El incendio del basurero en Guanajuato: la advertencia al 87% de tiraderos que operan de la misma forma en todo M¨¦xico

Las escenas eran apocal¨ªpticas. Una monta?a de humo negro envolvi¨® la ciudad de Guanajuato, los primeros d¨ªas del mes de mayo. Las autoridades locales suspendieron las clases y llamaron a la poblaci¨®n para que no saliera a la calle a menos de que fuera estrictamente necesario. Las recomendaciones tambi¨¦n inclu¨ªan no abrir las puertas y las ventanas de las casas porque el aire ¡°pod¨ªa ser t¨®xico¡± y afectar a personas vulnerables. Aves cayeron muertas del cielo por toda la ciudad y otras especies fueron afectadas por el paso del fuego. Autoridades, activistas y pobladores aseguraron que se trat¨® de una tragedia ambiental, una amenaza que se replica en el 87% de los basureros que existen en M¨¦xico y que tienen condiciones similares de funcionamiento que este, en Guanajuato.

Mar¨ªa Isabel Ortiz Mantilla, titular de la Secretar¨ªa de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial de Guanajuato (SMAOT) hab¨ªa reconocido que el incendio que comenz¨® el 1 de mayo en la comunidad de Nochebuena, en la capital del Estado, daba se?ales de alarma: ¡°es un incendio de alta complejidad, por el tipo de residuos que ah¨ª se encuentran, denominado de nivel 4¡å, asegur¨® en un mensaje donde aparec¨ªa acompa?ada del titular de salud del Estado, Daniel D¨ªaz. Sin embargo, pese a la referencia de los residuos y sustancias potencialmente t¨®xicas, no se llev¨® a cabo ning¨²n protocolo de seguridad, y las autoridades se limitaron a emitir recomendaciones b¨¢sicas que somet¨ªan a la voluntad de sus pobladores.

La Asociaci¨®n Internacional de Desechos S¨®lidos (ISWA, por sus siglas en ingl¨¦s), clasifica a los incendios en los vertederos de acuerdo a su peligrosidad en cuanto al tipo de materiales que alberga. Tomando como referencia lo mencionado por Ortiz Mantilla, el nivel 4 describe fuegos grandes o que se asientan profundamente, cuyo control requiere de m¨¢s de dos semanas, y que ¡°pueden combustionar cantidades de materiales que habitualmente rebasan los 5.000 metros c¨²bicos¡±. En Guanajuato, unas 13 hect¨¢reas (de las 40 que conforman el terreno concesionado para el vertedero) fueron arrasadas por el fuego, que se mantuvo activo durante m¨¢s de una semana. Adem¨¢s, aun durante la emergencia, entre 90 y 120 toneladas de basura se siguieron depositando en ese sitio.

Para los activistas ambientales y acad¨¦micos guanajuatenses, que vivieron y respiraron todos los d¨ªas durante varias semanas una nube t¨®xica de humo, el incendio pudo ser evitable. Sof¨ªa Gonz¨¢lez, activista ambiental que forma parte del Frente ciudadano por el manejo integral de residuos, lo que sucedi¨® en mayo fue el resultado de a?os de indiferencia por parte de las autoridades: ¡°Fue totalmente evitable, fue el resultado de una mala pr¨¢ctica pol¨ªtica y que creo que con una correcta gesti¨®n esto no volver¨ªa a suceder. Sab¨ªamos que muy probablemente hab¨ªa pesticidas, entonces, si los pesticidas se quemaron, ?qu¨¦ m¨¢s se quem¨®?, el mont¨®n de qu¨ªmicos y agroqu¨ªmicos que est¨¢n flotando por el aire. Y claramente como no se ven, pues no preocupa mucho a la poblaci¨®n en general¡±, cuenta.

Lo que m¨¢s le preocupa, por ejemplo, a la doctora Michelle Farf¨¢n, catedr¨¢tica de la Universidad de Guanajuato e integrante de varios colectivos preocupados por el medio ambiente, es lo que descubri¨® al tratar de investigar las part¨ªculas que comenzaron a respirar a partir de esos d¨ªas en que dur¨® el incendio: ¡°Buscamos informaci¨®n respecto a los tipos de sustancias que se estaban monitoreando y fue ah¨ª que nos dimos cuenta de que ¨²nicamente en la ciudad de Guanajuato se tiene una estaci¨®n que est¨¢ en la Universidad y que solamente mide el material particulado PM 2.5 ¡ªpart¨ªculas asociadas con el aumento de enfermedades respiratorias y la disminuci¨®n del funcionamiento pulmonar¡ª, mientras que existen otros contaminantes, como las PM 10 ¡ªs¨®lidas o l¨ªquidas de polvo, cenizas, holl¨ªn, met¨¢licas, cemento o polen, dispersas en la atm¨®sfera, formadas principalmente por compuestos inorg¨¢nicos como silicatos y aluminatos, metales pesados entre otro¡ª, que quedan fuera del registro.¡±

Tras la emergencia ambiental, y despu¨¦s de que autoridades locales declararan que clausurar¨ªan el lugar por no cumplir con la norma (NOM 083 SEMARNAT), que regula los sitios de disposici¨®n final de residuos, este peri¨®dico solicit¨® hablar con el alcalde de Guanajuato, el panista Alejandro Navarro, quien estuvo presente en las labores para apagar el fuego, sin recibir una respuesta. La comunidad guanajuatense no se ha quedado quieta. Aunque la mayor¨ªa de las personas no detectan un peligro que parece invisible ante sus ojos, una veintena de colectivos de la sociedad civil se han reunido en el Frente ciudadano por el manejo integral de residuos a partir de la tragedia y han insistido en la creaci¨®n de planes de gesti¨®n ¡ªa trav¨¦s de un pliego petitorio que le fue entregado al Ayuntamiento local desde el 31 de mayo¡ª y en la necesidad de que el Gobierno local responda a todas las preguntas y necesidades que le han expresado desde hace a?os.

El 87% de basureros que corren el mismo peligro

Informaci¨®n oficial del Gobierno mexicano indica que el 87% de los tiraderos de basura en el pa¨ªs son a cielo abierto y solo el 13% son rellenos sanitarios. Es decir, en cada vertedero del pa¨ªs que funciona exactamente igual ¡ªo incluso en peores condiciones¡ª que el de Guanajuato, solo por mencionar un ejemplo, persiste una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento. Renato Iturriaga, investigador del Centro de Investigaci¨®n en Matem¨¢ticas, A.C., asegura que lo que ha experimentado a partir del incendio, es incertidumbre y confusi¨®n. Por un lado, las autoridades minimizaban la situaci¨®n, y por otro, se cancelaban las clases, recomendaban no salir y los efectos en la salud de varios de sus amigos dec¨ªan otra cosa. ¡°La pr¨¢ctica de los fuegos en el basurero es una m¨¢s de las pr¨¢cticas totalmente irregulares de un tiradero no normado, de un tiradero este que ignora completamente las reglas de seguridad. Que desaparezca el humo no quiere decir que desaparezcan los problemas¡±, dice.

Otro ejemplo ha sido el incendio en el basurero al aire libre de Tepotzotl¨¢n, en el Estado de M¨¦xico, en marzo pasado, un par de meses antes que el de Guanajuato, ese vertedero, aseguran los vecinos, es clandestino y se encuentra en un ¨¢rea natural protegida. Un s¨ªmbolo de todo lo que est¨¢ mal en este y en la mayor¨ªa de lugares donde se depositan los desechos de los mexicanos.

La NOM 083, la gu¨ªa perfecta que no se respeta

La Norma Oficial Mexicana 083, regula la disposici¨®n final de los residuos s¨®lidos urbanos y de manejo especial, as¨ª como la ubicaci¨®n del espacio donde ser¨¢n llevados. Tambi¨¦n vigila y recomienda pr¨¢cticas para el dise?o, construcci¨®n, operaci¨®n, clausura, monitoreo y obras complementarias para llevar la basura. Con ello, se trata de garantizar, al menos en papel, la protecci¨®n del ambiente, la preservaci¨®n del equilibrio ecol¨®gico y de los recursos naturales y la minimizaci¨®n de los efectos contaminantes. El 87% de los basureros al aire libre estar¨ªan infringiendo la norma y llevando al l¨ªmite a las poblaciones vulnerables que viven cerca de este tipo de lugares.

El viernes, el Frente Ciudadano por el Manejo Integral de Residuos de Guanajuato, integrado por acad¨¦micos, activistas y ciudadanos de a pie, consiguieron que finalmente, tras dos meses de protestas, peticiones y acciones con la sociedad civil, el alcalde de Guanajuato, Alejandro Navarro, se comprometiera tener una reuni¨®n con la agrupaci¨®n. ¡°Hemos logrado que el Ayuntamiento acepte reunirse con nosotros para abordar nuestro pliego petitorio. A pesar de la inicial falta de respuesta del alcalde a nuestra solicitud de reuni¨®n, perseveramos durante dos meses en nuestra petici¨®n¡±, han publicado en sus redes sociales, sin embargo, el escenario es distinto ahora. Cuando las llamas han sido apagadas y ni la poblaci¨®n en general ni las autoridades creen que exista un problema real tras el desastre ambiental del pasado mes de mayo. El problema del manejo de los residuos s¨®lidos urbanos contin¨²a sin un rumbo claro para su gesti¨®n.

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