V¨ªctor Ol¨¦a, presidente de la Barra Mexicana de Abogados: ¡°El Ejecutivo busca un control absoluto de la Suprema Corte¡±
El letrado advierte un ataque a la independencia judicial sin antecedentes en la historia reciente de M¨¦xico
V¨ªctor Ol¨¦a Pel¨¢ez (Ciudad de M¨¦xico, 64 a?os), presidente de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados (BMA), afirma que el Poder Judicial ha sido el ¨²nico contrapeso efectivo frente a los deseos del Ejecutivo de modificar las instituciones conforme a su proyecto de Gobierno y ante un Congreso de mayor¨ªa oficialista sometido a la voluntad presidencial. El letrado advierte se?ales de que desde Palacio Nacional ahora se busca capturar a la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n (SCJN) para socavar esa funci¨®n de control constitucional. Primero ¡ªdescribe Ol¨¦a¡ª vinieron las descalificaciones del presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, a los ministros, empezando por la presidenta del alto tribunal, Norma Pi?a; luego, el recorte al presupuesto del Supremo y el intento por apoderarse de los fideicomisos judiciales; despu¨¦s, el n¨ªtido plan de colocar en la Corte a una jueza fiel al oficialismo como reemplazo del ministro Arturo Zald¨ªvar, que renunci¨® para adherirse a la campa?a de Claudia Sheinbaum, la abanderada presidencial de Morena.
Ol¨¦a es integrante de una renombrada familia de abogados y diplom¨¢ticos. Su hermano, Xavier Ol¨¦a, reci¨¦n fallecido, fue fiscal de Guerrero. Su primo, V¨ªctor Flores Ol¨¦a, fue embajador de M¨¦xico ante la Uni¨®n Sovi¨¦tica y director de la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas de la UNAM. Su padre, Xavier Ol¨¦a Mu?oz, fue gobernador interino de Guerrero y embajador en Jap¨®n. El letrado recibe a EL PA?S en las oficinas del Bufete Ol¨¦a y Asociados. En la entrada hay una armadura ¨ªntegra de samur¨¢i, obsequio del emperador japon¨¦s Hirohito a su padre; al fondo hay una catana enmarcada por un copioso librero de dos pisos que llega hasta el cielorraso. Ol¨¦a encabezar¨¢ hasta febrero de 2025 la BMA, que re¨²ne a cientos de abogados colegiados. En su administraci¨®n ha integrado al consejo directivo a Jos¨¦ Ram¨®n Coss¨ªo, que fue ministro del Supremo de 2003 a 2018 y que ha sido muy cr¨ªtico tambi¨¦n con la gesti¨®n del gobierno.
Pregunta. ?C¨®mo ve la relaci¨®n entre el Ejecutivo y el Poder Judicial?
Respuesta. Es una relaci¨®n muy delicada y que ha generado una tensi¨®n muy lamentable. La abogac¨ªa organizada de M¨¦xico est¨¢ en un franco espectro de indignaci¨®n y preocupaci¨®n. Esa tensi¨®n indiscutible entre el Poder Ejecutivo y el Judicial tiene otra vertiente: que la mayor¨ªa oficialista del Legislativo tambi¨¦n est¨¢ operando en contra del Poder Judicial. Entonces, estamos ante un caso donde abiertamente dos poderes est¨¢n en contra del Judicial. Las tensiones aumentaron cuando sali¨® como presidente de la Corte el entonces ministro Arturo Zald¨ªvar y lleg¨® en su lugar la ministra Norma Pi?a. ?Por qu¨¦? Porque claramente se ve¨ªa que hab¨ªa una franca inclinaci¨®n de Zald¨ªvar hacia los designios del Ejecutivo federal. Con la llegada de la ministra Pi?a como presidenta, eso cambi¨®, no solo por ella, sino porque otros siete ministros m¨¢s conformaron una mayor¨ªa de ocho que, efectivamente, ha servido de contrapeso en acciones de inconstitucionalidad, en controversias constitucionales y en otro tipo de amparos que han sido muy fundados y que han ocasionado el enojo del Ejecutivo, que, de manera incontestable, pretende ahora nulificar al Poder Judicial.
P. ?Est¨¢ amenazada la independencia judicial?
R. Hemos constatado los embates, las referencias incluso groseras a la ministra Pi?a y a ese otro grupo de siete ministros a los que [L¨®pez Obrador] ha acusado de traidores, de ser fif¨ªs, de estar en contra del pueblo. Y no ha parado en ello, pues vimos c¨®mo se quemaban efigies de la ministra presidenta en la plaza p¨²blica en m¨ªtines del partido en el poder. Luego vino la pretendida asfixia presupuestal, reducir ahora el presupuesto de la Suprema Corte sustancialmente, el eliminar los fideicomisos, que son un derecho de los trabajadores. Pero lo m¨¢s ejemplificativo es el env¨ªo de una nueva terna para sustituir al ministro Zald¨ªvar, en la cual se nota que se est¨¢ pretendiendo designar a una ministra total y absolutamente af¨ªn al Ejecutivo, es decir, no se quiere privilegiar la capacidad, la independencia ni la imparcialidad que se requieren para cualquier ministro de la Suprema Corte: se quiere obediencia absoluta, se denota la intenci¨®n decidida del presidente de poner a alguien incondicional. Y eso, como abogac¨ªa, nos preocupa mucho, nos genera enorme alerta. Ya lo dec¨ªa el ministro en retiro Jos¨¦ Ram¨®n Coss¨ªo: ¡°sin independencia judicial no hay pa¨ªs¡±, y de eso tenemos que estar conscientes no solo los abogados, sino la sociedad en general.
P. Sin embargo, no es la primera vez que un gobierno intenta meter las manos en el Poder Judicial.
R. Tiene raz¨®n, no es nuevo ciertamente, pero nunca hab¨ªamos presenciado que el presidente de la Rep¨²blica se refiera a los ministros de la forma en que ¨¦l se refiere a ellos pr¨¢cticamente todos los d¨ªas en la ma?anera; tampoco hab¨ªamos constatado que viniera una amenaza cumplida de asfixia presupuestal; tampoco, que viniera un ataque tan frontal contra los propios trabajadores del Poder Judicial, al pretender suprimirles derechos laborales y derechos adquiridos previamente. Es cierto que no es nueva la presi¨®n del Ejecutivo sobre el Judicial, eso no se podr¨ªa negar, pero nunca como ahora. Nunca hab¨ªamos visto que un presidente se dirigiera a un ministro p¨²blicamente como un traidor o que lo tildara de corrupto sin prueba alguna, eso es algo nuevo, delicado y de la mayor gravedad.
P. ?Qu¨¦ opina de la propuesta oficialista de que se elija a los jueces por voto directo?
R. El Poder Judicial requiere de reformas, pero desde luego reformas anal¨ªticas, bien consensadas. Hay muchas cosas de cambiar positivamente, pero cr¨¦eme que el que los ministros de la Suprema Corte sean elegidos por voto popular es un desprop¨®sito, porque adem¨¢s de ser totalmente contrario a la l¨®gica, hist¨®ricamente se ha demostrado que no ha funcionado, y basta ver las experiencias de otros pa¨ªses donde la elecci¨®n popular de los ministros nunca ha funcionado; en Latinoam¨¦rica, Bolivia lo tiene, con resultados desastrosos.
R. ?C¨®mo deber¨ªa ser la reforma judicial?
R. Yo empezar¨ªa por reformar el mecanismo de designaci¨®n de ministros de la Suprema Corte. No deber¨ªa partir de una participaci¨®n tan directa del presidente de la Rep¨²blica, eso est¨¢ vulnerando la independencia. ?Qu¨¦ mecanismo se puede organizar? Hay muchas formas de hacerlo, pero dejar ese protagonismo en manos del presidente no solo no est¨¢ dando los resultados debidos, sino que acarrea peligros. Hoy, pr¨¢cticamente ¡ªlo estamos viendo¡ª, es ministro de la Corte el que el presidente decida. Eso es peligroso. Tambi¨¦n propondr¨ªa una reestructura del Consejo de la Judicatura Federal, donde el presidente de la Suprema Corte no sea a su vez el presidente del Consejo, para que este realmente adquiera independencia. S¨ª creemos que hay reformas que se deben de hacer para el mejoramiento de la administraci¨®n de justicia, pero en definitiva rechazamos las que se han planteado ¨²ltimamente y que se basan sustancialmente en que los ministros sean designados por voto popular.
P. ?Considera que esa propuesta del Ejecutivo implica, en los hechos, una disoluci¨®n de la Corte?
R. Pues lo que se pretende es muy claro: el control absoluto de la Suprema Corte por parte del Poder Ejecutivo. Vienen momentos delicados. Afortunadamente se ha construido una mayor¨ªa importante que ha servido de contrapeso, con los ocho ministros que se requieren para los controles constitucionales, pero esa mayor¨ªa puede verse modificada, por lo menos, en noviembre del a?o que entra, a la salida del ministro Luis Mar¨ªa Aguilar; ¨¦l termina su periodo y el nuevo presidente o presidenta de la Rep¨²blica tendr¨¢ la facultad de designar un nuevo ministro, y eso es preocupante, porque ah¨ª s¨ª pueden cambiar los paradigmas que han servido a este muy loable contrapeso. Si se opta por alguien sometido al Ejecutivo, entonces veremos roto ese equilibrio que se ha logrado con mucha dificultad y perderemos mucho de lo que se ha ganado.
P. La reforma de L¨®pez Obrador depende de que Morena gane la mayor¨ªa calificada en el Congreso en 2024 (el llamado ¡°Plan C¡±). ?Qu¨¦ tendr¨ªan que hacer los partidos de oposici¨®n para evitar ese escenario?
R. No solo el presidente tiene esa visi¨®n: ya hemos visto que la candidata a ser presidenta por el partido oficial [Claudia Sheinbaum] ha exteriorizado esa misma idea. ?Qu¨¦ tienen que hacer los partidos pol¨ªticos? Pues, buenas campa?as para que el Congreso del Uni¨®n no conceda al partido oficial esa mayor¨ªa que le permitir¨ªa hacer reformas constitucionales de ese calado. Tenemos como sociedad que ser conscientes de esos peligros abiertos y francos, y buscar a toda costa que el pr¨®ximo Congreso, no importando qui¨¦n gane la presidencia, est¨¦ equilibrado para evitar este tipo de arbitrariedades o de pretendidas reformas constitucionales que nos llevar¨ªan a atentar contra la democracia, a declarar un control definitivo de un solo poder sobre los dem¨¢s.
P. ?Qu¨¦ opina de la renuncia de ministro Zald¨ªvar y su adhesi¨®n tan clara a un proyecto de gobierno?
R. Es insostenible que un ministro de la Suprema Corte, que es el m¨¢s alto sitial para cualquier abogado de nuestro pa¨ªs, manifieste anticipadamente, a¨²n siendo ministro, sus intenciones pol¨ªticas; es decir, sacrificar sus convicciones, sus ideales de justicia, para ser parte de un proyecto pol¨ªtico. Eso me parece lo m¨¢s lamentable, lo m¨¢s inaceptable, incluso penoso. Todos constatamos que durante su etapa como presidente de la Suprema Corte [de 2019 a 2023], y tras dejar ese cargo, fue un ministro obsequioso de toda la voluntad del presidente de la Rep¨²blica. Sus votos ah¨ª est¨¢n. Y esto conlleva a concluir que ya hab¨ªa una relaci¨®n pol¨ªtica con el Ejecutivo federal para que se manejaran los asuntos no conforme al ordenamiento normativo, sino en funci¨®n de cuestiones pol¨ªticas o de sumisi¨®n absoluta. El ministro no actuaba conforme a Derecho y con imparcialidad, sino todo lo contrario, por intereses pol¨ªticos que ahora ya son confesados.
P. ?Cu¨¢l es el papel de los abogados en un momento como este en M¨¦xico?
R. Es una gran obligaci¨®n de nosotros los abogados dar una lucha fundada y frontal en pro del estado constitucional de Derecho. Y esto implica no solo velar por una mejor administraci¨®n y procuraci¨®n de justicia, sino tambi¨¦n de mantener nuestra democracia. Nuestro m¨¢s grave peligro es que, si se consuman todos estos atentados a la independencia judicial, vamos a tener un Estado autoritario y vamos a perder todo lo que hemos ganado en tantos a?os de luchas sociales y luchas jur¨ªdicas. Los colegios de abogados tenemos la ineludible obligaci¨®n de dar todas las luchas que sean necesarias para que perdure el imperio de la ley sobre actitudes como las que se est¨¢n dando en los ¨²ltimos tiempos. Seguiremos luchando, respetuosamente, por que cesen las agresiones a la independencia judicial, esos embates al estado de Derecho, y prevalezca la concordia en beneficio de la incipiente democracia que tenemos.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.