unidos.
Este martes 17 de enero comenzar¨¢ en Nueva York el juicio en su contra, por tres cargos de ¡°conspiraci¨®n¡± para el tr¨¢fico de drogas, es decir, por tener tratos con el C¨¢rtel de Sinaloa, y no se ve de qu¨¦ modo Garc¨ªa Luna, quien se encuentra preso en Estados Unidos desde diciembre de 2019, eluda un veredicto de culpabilidad que podr¨ªa costarle una larga sentencia. La Fiscal¨ªa cuenta con los testimonios de diversos capos que lo se?alan y con una monta?a de documentos en torno al r¨¢pido enriquecimiento del hombre que dirigi¨® la estrategia de combate al narco durante un sexenio, y que, al dejar el servicio p¨²blico, se mud¨® a EE UU, se naturaliz¨® all¨¢ y se transmut¨® repentinamente en empresario.
Pero hay m¨¢s. En el marco de la campa?a que el Gobierno estadounidense ha seguido en contra del narcotr¨¢fico mexicano, Garc¨ªa Luna es, de lejos, el funcionario de m¨¢s alto rango que se ha llegado a sentar en el banquillo de los acusados. Y ese es, quiz¨¢, uno de los mayores problemas que enfrenta: su condici¨®n de trofeo. A Estados Unidos ya no le basta con extraditar capos. Un negocio como el del narcotr¨¢fico no podr¨ªa operar de manera multimillonaria, como lo hace, sin la participaci¨®n de, cuando menos, algunas autoridades mexicanas, y eso la prensa y las agencias de seguridad de EE UU lo saben de sobra. Preso, Garc¨ªa Luna cumple la funci¨®n de demostrarlo.
Hay que recordar que otro exsecretario, el extitular de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos, fue detenido en territorio estadounidense, en octubre de 2020, acusado tambi¨¦n de sostener v¨ªnculos con los c¨¢rteles, pero qued¨® libre un mes m¨¢s tarde, luego de una febril intervenci¨®n del Gobierno mexicano. A Garc¨ªa Luna, en cambio, no hay quien lo ampare. El propio Gobierno de su pa¨ªs hace changuitos para que reciba una sentencia condenatoria, e incluso para que termine embarrando a otros participantes de la ¨²ltima administraci¨®n del PAN, en especial al expresidente Felipe Calder¨®n.
Y es que el caso Garc¨ªa Luna permite al Gobierno de L¨®pez Obrador fortalecer la narrativa de que todo lo que no funciona en materia de seguridad en M¨¦xico viene de la corrupci¨®n de las administraciones pasadas y ayuda a desviar la atenci¨®n de la falta de resultados actuales en el combate al crimen organizado y la percepci¨®n de que solo se act¨²a por presi¨®n del Gobierno de Estados Unidos, como sucedi¨® con el reciente arresto de Ovidio Guzm¨¢n, hijo del extraditado capo Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, a quien se detuvo horas antes de la reciente visita al pa¨ªs del presidente estadounidense Joe Biden.
As¨ª, la situaci¨®n del exsecretario parece perdida. El hecho de que su defensa est¨¦ citando como pruebas de descargo los premios y reconocimientos que recibi¨® del propio Gobierno estadounidense cuando era funcionario no suena muy promisorio para su causa. La duda principal consiste en saber si Garc¨ªa Luna se mantendr¨¢ en la l¨ªnea de negarlo todo que ha sostenido o si, en el intento de protegerse, sacar¨¢ a relucir los nombres de otros excolegas. Y, desde luego, queda por ver si tal name dropping no lo esgrime tambi¨¦n, por su lado, el resto del elenco de testigos preparado por la Fiscal¨ªa estadounidense.
Como sea, queda claro que la ¨²nica instancia que, hoy mismo, parece interesada en llevar adelante procesos judiciales a fondo al respecto del narcotr¨¢fico mexicano es el Gobierno de Estados Unidos, que sigue cosechando beneficios en otros terrenos (sin ir m¨¢s lejos, el migratorio) con el simple recurso de apretarle las tuercas a M¨¦xico en los temas del narco.
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