Arturo Zald¨ªvar, el adi¨®s del gran aliado de L¨®pez Obrador en el Supremo mexicano

El ministro Arturo Zald¨ªvar es considerado por los analistas jur¨ªdicos m¨¢s un pol¨ªtico con toga que un juez. Ministro sin carrera judicial ¡ªes decir, no pas¨® por juzgador y magistrado antes de llegar a la Suprema Corte¡ª, Zald¨ªvar se ha abierto camino en el circuito jur¨ªdico por su tes¨®n de litigante progresista, pero tambi¨¦n gracias a las alianzas externas que ha formado con actores pol¨ªticos, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en primer¨ªsimo lugar. El mandatario encontr¨® en Zald¨ªvar a un aliado dentro del m¨¢ximo tribunal para impulsar reformas constitucionales ¨²tiles a su Gobierno y para emprender una purga de jueces corruptos y otros que le resultaran inc¨®modos. Zald¨ªvar, que ahora aboga por la austeridad en el ejercicio p¨²blico, por el feminismo y por los pobres de M¨¦xico, recibi¨® a cambio un cheque en blanco que podr¨¢ canjear en el futuro por alg¨²n cargo p¨²blico fuera del poder Judicial una vez que concluya su mandato como presidente de la Corte este 31 de diciembre.

H¨¢bil lector de hacia d¨®nde soplan los vientos pol¨ªticos, Zald¨ªvar, de 63 a?os, ha sabido cambiar de rumbo su barco para ir con la corriente. A la manera de L¨®pez Obrador, entendi¨® el poder del contacto simb¨®lico con el pueblo. Durante su mandato en la Corte instaur¨® una conferencia de prensa peri¨®dica (antes era impensable que los ministros del Supremo comparecieran ante los medios) e hizo un ferviente uso de las redes sociales, lo mismo para recomendar canciones en Twitter que para hacerle saber al mundo su amor por la m¨²sica de Taylor Swift a trav¨¦s de Tiktok.

En un sexenio, el ministro pas¨® de neoliberal a defensor del Estado fuerte y austero. En 2014, cuando el Congreso aprobaba las reformas estructurales patrocinadas por la Administraci¨®n de Enrique Pe?a Nieto ¡ªque posibilitaban la inversi¨®n de empresas extranjeras en la explotaci¨®n de los bienes nacionales¡ª, escribi¨® que la Suprema Corte deb¨ªa contribuir a ¡°la transformaci¨®n de M¨¦xico¡±, al ¡°crecimiento econ¨®mico¡± y al ¡°desarrollo como un objetivo social¡±, todas expresiones caracter¨ªsticas del discurso del Gobierno en turno. Para noviembre de 2018, cuando ya era presidente electo L¨®pez Obrador ¡ªque siempre critic¨® las reformas priistas¡ª, Zald¨ªvar adopt¨® una cr¨ªtica al ¡°orden institucional imperante¡±, a la ¡°corrupci¨®n end¨¦mica¡±, la ¡°desigualdad hist¨®rica¡± y el derroche de recursos p¨²blicos del poder Judicial, y dijo que la Corte deb¨ªa ¡°dar una respuesta institucional clara a los reclamos manifestados a trav¨¦s de las urnas¡±.

El vaiv¨¦n de Zald¨ªvar tiene una explicaci¨®n. En enero 2015 intent¨® por primera vez ser presidente de la Corte, pero perdi¨® ante Luis Mar¨ªa Aguilar, un juez ¡ª¨¦l s¨ª de carrera¡ª impulsado por el ala conservadora del Supremo y que contaba con la simpat¨ªa de Pe?a Nieto. La elecci¨®n en el pleno fue re?ida, y Aguilar logr¨® el desempate a su favor despu¨¦s de 30 rondas de votaci¨®n. El segundo intento de Zald¨ªvar, el definitivo, vino cuatro a?os despu¨¦s, tras el avasallador triunfo de L¨®pez Obrador en las elecciones de 2018. Zald¨ªvar, esta vez, lo tuvo m¨¢s f¨¢cil y logr¨® un cerrado apoyo de la mayor¨ªa de los togados ¡ªseis contra cinco¡ª en la primera ronda de votaci¨®n. La direcci¨®n de los vientos hab¨ªa cambiado y ¨¦l navegaba con la corriente.

Al asumir como presidente, Zald¨ªvar dijo que en su mandato la Corte se abrir¨ªa al di¨¢logo con los dem¨¢s poderes. ¡°Independencia no es aislamiento¡±, declar¨® entonces. El di¨¢logo anunciado se convertir¨ªa en una apertura de puertas desde y hacia el Ejecutivo. ¡°Zald¨ªvar se termin¨® presentando como una suerte de mediador o posible enlace entre la Cuarta Transformaci¨®n y el poder Judicial, un poder Judicial en el que el nuevo Gobierno no necesariamente confiaba¡±, resume Javier Mart¨ªn Reyes, investigador del Instituto de Investigaciones Jur¨ªdicas de la UNAM.

La relaci¨®n de entendimiento entre L¨®pez Obrador y Zald¨ªvar fue tal que, con el benepl¨¢cito de Palacio Nacional, el ministro intent¨® extender su periodo como presidente de la Corte por dos a?os m¨¢s. La maniobra, que formaba parte de una reforma judicial que perge?¨® ¨¦l mismo, no prosper¨® al interior de la Corte, lo que demostr¨® que, si bien es un buen negociador afuera, dentro de la torre de marfil judicial hab¨ªa perdido el fr¨¢gil consenso que lo puso en la silla presidencial del pleno. ¡°Creo que Zald¨ªvar se dio cuenta de las limitaciones de su posici¨®n. Nunca ha sido un ministro particularmente popular en el pleno. Y esa falta de fuerza interna que ha tenido en el poder Judicial ¡ªporque es un ministro externo y no de carrera¡ª la ha tratado de compensar con apoyos desde fuera¡±, valora Reyes.

El ministro aliado

Zald¨ªvar es indiscutiblemente un togado progresista. Es padre de la sentencia que en 2016 legaliz¨® el uso de la marihuana recreativa y acompa?¨® el proyecto de la exministra Olga S¨¢nchez Cordero que orden¨® la liberaci¨®n de Florence Cassez, ciudadana francesa acusada de secuestro mediante un expediente armado a modo por la polic¨ªa de Genaro Garc¨ªa Luna. Con ¨¦l como presidente, la Suprema Corte se ha caracterizado por la defensa de los derechos de las mujeres. En su gesti¨®n se aprob¨® por unanimidad una sentencia hist¨®rica que despenaliza el aborto en todo el pa¨ªs o la consideraci¨®n de violaci¨®n tambi¨¦n dentro del matrimonio, y se impulsaron los concursos de oposici¨®n que privilegian que m¨¢s mujeres se incorporen como juezas de distrito.

Durante su presidencia, tambi¨¦n, el Supremo ha prestado m¨¢s o¨ªdo a los deseos de Palacio Nacional. Tres asuntos comprueban la eficacia de Zald¨ªvar como un operador del Gobierno en la Corte. Quiz¨¢ el m¨¢s pol¨¦mico ha sido el relacionado con la reforma el¨¦ctrica de L¨®pez Obrador, con la que el mandatario logr¨® que la paraestatal el¨¦ctrica CFE tuviera preferencia en las contrataciones sobre sus competidores privados. En la discusi¨®n en el pleno, ocho ministros se pronunciaron a favor de invalidar los cambios a la Ley de la Industria El¨¦ctrica, pero Zald¨ªvar concluy¨® que hubo siete votos en ese sentido, con lo que no se alcanzaba la mayor¨ªa calificada para echar atr¨¢s la legislaci¨®n, que qued¨® como la reformaron los legisladores y a gusto del presidente L¨®pez Obrador.

El ministro tambi¨¦n tuvo un papel decisivo en la votaci¨®n sobre la eliminaci¨®n de la prisi¨®n preventiva de oficio, una medida punitiva muy criticada por organizaciones de derechos humanos, pero que Palacio Nacional quer¨ªa a toda costa mantener v¨¢lida en la Constituci¨®n. El proyecto original del ministro Aguilar propon¨ªa declararla inconstitucional para todos los delitos, pero no alcanz¨® la mayor¨ªa y el ponente tuvo que atenuar sus alcances y solo consigui¨® que la medida se invalidara ¨²nicamente para los delitos fiscales.

El ¨²ltimo ejemplo est¨¢ relacionado con la consulta popular impulsada por L¨®pez Obrador y su partido, Morena, ¡°para enjuiciar a los expresidentes¡±. La Corte discuti¨® si era constitucional que la aplicaci¨®n de la justicia se sometiera a consulta de las mayor¨ªas, en el entendido de que, en todo caso, si existen delitos cometidos por exfuncionarios p¨²blicos, estos deben ser denunciados y debidamente investigados por la Fiscal¨ªa, lo quiera el pueblo o no. En una votaci¨®n dividida, el Supremo aprob¨® la consulta, con Zald¨ªvar a la cabeza. No pas¨® inadvertido que la posici¨®n del ministro presidente esta vez contrastaba con la postura que asumi¨® en 2014, cuando vot¨® en contra de una consulta popular sobre la reforma energ¨¦tica del Gobierno de Pe?a Nieto.

¡°Zald¨ªvar nunca gener¨® enormes consensos internos y a lo que jug¨® fue a utilizar las presiones externas para sacar las decisiones en la Corte. Termin¨® siendo m¨¢s una especie de agente de L¨®pez Obrador al interior del poder Judicial. Muchas de las decisiones importantes se explican as¨ª¡±, sostiene Reyes. Juan Jes¨²s Garza Onofre, tambi¨¦n investigador del Instituto de Investigaciones Jur¨ªdicas de la UNAM, considera que Zald¨ªvar ha usado a su favor, no de la Corte, su derecho de picaporte en Palacio Nacional. ¡°Esto habla de un personaje que est¨¢ viendo m¨¢s all¨¢ de este sexenio. Est¨¢ jugando dos cartas: una con L¨®pez Obrador, al hacer creer que ¨¦l es el indicado para tener interlocuci¨®n con el presidente de la Rep¨²blica, y otra al interior de la Corte, para influir en las decisiones de los ministros¡±, afirma el acad¨¦mico.

Garza se?ala que desmontar la relaci¨®n entre el poder Ejecutivo y Judicial tejida por Zald¨ªvar, de subordinaci¨®n m¨¢s que de autonom¨ªa, ser¨¢ un duro desaf¨ªo para la persona que asuma la presidencia del m¨¢ximo tribunal, tras la elecci¨®n que tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo lunes. ¡°Ser¨¢ la elecci¨®n m¨¢s importante en la historia contempor¨¢nea del poder Judicial, porque quien gane enfrentar¨¢ no solamente los dos ¨²ltimos a?os de Gobierno de L¨®pez Obrador, sino a la pr¨®xima Administraci¨®n que resulte de 2024. Sea quien sea, no le ser¨¢ f¨¢cil lidiar con la din¨¢mica que dej¨® L¨®pez Obrador respecto del poder Judicial¡±, explica. La Corte ha entrado al proceso de relevo de su presidente en medio de la pol¨¦mica de plagio intelectual que envuelve a la ministra Yasm¨ªn Esquivel, candidata a suceder a Zald¨ªvar. Los otros aspirantes inscritos en la contienda son los ministros Alberto P¨¦rez Day¨¢n, Alfredo Guti¨¦rrez Ortiz Mena, Javier Laynez y Norma Pi?a.

En su ¨²ltimo informe de labores al frente de la Corte, Zald¨ªvar dio un discurso que pareci¨® confirmar los augurios de los especialistas sobre cu¨¢l ser¨¢ su futuro pol¨ªtico. Dijo el ministro, la toga a¨²n puesta: ¡°Seguir¨¦ comprometido en cualquier responsabilidad que asuma en los pr¨®ximos meses y a?os por un pa¨ªs pr¨®spero, m¨¢s igualitario y m¨¢s justo, que nunca olvide que debemos tener una opci¨®n preferencial por los pobres de M¨¦xico¡±.

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