El futuro del INAI queda en manos de la voluntad del nuevo presidente

Un organismo aut¨®nomo que arroje transparencia sobre la vida p¨²blica es posiblemente una de las se?ales m¨¢s claras de modernidad y democracia para un pa¨ªs, un factor que le sit¨²a a uno inmediatamente en el primer mundo si es que estaba en el segundo. ?En qu¨¦ mundo est¨¢ M¨¦xico? En el caso de su Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Informaci¨®n P¨²blica y Protecci¨®n de Datos personales (INAI) desde luego en el primero, por no hablar de que est¨¢ adherido al convenio 108 de la Uni¨®n Europea, que le permite intercambiar datos y fortalecer relaciones comerciales transfronterizas de forma segura y homologada. M¨¦xico, adem¨¢s, preside hoy algunas de las organizaciones internacionales m¨¢s potentes en esta materia, como son la Conferencia Internacional de Comisionados de la Informaci¨®n y la Asamblea Global de Privacidad, algo que no ocurri¨® antes. En el ¨¢mbito regional tambi¨¦n preside la Red de Transparencia y Acceso a la Informaci¨®n y la Red iberoamericana de Protecci¨®n de Datos Personales.

Este sexenio, sin embargo, el INAI, cuya autonom¨ªa est¨¢ regulada en la Constituci¨®n, ha sufrido duros embates por parte del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien le ha colocado en una situaci¨®n comatosa. Tres de sus siete comisionados, cuyo mandato concluy¨®, no han sido sustituidos, algo que le compete al Senado. El presidente ha hecho uso de sus facultades para vetar esos nuevos nombramientos en dos ocasiones, y el asunto ha llegado a la Suprema Corte, de quien se espera que resuelva lo que se ha atascado en el lado de la pol¨ªtica. La mayor¨ªa oficialista ha deso¨ªdo en dos ocasiones los mandatos de jueces federales para que el organismo pueda convocar plenos con solo cuatro miembros, de forma que sus funciones m¨¢s importantes no queden paralizadas, y para que se nombre a los que faltan. Para alivio de los comisionados, el jueves pasado, la Corte calific¨® de ¡°omiso¡± al Senado por no avanzar en ese mandato y se espera que se pronuncie de nuevo cuando un ponente redacte otro proyecto al respecto. ¡°En agosto, lo que esperamos es que la Corte resuelva que podamos sesionar con solo cuatro miembros, porque no creemos que el Senado vaya ya a nombrar, en el tiempo que queda, a los tres que faltan¡±, dice a este peri¨®dico Julieta del R¨ªo Venegas, una de las comisionadas.

Los comisionados tienen los dedos cruzados. Aunque siguen trabajando como si no pasara nada, para no quedar sepultados bajo el alud de peticiones ciudadanas y de instituciones, el hecho de que no puedan reunirse en pleno les impide resolver casos que llegan de instancias inferiores, como las que tramitan los institutos de transparencia de los Estados de la Rep¨²blica; no pueden atraer asuntos locales que requieran un pronunciamiento superior; est¨¢n impedidos para resolver denuncias de incumplimiento de obligaciones de transparencia; y, m¨¢s grave a¨²n, no pueden acudir al alto tribunal para presentar causas de inconstitucionalidad o controversias constitucionales, que es la forma que tienen en el INAI para resolver asuntos en los que el Gobierno se ampara en la seguridad nacional para no dar los datos requeridos, algo que ocurri¨® con el trazado del tren Maya, por ejemplo. Y que gan¨® el INAI.

Las consecuencias internacionales tampoco son mancas. El Instituto es certificador para las reglas de privacidad transfronterizas que afectan al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canad¨¢ y poco puede hacer al respecto; sobre el convenio 108 que se mencionaba arriba, tambi¨¦n est¨¢n atados de pies y manos para garantizar algunos requisitos vinculados con ese acuerdo.

Las organizaciones internacionales han enviado al Senado su adhesi¨®n al INAI y avisado de estas consecuencias, pero nada de ello parece convencer a un presidente ya convencido de que el instituto de transparencia es inservible y prescindible. No han sido pocos los ataques. Al INAI se le ha situado del lado de los neoliberales para denostarlo como falto de transparencia e incapaz de acabar con la corrupci¨®n, algo que no le compete, dicho sea de paso. Creado en la Administraci¨®n de Vicente Fox, en 2003, ahora se le califica de ¡°gasto oneroso, opaco e innecesario que hoy defienden aquellos que aman la simulaci¨®n¡±, en recientes palabras del exsecretario de Gobernaci¨®n Ad¨¢n Augusto L¨®pez y hoy aspirante a sustituir al presidente en 2024. Esta declaraci¨®n puede entenderse como parte de su programa electoral, llegado el caso. Otra de las aspirantes a mantener y avanzar en el legado de L¨®pez Obrador es Claudia Sheinbaum. Si llegara a la presidencia, la exjefa de Gobierno de la ciudad tiene, sin embargo, su propia herencia. El instituto de transparencia capitalino no ha sufrido los recortes que han ido estrangulando al nacional, cuyo presupuesto ha ca¨ªdo un 22% del 2018 al 2023, en t¨¦rminos reales, seg¨²n datos del Instituto, que cifra en 7,9 pesos lo que cuesta el organismo a cada mexicano por a?o. Tambi¨¦n afirman los comisionados, que en otras entidades se esfuerzan por que sus institutos de transparencia sigan en plenas facultades. El futuro del INAI depender¨¢ de hasta d¨®nde decidan los morenistas mantener imperturbable el legado de L¨®pez Obrador y sus sugerencias pol¨ªticas. No hay gobierno que no est¨¦ re?ido con la transparencia, pero no todos toman las mismas decisiones.

La par¨¢lisis sobrevenida desde la C¨¢mara alta ha desincentivado el inter¨¦s del ciudadano por conocer lo que le corresponde por derecho, seg¨²n dicen los comisionados. La poblaci¨®n consulta sobre el sistema de salud o el educativo, pero tambi¨¦n de asuntos contractuales y decenas m¨¢s. El INAI tambi¨¦n ha resuelto casos que tienen que ver con el Tren Maya o con la corrupci¨®n en Segalmex, el organismo que garantiza alimentos baratos a la poblaci¨®n pobre.

El futuro del INAI est¨¢ en entredicho. Para reformarlo o aniquilarlo y trasladar sus funciones a otros departamentos, como se ha sugerido por parte del Gobierno, se necesitan reformas constitucionales, por tanto, mayor¨ªas calificadas, algo de lo que no dispone el partido oficialista por ahora. Ni para esto ni para otras grandes reformas que se han quedado a la espera de lo que decidan las urnas en 2024.

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