Una concentraci¨®n para celebrar a C¨¢rdenas, a Ju¨¢rez... y otro pulso pol¨ªtico de L¨®pez Obrador

Este s¨¢bado es el d¨ªa en el que los mexicanos se congregan en el Z¨®calo de la capital mexicana para rendir homenaje a la expropiaci¨®n petrolera del general C¨¢rdenas el siglo pasado, que dio al pa¨ªs d¨ªas de gloria pol¨ªtica y auge econ¨®mico. O lo que es lo mismo, este s¨¢bado es el d¨ªa en que Morena re¨²ne a sus seguidores en el Z¨®calo de la capital mexicana para tributar honores al presidente y l¨ªder de todos ellos, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Convertidas en una especie de coup de force, las marchas callejeras del partido oficialista y de la oposici¨®n tienen hoy su cuarta vuelta, a ver qui¨¦n tuerce el brazo a qui¨¦n en esta carrera pol¨ªtica. L¨®pez Obrador ret¨® a sus los adversarios porque, seg¨²n dec¨ªa, quienes marcharon en noviembre pasado vestidos de rosa y blanco no eran los suficientes para llenar el Z¨®calo. Para que no quedaran dudas de sus ganas, estos volvieron a concentrarse el 26 de febrero en la plaza mayor del pa¨ªs. Y la llenaron. Entre ambas protestas, convocadas bajo el lema del INE no se toca, los morenistas respondieron por decenas de miles en apoyo del presidente dos semanas despu¨¦s de sus contrarios. Y este s¨¢bado tienen un segundo encuentro.

La concentraci¨®n de este fin de semana enarbola a dos grandes figuras, la de C¨¢rdenas y la de Benito Ju¨¢rez, que son, junto a Madero, los presidentes que el actual invoca d¨ªa tras d¨ªa como inspiradores de su pol¨ªtica. A ellos les adjudica los grandes avances de M¨¦xico en el devenir de los siglos, grandes figuras que concitan el patriotismo mexicano. Llegar¨¢n autobuses de todos los rincones para llenar las calles y desembocar en el Z¨®calo, donde el presidente les recibir¨¢ con un discurso. Y es dif¨ªcil que algo empa?e esta celebraci¨®n en un fin de semana largo, con el lunes feriado. Ni siquiera el sorpresivo anuncio de que L¨¢zaro C¨¢rdenas Batel renuncia a ser el jefe de los asesores del presidente. La noticia, que ha confirmado L¨®pez Obrador, no pod¨ªa conocerse en peor d¨ªa.

C¨¢rdenas Batel es nieto del admirado general, pero se marcha tras las declaraciones del presidente mexicano, quien situ¨® a su padre, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, al lado de los conservadores. El t¨®tem de la izquierda mexicana y anta?o estrecho colaborador de L¨®pez Obrador, fue acusado en Palacio Nacional de unirse a la derecha por participar siquiera intelectualmente en una plataforma de oposici¨®n relacionada con Movimiento Ciudadano, Mexicolectivo. C¨¢rdenas hijo se desvincul¨® de inmediato de aquella organizaci¨®n y C¨¢rdenas nieto present¨® su dimisi¨®n, dos d¨ªas despu¨¦s, del c¨ªrculo m¨¢s cercano del presidente, seg¨²n las fuentes consultadas por este peri¨®dico. Ni m¨¢s sangre, ni m¨¢s r¨ªo. Las manifestaciones han sido cordiales entre los l¨ªderes, pero los lazos pol¨ªticos quiz¨¢ est¨¦n m¨¢s da?ados de lo que sugieren los comentarios. En la ma?ana de este s¨¢bado, C¨¢rdenas Batel ha asegurado que la relaci¨®n con L¨®pez Obrador ¡°es muy buena, de confianza¡±, que son ¡°compa?eros de hace a?os¡± que ¡°probablemente¡± acuda a la concentraci¨®n de la tarde. Ha atribuido su dimisi¨®n a un ciclo ya cumplido y no a las declaraciones del presidente. Esa coincidencia en los tiempos, dice, es solo una ¡°casualidad de la vida¡±.

En esta nueva manifestaci¨®n, hoy petrolera, quiz¨¢ no se vea al hijo del general, que por tradici¨®n acude cada 18 de marzo al Monumento a la Revoluci¨®n, donde est¨¢ enterrado el general. En una reciente entrevista con EL PA?S, el fundador del PRD no dijo ni que s¨ª ni que no, pero este s¨¢bado ha afirmado que no asistir¨¢ porque tiene otros compromisos. Pero en dicha entrevista, aunque se?al¨® que no era su adversario, dej¨® claro que no ve a L¨®pez Obrador ni cardenista ni maderista ni juarista.

El litio le ha dado al presidente una buena oportunidad para seguir a su ¨ªdolo petrolero. En Sonora, la semana pasada, donde se ha descubierto un yacimiento del m¨¢s preciado mineral en estos tiempos tecnol¨®gicos, record¨® la nacionalizaci¨®n del petr¨®leo como el camino a seguir. Pero no hac¨ªa falta para convocar el acto de este s¨¢bado, hay razones patri¨®ticas ya consolidadas para ello y desde luego, las pol¨ªticas del momento son indudables. Temprano se abri¨® este sexenio la carrera por la presidencia del 2024. Antes de lo tradicional se postularon los candidatos a suceder al presidente en su partido, y desde entonces, una oposici¨®n desarmada trata de seguir los pasos sugiriendo l¨ªderes posibles para encabezar el cartel contrario. No hallan acomodo por ahora en el terreno pol¨ªtico, pero la calle les fue favorable: la manifestaci¨®n de noviembre, agrupados todos bajo la defensa del INE, que L¨®pez Obrador ha reformado con apoyo mayoritario del Congreso, les dio uno de los momentos m¨¢s fruct¨ªferos que hayan tenido en todo el sexenio. Una multitud se congreg¨® en contra del presidente, que se ha convertido, por ahora, en el ¨²nico punto del programa electoral opositor. Aquel ¨¦xito insufl¨® ¨¢nimos en unas huestes que pretenden caminar en alianza, pero que no acaban de encontrarse y que van mal en las encuestas.

La calle se ha convertido en la cancha de batalla pol¨ªtica. Los morenistas respondieron pronto y bien con su siguiente marcha (a¨²n m¨¢s numerosa), donde el presidente sali¨® con los suyos a defender su propio gobierno y qued¨® peligrosamente atascado entre un tumulto de seguidores que le llevaban entre el oleaje hasta el Z¨®calo. Esta vez no se tomar¨¢ esos riesgos, esperar¨¢ a los simpatizantes a los pies del Palacio Nacional, desde donde les dirigir¨¢ unas palabras, en las que mencionar¨¢ de nuevo a C¨¢rdenas, tambi¨¦n a Ju¨¢rez, a quien se le celebra el lunes, y muy probablemente a Madero. El ba?o de multitud convertir¨¢ por unas horas al presidente en ese cuarto mandatario que ans¨ªa ser, un l¨ªder hist¨®rico para una Cuarta Transformaci¨®n. La final del partido a¨²n no est¨¢ convocada.

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