M¨¦xico, entre la pobreza y una interminable crisis de salud
Entre 2018 y 2022 se duplic¨® el n¨²mero de habitantes con carencias de servicios sanitarios, casi cuatro de cada 10 mexicanos, seg¨²n cifras oficiales
La poblaci¨®n de M¨¦xico crece sin cesar. En 2023 habitan en el pa¨ªs entre 126 y 129 millones de connacionales. A guisa de ejemplos unos datos pertinentes; en 1980 viv¨ªan en nuestra naci¨®n 66 millones de personas; en 2000, 99 millones, y en 2010, 112 millones. En 43 a?os la poblaci¨®n se duplic¨®. Las pol¨ªticas encaminadas a controlar el crecimiento poblacional fracasaron. No sorprende: entre todo y casi todo lo relacionado con lo que hace y no hace la ralea pol¨ªtica mexicana, independientemente de su ideolog¨ªa y del color de sus uniformes deviene fiasco.
Lo saben y viven, inter alia, los indocumentados, los familiares de los desaparecidos, los ind¨ªgenas del Sur, los sintecho, las madres de 15 a?os en las calles con hambre y beb¨¦ a cuestas, los vendedores de chicles y mazapanes, los semaforistas (vide infra), los sinempleo, las editoriales depauperadas, los ni?os y ni?as en situaci¨®n de calle, etc¨¦tera. Menudo brete: ofrecer dignidad y calidad de vida a tantos millones de personas es entre imposible y quasi imposible. Sorprende saber que nuestra econom¨ªa ocupa el lugar n¨²mero 15 por volumen del PIB. Lastima enterarse de las condiciones de vida de casi 60 millones de connacionales; en 2022, 15,5 millones recib¨ªan ingresos por debajo de la l¨ªnea de pobreza extrema y 56,1 millones por debajo de la l¨ªnea de la pobreza. Para esos grupos, sobrevivir hoy es meta y reto.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluaci¨®n de la Pol¨ªtica de Desarrollo Social (Coneval), entre 2018 y 2022 se duplic¨® el n¨²mero de habitantes con carencias de servicios de salud. En 2018, contin¨²an los datos de Coneval, alrededor de 20,1 millones de personas no ten¨ªan acceso a diversos servicios de salud y para 2022 la cifra se elev¨® a 50,4 millones; en menos de cinco a?os la poblaci¨®n sin acceso a atenci¨®n m¨¦dica adecuada (o inadecuada) aument¨® 30 millones.
En 2020, el Gobierno de Morena extingui¨® el hasta entonces funcional y ad hoc Seguro Popular; en su lugar fue creado el Instituto de Salud para el Bienestar cuya vida fue corta y mediocre. Poco se sabe de los ingresos y egresos de ese instituto. La poblaci¨®n interesada deber¨ªa tener acceso a esa informaci¨®n. Tras la extinci¨®n del ¨²ltimo, los enfermos son atendidos en el IMSS-Bienestar, ap¨¦ndice del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social). El panorama es desolador: el IMSS, como lo explican algunos de sus m¨¦dicos funciona entre mal y muy mal debido a la enorme carencia de recursos. Deben ser muy contados los miembros y familiares del Gabinete de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador que acudan al IMSS para atenderse.
El Coneval es un organismo p¨²blico descentralizado de la Administraci¨®n P¨²blica Federal con autonom¨ªa y capacidad t¨¦cnica para generar informaci¨®n objetiva sobre la situaci¨®n de la pol¨ªtica social y la medici¨®n de la pobreza en M¨¦xico. Coneval no miente: sus datos son duros y veraces. Sus conclusiones son s¨®lidas a diferencia de la reiterada oraci¨®n ma?anera, ¡°nosotros contamos con otros datos¡±. De acuerdo al mismo organismo, en 2022, 39,1% de los mexicanos enfrenta carencias de salud. A pesar de lo anterior, reflejo de la incurabilidad del Gobierno actual, los morenistas siguen afirmando que al final del sexenio los mexicanos contaremos con un sistema de salud similar al de Dinamarca. ?Saben en el Gobierno cu¨¢ntos d¨ªas faltan para cerrar el sexenio?
Si bien es menester subrayar el impacto negativo de la covid-19 sobre la longevidad y la salud a nivel mundial y en M¨¦xico, el aumento de la pobreza y la ineficacia de los servicios de salud no son consecuencia de la pandemia. Las desigualdades en M¨¦xico y las carencias sociales del grueso de la poblaci¨®n son ancestrales. Las deudas sociales del Estado mexicano son a?ejas e impagables. Deudas dependientes de los mediocres gobiernos que han conducido a la naci¨®n y a sus mexicanos a un barranco sin salida.
Las carencias son enormes. No tiene sentido cuantificar si la ausencia de techo, la falta de agua, el desempleo, la inseguridad o la escasez de oportunidades, incluso antes del nacimiento, son males mayores cuando se les compara con las carencias en materia de salud. De incontables formas, las lacras anteriores influyen negativamente sobre la salud. No en balde los pobres ingieren, para paliar el hambre, guajolotas, esto es, tortas de tamal. De hecho, por primera vez, las mujeres mexicanas superan en obesidad a las estadounidenses. Asimismo, no es la serendipia la que aumenta d¨ªa a d¨ªa el n¨²mero y las diversas chambas de los semaforistas, mexicanos que sobreviven al lado de los sem¨¢foros vendiendo chicles, panes, bolsas para basura, solicitando limosnas, empujando sillas de ruedas con familiares de cuyo abdomen penden bolsas con orina o sangre, haciendo piruetas, y un gran etc¨¦tera que incluye a jovencitas pre?adas y con un beb¨¦ envuelto en un rebozo.
Los consultorios en las farmacias, sobre todo en colonias pobres seguir¨¢n reproduci¨¦ndose debido a la imposibilidad de las personas para acceder al sistema p¨²blico, as¨ª como por la carencia de medicamentos. Las privaciones son reales. Las numerosas marchas de padres con ni?as y ni?os con c¨¢ncer, sin acceso a f¨¢rmacos, representan otra de las realidades del sistema de salud en M¨¦xico y de la salud global del pa¨ªs. Por cierto, ?d¨®nde est¨¢n y qu¨¦ hacen los 500 m¨¦dicos cubanos importados por el Gobierno actual?
Mientras que el Estado siga mintiendo y continuemos conviviendo con decenas de millones de pobres nuestro pa¨ªs seguir¨¢ desbarranc¨¢ndose y nosotros con ¨¦l. En 2009 (Revista Letras Libres), entrevist¨¦ a Jes¨²s Kumate, m¨¦dico, experto en enfermedades infecciosas y en vacunas, miembro del Colegio Nacional, e, inter alia, secretario de Salud entre 1988 y 1994. La enfermedad de la pobreza se intitul¨® el texto. Al finalizar el encuentro, despu¨¦s de muchas preguntas, le cuestion¨¦,
-?Cree usted que se crear¨¢ una vacuna que termine con la corrupci¨®n y la impunidad en M¨¦xico?
-No, respondi¨®.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.