La Comisi¨®n de la Verdad para la Guerra Sucia denuncia la falta de colaboraci¨®n del Centro Nacional de Inteligencia

La Comisi¨®n de la Verdad para la Guerra Sucia en M¨¦xico ha denunciado este martes la absoluta falta de colaboraci¨®n del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), en los trabajos para documentar y divulgar la pol¨ªtica de represi¨®n del Estado entre 1965 y 1990. En febrero de 2019, el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, firm¨® una orden exigiendo a todas las dependencias de Gobierno que entregaran toda informaci¨®n disponible sobre lo ocurrido esos a?os. Cuatro a?os m¨¢s tarde, el CNI, heredero de la maquinaria represiva del Estado, ha entregado ¨²nicamente una caja de archivos.

¡°A 22 meses de su creaci¨®n, el Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Hist¨®rico de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990 (MEH) no ha tenido acceso a la totalidad de los archivos del extinto Centro de Investigaci¨®n y Seguridad Nacional (CISEN), hoy conocido como Centro Nacional de Inteligencia (CNI), material crucial para la investigaci¨®n de las violaciones cometidas en este periodo¡±, dice la comisi¨®n en el comunicado. Los cuatro comisionados, Abel Barrera, David Fern¨¢ndez, Eugenia Allier y Carlos P¨¦rez Ricart, firman el documento.

Aunque los comisionados se centran en el CNI, mencionan tambi¨¦n la falta de colaboraci¨®n de otras dependencias de Gobierno, principalmente la Secretar¨ªa de la Defensa Nacional (Sedena). Desde hace algo m¨¢s de un a?o, el MEH visita el ¡°archivo de concentraci¨®n¡± del Ej¨¦rcito, donde la secretar¨ªa guarda copia de sus documentos. Pero desde hace unos meses, el acceso al archivo est¨¢ plagado de trabas y condiciones que dificultan el trabajo a los investigadores. Adem¨¢s, Sedena niega la existencia de archivos perif¨¦ricos, con sede en las distintas regiones militares del pa¨ªs, vitales para el MEH.

La actitud del CNI y sobre todo de Sedena recuerdan a las dificultades que han enfrentado los investigadores en el marco del caso Ayotzinapa. Desde hace a?os, el grupo de expertos que ha investigado el ataque contra los normalistas por mandato de la CIDH ha denunciado que Sedena no entrega informaci¨®n importante para esclarecer el caso. Los expertos han criticado igualmente las presiones del CNI para que la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica no use documentaci¨®n que la misma agencia ha entregado estos a?os. A mediados de julio, el grupo, conocido por sus siglas, GIEI, decidi¨® abandonar el caso, criticando precisamente la falta de colaboraci¨®n de Sedena.

El asunto ahora es si acaso m¨¢s grave, pues quienes denuncian la opacidad de las instituciones, integrantes del MEH, son parte de un organismo gubernamental, la Comisi¨®n para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Hist¨®rico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990 (COVEHJ), parte de la Subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n. La COVEHJ depende directamente del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas. Hasta el momento, Encinas no se ha referido al comunicado del mecanismo.

Desaparici¨®n de documentos

El comunicado del MEH recoge las conclusiones de un informe de 50 p¨¢ginas que detalla la falta de colaboraci¨®n del CNI en la entrega de informaci¨®n. ¡°Hemos tenido tres tipos de problemas¡±, explica Carlos P¨¦rez Ricart, uno de los cuatro integrantes del MEH. ¡°Por un lado, est¨¢n los documentos faltantes que el CNI ya hab¨ªa entregado al Archivo General de la Naci¨®n (AGN) y que ya no est¨¢n. Luego hay una serie de documentos de la antigua Direcci¨®n Federal de Seguridad, predecesora del CNI en los a?os de la Guerra Sucia, que deber¨ªa haber sido entregados y no se entregaron. Y finalmente est¨¢n los documentos posteriores a creaci¨®n del CISEN -herederos a la DFS, predecesores del CNI- que nunca se entregaron al AGN¡±, a?ade.

Aunque todo resulta grave, el primer punto parece especialmente sensible. El CISEN, que funcion¨® hasta la llegada de L¨®pez Obrador a la presidencia, en diciembre de 2018, gestion¨® su propio fondo de archivo en el AGN, un organismo t¨¦cnico, descentralizado, supuestamente aut¨®nomo. Esto, seg¨²n P¨¦rez Ricart, significa que, durante 16 a?os, la agencia de inteligencia control¨® qui¨¦n ped¨ªa documentos de sus predecesoras, la DFS y otras, qu¨¦ se entregaba, a qui¨¦n, etc¨¦tera. El hecho de que una agencia de inteligencia gestionara un espacio en la misma sede del AGN es de por s¨ª irregular, pero las consecuencias parecen a¨²n m¨¢s graves

El MEH ha documentado la ausencia inexplicable de cantidad de documentos que el CISEN supuestamente entreg¨® al AGN, cuando la agencia de inteligencia gestionaba su propio espacio en el archivo. Como ejemplo, el MEH menciona en su informe ¡°expedientes relacionados con la Brigada Blanca¡±, el grupo organizado a mediados de la d¨¦cada de 1970, integrando por agentes de diferentes cuerpos de seguridad, con el objetivo de eliminar la guerrilla urbana. Los investigadores se?alan igualmente la ausencia de documentos sobre ¡°el Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional y asesinatos de varios periodistas y figuras pol¨ªticas, como el vicec¨®nsul John Patterson, y de agentes de la propia DFS¡±.

Como escribi¨® el propio P¨¦rez Ricart en el diario digital Sin Embargo hace unas semanas: ¡°Al irse -el CISEN del AGN- es probable (no hay otra explicaci¨®n coherente) que se llevaran cientos de expedientes que pudieran serles problem¨¢ticos en el futuro. Esto incluye documentos relacionados con el levantamiento zapatista y a la conformaci¨®n de la Brigada Blanca. La hip¨®tesis del saqueo hormiga de documentos clave no es solo veros¨ªmil; tambi¨¦n es probable¡±.

Otro de los puntos sensibles es toda la informaci¨®n elaborada por los predecesores del CNI entre 1985 y 1990. El MEH denuncia que la agencia de inteligencia solo ha entregado una caja de documentos, informaci¨®n relacionada con el asesinato del periodista Manuel Buend¨ªa en 1984. Nada m¨¢s. Seg¨²n denuncia el MEH, el CNI entreg¨® esa informaci¨®n a partir de la orden presidencial de 2019. Preguntada por el resto de documentaci¨®n, el CNI ha contestado que no tiene nada m¨¢s. A juicio de los investigadores, esa respuesta no tiene sentido.

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