Va por M¨¦xico define c¨®mo elegir a su candidato presidencial: elecciones primarias y 150.000 firmas

La alianza Va por M¨¦xico ha avalado el m¨¦todo a trav¨¦s del cual elegir¨¢ a su candidato para las elecciones presidenciales de 2024. La oposici¨®n lleva semanas aguantando bajo presi¨®n para poder coordinarse con todos los actores que incluye la amplia coalici¨®n, que ha quedado estos d¨ªas un poco relegada por la fuerte precampa?a que ha emprendido el Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena). Algunas fuentes de Va por M¨¦xico han adelantado a este peri¨®dico que las negociaciones se encaminaron los d¨ªas previos al anuncio a la realizaci¨®n de unas elecciones primarias para obtener el nombre de quien llevar¨¢n en la boleta el pr¨®ximo a?o. Las dirigencias del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acci¨®n Nacional (PAN), el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) han aprobado este s¨¢bado que los aspirantes deber¨¢n recolectar 150.000 firmas como requisito para avanzar en las etapas de selecci¨®n. Despu¨¦s de eso, le sigue una serie de filtros que incluyen encuestas, cuyas reglas est¨¢n a¨²n por definirse, as¨ª como tambi¨¦n una serie de debates entre los contendientes. Finalmente, los mejor posicionados contender¨¢n en los comicios internos. El anuncio oficial con los detalles finales est¨¢ previsto para el lunes.

El acuerdo entre el PRI, el PAN, el PRD y asociaciones de corte civil se dio a inicios de a?o. La formaci¨®n blanquiazul anunci¨® en enero que ser¨ªa la encargada de decidir al candidato presidencial, mientras que el tricolor se har¨ªa cargo de las elecciones del 4 de junio por las gubernaturas del Estado de M¨¦xico y de Coahuila. Pasados estos ¨²ltimos comicios, las c¨²pulas partidistas han estado renegociando con los diferentes actores cu¨¢l ser¨¢ la forma de seleccionar al representante de la alianza en las presidenciales.

En esas reuniones que mantuvieron, una de ellas con la plataforma Unid@s, integrada por los empresarios Claudio X. Gonz¨¢lez y Gustavo de Hoyos, las dirigencias de los partidos aceptaron la celebraci¨®n de unas elecciones primarias. En principio, el acuerdo ser¨ªa por unos comicios abiertos a la participaci¨®n ciudadana. Al menos de momento, la tr¨ªada partidaria ha puesto algunas condiciones que deber¨¢n cumplir los aspirantes a la candidatura: cada uno tendr¨¢ que juntar 150.000 firmas.

Las formaciones estudian si adem¨¢s los aspirantes tendr¨¢n que pasar filtros como una buena imagen p¨²blica y ser una persona conocida por la poblaci¨®n. Las firmas recaudadas por cada aspirante se utilizar¨¢n tambi¨¦n para formar un padr¨®n de electores, que ser¨¢ un term¨®metro de los apoyos que tiene la coalici¨®n. Quienes logren reunir los apoyos participar¨¢n en un ¡°Gran foro de exposici¨®n por M¨¦xico¡±, una especie de debate para plantear sus ideas. Posteriormente, se levantar¨¢n encuestas. Algunos medios han adelantado este s¨¢bado que esa instancia podr¨ªa combinar una presencial, una digital y una telef¨®nica. El objetivo es encontrar a los aspirantes opositores m¨¢s competitivos.

En una siguiente etapa, un comit¨¦ integrado por ciudadanos y militantes de los partidos definir¨¢ el formato de las elecciones primarias. Est¨¢ prevista tambi¨¦n la celebraci¨®n de cinco ¡°pasarelas¡± o foros entre los tres finalistas, seg¨²n ha publicado el peri¨®dico Reforma. Al final, se aplicar¨¢ una nueva encuesta con un valor del 50% y una votaci¨®n en 300 centros, que tendr¨¢ una ponderaci¨®n por el otro 50%. En las primarias se aprob¨® un ¡°candado¡± para que no puedan participar militantes de la coalici¨®n gobernante de Morena, el Partido Verde y el Partido del Trabajo.

La apertura a la participaci¨®n ciudadana ha sido un punto clave en las negociaciones. Mientras que algunos prefer¨ªan mecanismos de elecci¨®n cerrados, porque sent¨ªan mayor apoyo dentro de su partido que fuera, otros actores, como las organizaciones civiles, han presionado para unas primarias abiertas y amplias con el fin de darle mayor legitimidad a la candidatura. Otro de los debates ¨¢lgidos ha sido la recolecci¨®n de firmas. Inicialmente, el presidente del PAN, Marko Cort¨¦s, hab¨ªa dicho que evaluaban imponer un mill¨®n a cada aspirante, pero ese n¨²mero ha sido dr¨¢sticamente reducido con el pasar de los d¨ªas. Sin embargo, sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los miembros de la alianza, ya que estiman que el proceso tendr¨¢ un coste que equivale a 20 pesos por cada r¨²brica ¡ªlo que suma unos 4,8 millones por el total requerido¡ª, y los partidos en este momento no pueden presentar gastos de precampa?a porque esta no ha comenzado oficialmente.

Las preocupaciones en torno a la definici¨®n del m¨¦todo, puntualmente los detalles de c¨®mo ser¨¢, inundaron las agendas de los aspirantes a la candidatura en los ¨²ltimos d¨ªas. Algunos actores de Va por M¨¦xico est¨¢n en desacuerdo con que se pidan firmas, creen que es una forma de cribar posibles aspirantes. Otros le miden el talante a la alianza y se preguntan hasta d¨®nde va a llegar la cohesi¨®n dentro de la oposici¨®n. Muchos han expresado sus dudas sobre los tiempos, creen que el proceso de elecci¨®n de un candidato por fuera de los t¨¦rminos que marca la ley podr¨ªa tener graves consecuencias, como la inhabilitaci¨®n de la candidatura o la cancelaci¨®n del registro de los partidos. En este ¨²ltimo punto, reconocen que Morena tiene en sus estatutos la selecci¨®n de un ¡°coordinador de la transformaci¨®n¡±, una figura que utiliza como excusa para adelantarse en la elecci¨®n de un relevo presidencial. Pero los estatutos de los partidos de la alianza no contemplan una representaci¨®n como esa que se los permita. Desde el PRI, se habla de que el abanderado sea denominado ¡°responsable nacional para la construcci¨®n del frente amplio opositor¡±, para evitar sanciones futuras.

Los d¨ªas previos al anuncio del m¨¦todo estuvieron marcados por diferentes tendencias. El hermetismo se ha instalado al interior del PRI, donde todos entienden que se har¨¢ lo que decida su presidente, Alejandro Alito Moreno. El tricolor adem¨¢s est¨¢ atravesando un momento de crisis, algunos miembros han desertado ya de sus filas y la amenaza de que las renuncias contin¨²en est¨¢ latente. En el PAN, donde los aspirantes se han posicionado con m¨¢s comodidad, estos d¨ªas reinaba la especulaci¨®n. Un sector descontento con la alianza espera conocer los detalles del m¨¦todo de selecci¨®n para definir su destino dentro o fuera de la coalici¨®n. En el PRD, que casi no ha tenido peso en las negociaciones, el miedo a perder el registro anda al acecho. De momento, todos aguardan con impaciencia el anuncio de este lunes para conocer los detalles finales de las reglas del pr¨®ximo juego.

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